Enlace Judío México e Israel.- La edición del Partido Nazi que operó en el Distrito Federal durante la Segunda Guerra Mundial era “diminuta”. No obstante, disfrutó de gran influencia y poder gracias a la fortuna que poderosos mecenas le aportaron cada mes.

JUAN ALBERTO CEDILLO EN EXCLUSIVA PARA ENLACE JUDIO MEXICO

Entre los donantes sobresalen dos miembros del Ejército Mexicano: el General Juan Andreu Almazán y el General Leopoldo Dorantes.

Destaca Andreu Almazán, quien fue un militar forjado en la Revolución Mexicana que se convirtió en un rico empresario de la construcción gracias a que se desempeñó como Secretario de Obras Públicas.

Al final del período del presidente Lázaro Cárdenas, mediados de los años cuarenta, compitió por la Presidencia de México.

Las fabulosas cantidades de dinero que desembolsaron todos los donantes le permitió al Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán realizar una intensa campaña a favor de Adolfo Hitler en toda la República Mexicana.

Con esos fondos, el Partido Nazi compró espacios en importantes periódicos como El Universal y Excélsior, en poderosas estaciones de radio como la XEW y además puso en su nómina a reconocidas plumas que alabaron a Hitler y a su Tercer Reich.

Agentes del Buró Federal de Investigaciones (FBI por sus siglas en inglés) que operaron en México consiguieron la lista de donantes, a finales de los años cuarenta.

Edgar J. Hoover, director del FBI, elaboró un informe con los nombres de los colaboradores y lo mandó el 11 de enero de 1941 a Adolf A. Berle Jr., Subsecretario del Departamento de Estado.

El reporte describió las contribuciones que realizaron al Partido Nazis prominentes personajes de la ciudad de México, la mayoría familias alemanas adineradas que donaban 30 pesos mensuales.

Los empresarios más ricos, como el famoso naviero Heynen Eversbusch, entregó 250 pesos cada mes al Partido Nacional Socialista.

El informe destacó que el General Juan Andreu Almazán donó 10 mil pesos, una fortuna para esa época, mientras que el general Leopoldo Dorantes contribuyó con mil pesos.

“La donación de 10,000 pesos, el 4 abril de 1940, aparentemente fue por las actividades de los nazis en su campaña”.

En esos días el general Almazán competía por la Presidencia de México contra el candidato oficial, Manuel Ávila Camacho, y su exitosa campaña política ganaba miles de entusiastas adeptos desde Baja California hasta Yucatán.

La elección la perdió frente a Ávila Camacho, pero los alegatos de fraude retumbaron por toda la República.

Así que el general Almazán abandonó el país para preparar un levantamiento armado. En el tren que lo condujo de la capital del país a Veracruz, se reunió con George Nicolaus, el jefe del Servicio de Inteligencia del ejército del Tercer Reich.

El levantamiento armado de Almazán comenzó en Monterrey el 1 de octubre de 1940, cuando el general Andrés Zarzosa, jefe de su Estado Mayor, tomó un cuartel militar en el centro de esa ciudad pero fue derrotado ese mismo día por las fuerzas del General Cárdenas.

Posteriormente de su frustrado intento de rebelión, el general se reincorporó a sus actividades empresariales para cobrar facturas pendientes que el gobierno federal le debía a su firma constructora.

 

 

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