Enlace Judío México.- El presidente Lázaro Cárdenas del Río recibió, en mayo de 1940, un informe confidencial preparado por un alto funcionario de la Secretaría de Gobernación sobre los agentes del Tercer Reich que operaban en el país.

JUAN ALBERTO CEDILLO

El reporte destacó que los oficiales del ejército alemán estaban realizando espionaje sobre la industria petrolera y que incluso tenían planes para sabotear los pozos.

El documento que llegó al escritorio del presidente fue preparado por al menos veinte agentes de la Secretaría con datos e información recolectados entre la comunidad alemana. Fue redactado por el general Heriberto Conrado Meili.

Una copia fue entregada a un alto diplomático de la Embajada de los Estados Unidos en México quien la envió al Departamento de Estado. La embajada lo transfirió a Washington el 31 de mayo de 1940 con el título “Reporte sobre los Nazis en México” y fue clasificado como “Estrictamente Confidencial”.

“Tengo el honor de transmitir una copia y traducción de un reporte confidencial preparado por Don Heriberto Conrado Meili, oficial del Ministerio de Gobernación respecto a las actividades de los nazis en México”, precisó el texto que se envió al Secretario de Estado.

El informe fue calificado por la embajada de Estados Unidos como fundamental debido a la guerra en Europa, y creíble en lo principal, por lo que también fue entregado a los Agregados Militares y Navales para que investigaran las actividades de los agentes alemanes.

El reporte de 30 páginas está dividido en seis secciones que analizan la “Organización Interna” de los nazis; sus “Servicios de Propaganda”; “El Espionaje”; los “Trabajos Subversivos”; “El Financiamiento” y su “Orientación Política”.

“Tan pronto llegó Hitler al poder, en 1933, el partido nazi procuró apoderarse de todas las organizaciones alemanas para ejercer poder sobre todos los súbditos del Reich y aún sobre los naturalizados mexicanos”, inicia el informe que llegó al despacho de Lázaro Cárdenas.

El presidente mexicano no simpatizaba con Adolfo Hitler desde que invadió la República Checoslovaca. Sin embargo, mantenía en secreto su repudio contra el Tercer Reich ya que se había convertido en el salvador de su decreto de expropiar la industria petrolera a holandeses, británicos y norteamericanos. La Alemania de Hitler, junto con la Italia de Benito Mussolini, habían sido las únicas naciones que rechazaron el boicot contra el crudo mexicano decretado por los países afectados. Tras la nacionalización del petróleo, México le llegó a vender alrededor del 70 por ciento de sus exportaciones a los países del Eje.

El crudo mexicano permitía volar a la poderosa Luftwaffe, el factor central en la novedosa estrategia militar de Hitler conocido como Blitzkrieg. Debido a ello el espionaje sobre la industria petrolera era la prioridad de los agentes de la Abwehr III, el servicio de inteligencia del ejército alemán, que operaban en México.

“Salvo nuevos indicios, creemos que la industria petrolera es por ahora la única que ha merecido interés especial por parte del nazismo”, escribió Conrado Meili en el apartado “Espionaje Industrial” del reporte entregado al presidente.

“En Petróleos Mexicanos, tanto en la Administración como en las refinerías como en los campos mismos, se encuentra ocupado un gran número de empleados y técnicos nazis”, agrega el informe.

Conrado Meili destacó que en determinado momento, y bajo ciertas circunstancias, los alemanes tienen planes para sabotear y destruir los pozos petroleros.

“Este asunto de un posible sabotaje a la producción de petróleo es lo más grave que tenemos entre manos”, precisa el informe.

No obstante, los planes para sabotear a Pemex no eran el objetivo de los nazis durante los últimos meses del gobierno de Cárdenas, a pesar que al final de su administración comenzó a recortar las ventas a Hitler. A partir de ese momento los agentes alemanes organizaron una intrincada red para que el petróleo continuara llegando a las refinerías de Hamburgo. William Rhodes Davis, petrolero originario de Alabama, y Joachim A. Hertslet, canciller de la embajada alemana, se encargaron de contrabandear el crudo a través de Panamá, Italia, Japón y por la provincia marítima siberiana de Primorski.

El informe destaca que un diplomático de la embajada alemana se estuvo reuniendo con Saturnino Cedillo y Román Yocupicio, gobernadores que encabezaron una rebelión armada contra Cárdenas, en marzo de 1939. Identifica al Primer Secretario de la Legación, el Doctor Heinrich Northe, como “la autoridad suprema en todos los asunto del nazismo”. “Tenía un avión particular y el gobierno mexicano sabe de sus viajes a San Luis Potosí y Sonora, para conferenciar con Cedillo y Yocupicio”.

Conrado Meili enfatiza que el centro de operaciones de las actividades de los nazis es la Oficina de Prensa de la embajada alemana. “A su frente, con el título de encargado de Prensa, se encuentra el Sr. Arthur Dietrich, individuo sin educación ni escrúpulos, pero sumamente astuto”.

