Enlace Judío México e Israel.- Comprendo la mentalidad de los israelíes que llegaron en defensa del movimiento BDS en respuesta a la resolución anti-BDS de Alemania.1 Ellos me recuerdan a los palestinos en Gaza que llegaron en defensa de los terroristas de Hamás en respuesta a la actividad israelí contra ellos. Aunque hay diferencias importantes entre los dos, la similitud en la mentalidad es profunda y claramente evidente.

PROF. ASA KASHER

Los que se encuentran en la azotea de un edificio en Gaza, buscando obstaculizar los esfuerzos de Israel por defenderse contra los terroristas que operan dentro del edificio, no son terroristas. No están allí para matar israelíes ellos mismos. Están allí para expresar una identificación básica con los terroristas, con sus objetivos, y con los medios violentos y terroristas que ellos emplean. Cuando están allí, ellos obstaculizan la lucha contra el terror y por lo tanto fortalecen el terror, y se vuelven participantes en el peligro que crea el terrorismo para los soldados y civiles de Israel.

Los que llegan en defensa del movimiento BDS en respuesta a la resolución de Alemania no son antisemitas. No lo hacen para discriminar a los judíos, ya sea en Europa o Estados Unidos. Lo hacen para expresar una identificación básica con un movimiento que está manchado por el antisemitismo, con sus objetivos y con los medios malévolos y antisemitas que emplea. Cuando asumen una postura obstaculizan la lucha contra el nuevo antisemitismo y así lo fortalecen, y se vuelven participantes en el peligro que el antisemitismo crea para los judíos y para todos los aspectos de sus vidas.

La identificación con el movimiento BDS es inmoral. No es parte de una lucha general contra varias instancias en las cuales las fuerzas de una nación-estado están presentes en el territorio de una nación diferente. Este movimiento no tiene ningún interés en lo que ocurre en Tíbet. No tiene interés en lo que ocurre en la Península de Crimea. No tiene interés en lo que ocurre en el Sahara Occidental.

Está interesado únicamente en la presencia de la nación-estado del pueblo judío en un territorio disputado. Asumir un interés operativo en una situación singular mientras se ignora fundamentalmente y perpetuamente todas las situaciones comparables es una forma de racismo. Una mentalidad racista hacia los judíos es llamada antisemitismo. La mentalidad racista hacia Israel es el nuevo antisemitismo. Los que toman posición contra la resolución de Alemania están defendiéndolo.

El motivo por el cual el movimiento BDS es inmoral

La identificación con el movimiento BDS es inmoral por otras razones también. En primer lugar, el objetivo del movimiento es causar daño económico, cultural, y político a todo el pueblo de Israel. Esta es una identificación impenetrable que no tiene ningún escrúpulo acerca de la imposición de daño simple y ciega. En segundo lugar, es una identificación cobarde que no muestra ningún indicio de valentía para hacer frente a China o Rusia en situaciones comparables.

Y tercero, es una identificación hipócrita que no muestra ninguna señal de estar preparada para hacer frente a Estados Unidos, el cual durante el mandato del Presidente Trump, ha sido el principal partidario de Israel de una manera sin precedentes. Si el movimiento BDS tuviese principios ideológicos sólidos, llamaría a sus partidarios a boicotear a Estados Unidos, retirar sus inversiones y sancionarlo. Nunca lo hará porque ese no es un rasgo básico de comportamiento antisemita.

Deben extraerse también conclusiones de la naturaleza poco realista de la actividad del BDS. Esencialmente esta actividad ha sido rica en financiación y pobre en logros. Las organizaciones racionales sacan lecciones del fracaso actual de su actividad. Las organizaciones ideológicas bien financiadas no cesan de operar aun cuando no tienen ningún logro real que mostrar por su actividad frenética; exhibir la ideología, aun cuando es completamente inútil, es su preocupación suprema.

La actividad del BDS continúa porque lo que buscan sus instigadores es una exhibición en curso del nuevo antisemitismo que engloba – aun cuando los logros son triviales – el pasado, el presente, y el futuro. Tales movimientos no necesitan logros para justificar la forma en que se exhiben. Ellos existen para exhibirse.

Ayudarlos significa instigar la exhibición actual e incesante del nuevo antisemitismo.

Una evaluación moral del movimiento BDS debe incluir también una evaluación de sus actitudes hacia sus socios en la lucha. No tiene sentido negar los objetivos en común entre la actividad de este movimiento y la actividad terrorista de las organizaciones que operan sobre las fronteras de Israel al norte, sur, y oeste. Estos grupos gozan del apoyo inequívoco de Irán, una fuerza hostil que es abiertamente antisemita. La actividad en la parte principal de este mosaico de actividades no puede estar separada de lo que ocurre en otras partes principales de este mosaico. El esfuerzo por defender al movimiento contra la resolución de Alemania es cómplice de, indirectamente pero inequívocamente, la campaña antisemita de Irán contra la existencia de Israel y la campaña terrorista de Hamas y Hezbolá hacia el mismo propósito.

Los escudos humanos de los terroristas no son terroristas pero tampoco son civiles inofensivos, desde el punto de vista de la lucha contra el terror. Por último, no hay opción más que actuar contra los escudos humanos voluntarios, aun con medios militares, para defenderse contra los terroristas cuando es necesario. Los escudos humanos del nuevo antisemitismo no son antisemitas pero tampoco son los civiles inofensivos, desde el punto de vista de la lucha contra el nuevo antisemitismo. Por último, no hay más opción que actuar contra ellos, con medios diplomáticos, legales, y económicos, para defenderse cuando es necesario contra el nuevo antisemitismo.

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Nota
1 https://www.reuters.com/article/us-germany-bds-israel/germany-designates-bds-israel-boycott-movement-as-anti-semitic-idUSKCN1SN204

*Asa Kasher es Profesor Emérito de la cátedra Laura Schwarz-Kipp de Ética Profesional y Filosofía en la Universidad de Tel Aviv en Israel. En el año 2000 fue galardonado con el Premio Israel por su trabajo en filosofía y ética. El Prof. Kasher es autor del Código de Ética de las FDI.

 

Fuente: Jerusalem Center for Public Affairs
Traducido por Marcela Lubczanski para Enlace Judío México.