Enlace Judío México e Israel – Alrededor de 6 mil palestinos participaron este viernes en las manifestaciones semanales de la “Gran Marcha del Retorno” a lo largo de la frontera entre Gaza e Israel.

Se presentaron algunos disturbios, que incluyeron el lanzamiento de artefactos explosivos y piedras contra las tropas israelíes, que respondieron con gases lacrimógenos y ocasionalmente con fuego vivo, de acuerdo al sitio The Times of Israel.

De acuerdo con el Ministerio de Salud de Gaza, el número de heridos fue de 79 durante la jornada, reportaron medios locales palestinos.

Los soldados de las FDI también identificaron un intento de dañar la valla de seguridad fronteriza, de acuerdo al sitio Ynet.

Los enfrentamientos se produjeron un día después de que el líder del grupo terrorista Hamás dijo que Israel estaba ignorando los términos de un acuerdo de cese al fuego no oficial entre ambas partes para mantener la calma en Gaza.

Ismail Haniyeh dijo en una reunión informativa para reporteros extranjeros en Gaza que los acuerdos de entendimiento, negociados por Egipto, Catar y la ONU, estaban ahora “en la zona de peligro”.

“Israel no proporcionó libertad de movimiento en los cruces fronterizos, [utiliza] el problema de la zona de pesca para extorsionar, retrasa los proyectos de construcción y electricidad y restringe severamente la entrada de fondos [provenientes de Catar]”, afirmó.

Insistió en que Israel no ha mostrado “respeto” por los términos y los dos millones de residentes de Gaza, que “no han sentido” ninguna mejora en sus condiciones de vida.

Los comentarios de Haniyeh contradijeron los de un portavoz de Hamás un día antes, que aseguró que Jerusalén staba cumpliendo con los términos de entendimiento.

Hazem Qassim dijo el miércoles en una declaración que los mediadores externos habían asegurado al grupo de Hamás que Israel implementaría un “paquete más amplio” de concesiones en los próximos días, incluida la posibilidad de ayuda financiera a Gaza, soluciones a las crisis de electricidad y agua en la Franja, establecer programas de empleo y “facilitar el movimiento de los palestinos a través de los cruces fronterizos”.

Israel no reconoce oficialmente el último acuerdo de alto el fuego con Hamás y los otros grupos terroristas en la Franja, que se negoció a principios de mayo luego de dos días de un fuerte intercambio de fuego entre las FDI y las facciones palestinas.

Según el acuerdo no oficial, Hamás acordó detener los incidentes violentos a lo largo de la valla de seguridad fronteriza, mantener una zona de amortiguamiento a 300 metros de la frontera, poner fin al lanzamiento de globos incendiarios hacia Israel, detener los disturbios nocturnos contras las fuerzas de seguridad en la frontera, e impedir que flotillas intenten romper el bloqueo naval israelí.

A cambio, Israel accedió a permitir que Catar enviara dinero a Gaza, expandir la zona de pesca, permitir los programas de dinero por trabajo de la ONU, permitir la entrada de medicamentos y otra ayuda humanitaria a la Franja, y abrir negociaciones sobre asuntos relacionados con electricidad, cruces de civiles y salud.

Hamás ha evitado en gran medida la violencia durante las protestas en la frontera, que se han llevado a cabo desde marzo de 2018 de manera continua, ha arrestado a manifestantes que se acercan demasiado a la valla de seguridad, y ha detenido a las flotillas.

Sin embargo, el flujo de dispositivos incendiarios y explosivos enviados por globos no se ha detenido en el último mes y medio, provocando constantes incendios de nuevo en el sur de Israel, y la tensión se elevó hace dos semanas, luego de que dos proyectiles fueran disparados desde Gaza hacia el sur del país.

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