Enlace Judío México e Israel.- La amenaza de Teherán de una obtención de armas nucleares muestra sus intenciones reales.

EDITORIAL THE WALL STREET JOURNAL

Irán dijo el lunes que para fin de junio excederá los límites que había acordado en su reserva de uranio enriquecido, y la pregunta ahora es si Europa aceptará esto dormida. Exceder el tope violaría el acuerdo nuclear del 2015 y obligaría a los líderes europeos a decidir si quieren consentir a Irán o unirse a Estados Unidos en un esfuerzo por presionar a Teherán para que renegocie el acuerdo nuclear fallido.

Europa se ha estado apegando a los restos del acuerdo nuclear desde que Estados Unidos se retiró en el 2018. Sus líderes se han rehusado a unirse a la campaña de Estados Unidos para llevar a Irán de regreso a la mesa de negociación para tapar los baches en el acuerdo del 2015. Esos baches incluyen la no prohibición sobre misiles balísticos, los cuales Irán sigue probando; ninguna inspección a ciertos sitios dentro de Irán; y una fecha de expiración en el año 2025 en muchos de los términos del acuerdo.

Muy para la desazón de Europa, el Presidente Trump ha impuesto desde entonces sanciones estadounidenses incluso más duras sobre Irán. Estas incluyen a las primeras sanciones sobre el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica paramilitar y una prohibición casi completa sobre las exportaciones petroleras de Irán. Resulta que Estados Unidos tiene suficiente poder económico a través del rol del dólar en el comercio mundial como para que las empresas europeas estén acatando las sanciones en vez de arriesgarse a perder el acceso al mercado de Estados Unidos.

Irán está sintiendo el apretón financiero y ahora está haciendo de las suyas. Ese es el punto del berrinche por las reservas de uranio y los ataques recientes contra dos buques petroleros en el Golfo de Omán. Irán espera asustar al mundo, y especialmente a Europa, para que trabajen alrededor de las sanciones estadounidenses para ayudar a Irán. El problema es cómo. Europa ha tratado de establecer un esquema alternativo de moneda fuera de las sanciones estadounidenses pero no puede encontrar suficientes empresas que quieran arriesgarlo.

El último comportamiento de Irán da a Europa amplia razón para volver a unirse a Estados Unidos en invitar a Teherán a renegociar. El terrorismo en altamar de Irán contra los buques petroleros no puede ser tolerado sin invitar a más de tal intimidación. Y si Irán está anunciando su evasión en uranio enriquecido del acuerdo nuclear, la presunción segura es que esté haciendo aún más en secreto más allá del alcance de las inspecciones de la Agencia Internacional de Energía Atómica.

Por cierto, Europa debe agradecer a Trump por desatar la producción petrolera de Estados Unidos en una forma que minimice el impacto sobre los precios del petróleo del terrorismo de Irán contra los buques cisterna. Hace diez años la amenaza de una guerra contra los buques petroleros habría enviado muy alto los precios del petróleo en los mercados mundiales. Esta vez, en medio del suministro estadounidense en alza y una economía global lenta, el crudo Brent está u$s10 más barato el barril que lo que estaba hace un mes.

La explosión en la producción petrolera de Estados Unidos, lo que no habría ocurrido sin la revolución de la fracturación hidráulica del shale, se ha vuelto una ventaja estratégica contra gobiernos autoritarios que quieren usar su petróleo como un arma. La economía débil de Europa no tiene que lidiar con un shock petrolero, y Estados Unidos puede sofocar las exportaciones de Irán sin dañar la economía global.

Los europeos y demócratas estadounidenses están culpando a Donald Trump por “arrinconar a Irán,” pero Irán es el actor malo aquí. Irán podría haber usado el acuerdo nuclear como una invitación a volver a unirse a la economía mundial como un Estado comerciante normal. Pero usó la ganancia financiera inesperada para financiar su programa de misiles en casa y difundir el terror en el exterior.

La mejor forma de reducir el peligro de una guerra en la región es que Europa se una a Estados Unidos en una campaña unida para persuadir a Irán que su única salida de las sanciones es renegociar el acuerdo nuclear y cesar su exportación de la revolución.

 

 

 

 

Fuente: The Wall Street Journal
Traducido por Marcela Lubczanski para Enlace Judío México