Enlace Judío México e Israel – El presidente de Israel Reuven Rivlin recibió el martes al enviado de Egipto en un evento que marcó 40 años desde el tratado de paz entre ambos países e instó a que el pacto sirva de inspiración para alcanzar un acuerdo similar con los palestinos.

STUART WINER

El evento se celebró en la Residencia del Presidente con la presencia del embajador de Egipto en Israel, Khaled Azmi, el ministro israelí de Relaciones Exteriores, Israel Katz, el ministro de Cooperación Regional y miembros del cuerpo diplomático, entre ellos embajadores israelíes que sirvieron anteriormente en Egipto y funcionarios que desempeñaron un papel clave en el acuerdo de paz firmado por el primer ministro Menachem Begin y el presidente egipcio Anwar Sadat.

“El tratado de paz entre Israel y Egipto se firmó sólo seis años después de una terrible guerra entre nuestros países en 1973. Nunca habríamos imaginado que sólo unos años más tarde nuestros líderes se abrazarían y se darían la mano. Esto debería servir de inspiración para nuestros esfuerzos por lograr la paz con todos nuestros vecinos, y especialmente con nuestros vecinos palestinos”, expresó Rivlin.

“Cuando líderes valientes están dispuestos a poner fin a su conflicto y emprender un nuevo camino basado en la reconciliación y el respeto mutuo, la paz se puede lograr más rápido de lo que podemos imaginar”, continuó.

“Quiero expresar especialmente nuestro agradecimiento al presidente Abdel-Fattah el-Sissi, cuyo compromiso con la paz, la estabilidad y la cooperación ha asegurado que nuestra relación se mantenga sólida”, dijo Rivlin.

“Amigo, el tratado de paz entre Israel y Egipto es la piedra angular de la estabilidad en Oriente Medio”, dijo, dirigiéndose a Azmi. “Espero que el presidente Sissi y yo tengamos la oportunidad de reunirnos pronto y de celebrar muchas décadas de colaboración mutua y estratégica entre nuestros países”.

Azmi declaró que “la paz en Medio Oriente lograrse aprendiendo de nuestras propias experiencias”.

El presidente de Egipto Anwar Sadat, el presidente de EE.UU. Jimmy Carter, y el primer ministro de Israel, Menachem Begin, se dan la mano en el jardín norte de la Casa Blanca durante la firma del Tratado de Paz entre Egipto e Israel, el 26 de marzo de 1979. (AP / Bob Daugherty)

“Nuestro tratado de paz ha establecido un ejemplo importante en la forma en que se negocia la paz en Oriente Medio, y con qué medios se deben tener en cuenta los intereses árabes e israelíes en un proceso de paz”, dijo el enviado egipcio.

“El conflicto israelí-palestino ha desperdiciado los recursos y afectado las vidas de personas de Medio Oriente durante muchas décadas. Es triste afirmar que el status quo es lo máximo que podemos lograr de las esperanzas y aspiraciones de israelíes y palestinos”, continuó Azmi. “Lo que queremos lograr a través de las negociaciones entre las partes se basa en la justicia, los derechos legítimos y la voluntad mutua de coexistir en dos Estados independientes vecinos que viven en paz y seguridad”.

“El desafío que tenemos ante nosotros hoy es convertir la paz entre ambos países en una relación genuina y cálida entre los ciudadanos de los países. Es el momento de una mayor cooperación en áreas de tecnología, industria, energía, agua, agricultura y otros campos”, aseveró el Ministro de Exteriores, Israel Katz.

El Ministro de Cooperación Regional Hanegbi recordó que de joven, como “líder estudiantil idealista”, había participado en protestas contra el tratado de paz porque involucraba el desmantelamiento de asentamientos israelíes construidos en la península del Sinaí, que Israel capturó de Egipto en la Guerra de los Seis Días de 1967.

“Estoy orgulloso de eso”, dijo Hanegbi. “Pero también me complace admitir que el acuerdo de paz con Egipto fortaleció al Estado de Israel en todos los niveles (político, de seguridad y económico) y, como ministro de Cooperación Regional, lo veo todos los días”.

Fuente: The Times of Israel / Reproducción autorizada con la mención: © EnlaceJudíoMéxico