Enlace Judío México e Israel.- A pesar del progreso en la conferencia de Manama, los analistas dicen que es improbable que se normalicen las relaciones sin una solución política al conflicto con los palestinos
SHATHA YAISH
El taller económico organizado por EE.UU. en Bahrein puede no haber logrado resultados inmediatos y tangibles para el tan esperado plan de paz en el Medio Oriente de la administración Trump, pero abrió la puerta a relaciones más estrechas entre el Golfo y los israelíes, dijeron analistas
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A pesar de esto, la normalización de los vínculos entre las monarquías petroleras del Golfo y el estado judío, firmes aliados de Estados Unidos que tienen preocupaciones comunes sobre Irán, sigue siendo poco probable sin un mayor progreso hacia la resolución del conflicto israelí-palestino, dijeron.
En una entrevista sin precedentes a un alto funcionario del Golfo realizada por un periodista israelí, el ministro de Relaciones Exteriores de Bahrein, Khalid bin Ahmed Al-Khalifa, dijo al margen del taller de dos días en Manama que Israel es parte de la región y “está allí para quedarse“.
Khalifa, miembro de la familia gobernante del pequeño estado, convocó una entrevista con The Times of Israel para mejorar las relaciones con Israel, pero reiteró el compromiso de su país con la Iniciativa de Paz Árabe.
Khalifa, de 59 años, dijo que le gustaría visitar Israel en el futuro, “algún día, cuando todo esté abierto y en paz“, pero no se comprometió a normalizar los lazos con Jerusalén en ausencia de un acuerdo de paz.
“No queremos poner el carro delante del caballo. Vamos a construirlo, estamos construyendo la atmósfera ahora, con la prosperidad económica“, dijo.
Neil Partrick, un analista de Oriente Medio con sede en Londres, dijo que los comentarios del ministro de Relaciones Exteriores de Bahrein “serán el principal logro” del taller “en lo que respecta a los Estados Unidos e Israel“.
Mientras tanto, un periodista israelí publicó en su cuenta de Twitter una entrevista con el prominente empresario de los EAU Mohammed Alabbar, quien estaba entre un grupo de líderes empresariales que asistieron al taller de Bahrein.
“Los jóvenes y nuestros hijos … quieren vivir una vida que tenga esperanza, optimismo y un futuro mejor“, dijo Alabbar, jefe del gigante inmobiliario Emaar Properties, al periodista cuando se le preguntó qué mensaje quiere enviar a las audiencias israelíes.
Después de obtener un permiso especial, un puñado de periodistas israelíes asistieron a la conferencia en Bahrein, con la cual su país no tiene relaciones diplomáticas, como todos los países árabes, excepto Jordania y Egipto.
“Los países como Bahrein están más dispuestos a hacer flotar la zanahoria de la participación abierta, pero creo que sería muy prematuro esperar algo más allá del coqueteo sin un cambio significativo en el terreno“, dijo Elizabeth Dickinson, analista principal del International Crisis Group. tanque.
“El mensaje del Golfo es en realidad algo claro desde mi punto de vista: Israel podría ser un aliado útil y estable en una región volátil, pero solo si hay un acuerdo con los palestinos“, dijo a la AFP.
En los últimos años, Israel ha estado cortejando a las naciones árabes que no reconocen al estado judío, y en octubre, el primer ministro Benjamin Netanyahu sostuvo conversaciones sorpresivas en Mascate con el gobernante de Omán.
Estos esfuerzos de acercamiento se produjeron cuando Irán, el archienemigo de Israel y su rival regional Arabia Saudita, estaba reforzando su influencia en varios países árabes.
El yerno del presidente Donald Trump de Estados Unidos, Jared Kushner, lanzó la tan esperada iniciativa de Medio Oriente en la conferencia, que la Autoridad Palestina boicoteó por los temores que buscaba para comprar a los palestinos y privarlos de un estado independiente.
Partrick dijo que sigue siendo poco probable que la conferencia en Bahrein “conduzca directamente a relaciones diplomáticas plenas con Israel sin que el liderazgo palestino respalde el ‘acuerdo’ final y político“.
Dijo que “la normalización política plena y adecuada con Israel aún está lejos“, especialmente después de que Estados Unidos reconoció a Jerusalén como la capital de Israel en 2017.
Según el International Crisis Group, la normalización de los vínculos entre los países árabes e Israel todavía depende del conflicto israelí-palestino.
“Si el taller de Bahrein se asegura un lugar en los futuros libros de historia, será para exponer los límites del acercamiento árabe-israelí“, dijo el miércoles en un informe.
Subraya que “la aceptación abierta de Israel en la región requiere que resuelva su conflicto con los palestinos“, dijo.
Los palestinos han boicoteado la administración estadounidense desde que Trump rompió con décadas de desacuerdos.
Fuente: The Times of Israel – Reproducción autorizada con la mención: ©EnlaceJudío
