Enlace Judío México e Israel.- Tel-Aviv se consolida como un ‘hub’ tecnológico entre Silicon Valley y Shanghai. Es de las más avanzadas a nivel mundial en IoT.

FÉLIX GARCÍA

Tel-Aviv no es la capital de Israel para sus gobernantes. Lo es Jerusalén. Es difícil en el Estado israelí separar la religión del resto de las actividades cotidianas. Al llegar al país, se advierte al viajero de “somos un país que está en guerra”. De hecho, a apenas 60 kilómetros de Tel-Aviv se suceden los enfrentamientos entre el ejército israelí y los palestinos. Pero en el oasis de Tel-Aviv, los que están en la playa disfrutan de wi-fi libre donde acaba el Mar Mediterráneo.

La ciudad israelí es una de las más avanzadas a nivel mundial en internet de las cosas (IoT), movilidad inteligente, electromovilidad y la propulsión con hidrógeno; al mismo tiempo que desarrollan la conectividad para las ciudades inteligentes y la inteligencia artificial para la conducción autónoma.

La semana pasada se celebró la séptima edición de Ecomotion, una jornada (sólo un día) en la que participan 130 start up tecnológicas ligadas a la automoción, con 4.000 profesionales en torno a la movilidad inteligente. Profesionales que buscan implementar su solución dentro de una gran multinacional del automóvil o de la industria de componentes.

Del mismo modo que los grandes fabricantes y multinacionales buscan en estas microempresas flexibilidad a la hora de entrar en los nuevos negocios de movilidad: ahora son deficitarios pero en un futuro no muy lejano el software de un vehículo tendrá más valor que el hardware (las ruedas o la carrocería).

Israel cuenta con 300 multinacionales ligadas al sector del automóvil y genera 1.400 start up ligadas al sector al año. Este año, la Alianza-Renault-Nissan ha aprovechado Ecomotion para inaugurar su nuevo Lab (como así llaman estos profesionales a estos laboratorios de ideas) en Tel-Aviv con 1.600 metros cuadrados para tratar de incorporar a su cadena de valor soluciones que permitan ganar eficiencia tanto a Renault como a Nissan. La Alianza franco japonesa llega de la mano de la Israel Innovation Authority. A su vez, Ford también acaba de abrir su laboratorio en la ciudad israelita.

PROFESIONALES CUMPLIDORES

No son los abanderados, el Grupo Volkswagen abrió el año pasado un campus tecnológico en esta ciudad. Además está asentado gracias a su alianza con Champion Motors, su socio local, que ha hecho de Skoda la marca europea más vendida del mercado -el líder es Hyundai-. Champion permite al grupo VW acceder a start up y a proyectos de movilidad inteligente en el país con mayor facilidad. Presentes están también Daimler (Mercedez-Benz), Honda, Volvo o BMW Group.

El efecto llamada ya está más que logrado como atracción de inversión. Sólo Ecomotion ha transformado en inversión ligada a la movilidad inteligente 6.000 millones de dólares en los últimos siete años. Un caso de éxito de este ecosistema israelí es la compañía Mobileye -sensores y sistemas para que el coche vea-, comprada por Intel en marzo de 2017. Pagó 15.300 millones de dólares (unos 14.000 millones de euros).

Otra de las claves es la mentalidad de este Estado. En su lucha con Silicon Valley, los israelitas son los profesionales más buscados porque son cumplidores. “Si un israelí te dice que en 60 días tiene la herramienta que le has pedido, la tiene”, según Andre Wehner, responsable de Digitalización de Skoda. Además, las marcas europeas cierran el círculo entre sus laboratorios de Berlín, Londres, Praga, París o Barcelona con Tel-Aviv, Silicon Valley y Shanghai; no sólo los puntos tecnológicos más avanzados del planeta sino también sus principales mercados.

 

 

 

Fuente: elmundo.es