Dietrich es señalado como el capo que controla organizaciones como el Colegio Alemán, el Partido Nacional Socialista en México y las Juventudes Hitlerianas. “La Señorita Margot Trauwitz mexicana por nacimiento pero alemana por educación y nazi por ideología es líder de las Juventudes Hitlerianas”. Su hermano, el teniente Roberto Trawitz Amezaga, formaba parte de una red de narcotráfico que controlaban políticos mexicanos y agentes nazis. Meses después el militar se incorporó en el staff de la oficina del nuevo presidente Manuel Ávila Camacho.

En las Juventudes Hitlerianas se someten a los niños y jóvenes al fanatismo y “el espíritu guerrero que es esencial para el nazismo, y se les somete a ejercicios semi- militares hasta militares. Todos poseen uniformes, los cuales sin embargo sólo visten intramuros”.

Conrado Meili informó al presidente que en el Colegio Alemán se han graduado 2,000 alumnos educados con la ideología nazi. “Constituyen un fuerte núcleo homogéneo de ideología antidemocrática que indudablemente es una Quinta Columna”.

El reporte también destacó que el Agregado Comercial somete a los empresarios germanos que no comulgan con los nazis. Los boicotea negándoles la importación de productos de Alemania para sus negocios.

Las empresas alemanas también eran utilizadas por Dietrich para importar propaganda del Ministerio del Reich para la Ilustración Pública y Propaganda que dirigía Joseph Goebbels.

El Reporte a Cárdenas describe las publicaciones que los nazis tienen en México, como el diario Deutsche Zeitung Von Mexiko y la Revista Timón que dirigía el ex secretario de Educación José Vasconcelos. Agrega la lista de “plumas mexicanas compradas”. “Los nazis inclusive se permitieron el lujo de enviar a Alemania, por su cuenta, a Pagés Llergo de la Revista Hoy para que desde allá les escribiera reportes propagandísticos”. Pagés fue el único periodista mexicano que entrevistó a Adolfo Hitler.

Menciona el papel que desempeña la agencia de Noticias Transocean, dependiente del Ministerio de Propaganda, la cual distribuye de manera gratuita a la prensa mexicana noticias favorables sobre Alemania en la Guerra.

Un apartado especial se dedica a la propaganda del Tercer Reich entre oficiales del ejército mexicano. “Nuestros funcionarios mexicanos reciben con regularidad impresos propagandísticos nazis”. Los folletos informan a los miembros del ejército sobre la organización militar y cuestiones de la estrategia que se publica en Alemania. Esa propaganda ya logró que algunos oficiales se “encuentren completamente dominados por la ideología nazi”, precisó Conrado Meili.

Nuestro ejército y la armada no son lo suficiente grandes y modernos para que puedan ofrecer secretos técnicos a las potencias militares, enfatiza el informe al Presidente. “En cambio, al nazismo sí le interesa la ideología de todos los jefes y oficiales del Ejército y la Marina de Guerra”. El espionaje de los agentes les permitió contar con un archivo confidencial sobre cada uno de los generales mexicanos. El archivo contiene fichas con datos y la ideología de los oficiales de mayor grado y se localizaba en el local de la Unión Química, la subsidiaria en México de I. G. Farben, el mayor conglomerado industrial de Alemania en esa época.

El oficial de Gobernación destacó el espionaje que se ejerce sobre la clase política. Lo realiza, entre otros, un empleado de la empresa telefónica Ericsson, un alemán de apellido Ohm, quien “tiene constantemente interceptados numerosos teléfonos”.

Conrado Meili afirmó que la principal actividad subversiva de los agentes nazis es su relación con las organizaciones fascistas mexicanas como Las Camisas Doradas del ex Villista Nicolás Rodríguez y la Unión Sinarquista de Salvador Abascal. Desde “1939 las relaciones entre el nazismo y el sinarquismo eran estrechas. El hombre de enlace lo era el profesor de idiomas Heimuth Schreit de Guanajuato, líder y hombre de confianza nazi en el centro de la República”.

Sobre el financiamiento, los agentes de Gobernación identificaron dos fuentes: fondos provenientes de Alemania enviados a través del Banco Germánico. Además el autofinanciamiento. “El nazismo tiene en México no menos de 5,000 contribuyentes, de los cuales algunos son millonarios, otros connotados capitalistas”. Entre los mexicanos que contribuían a financiar al Partido Nacional Socialistas destaca el general Juan Andrew Almazán, quien les donó 10 mil pesos de esa época.

El análisis del oficial de gobernación también enfatiza las simpatías por Alemania que mantiene el próximo presidente Manuel Ávila Camacho.

Conrado Meili acierta en sus consideraciones finales, al asegurar que es más probable que Japón no declare la guerra a Rusia como demandaba Hitler y en cambio ataque a los Estados Unidos, un año antes del ataque a Pearl Harbor. La guerra entre esas potencias implicaría a México de alguna forma en la Segunda Guerra Mundial, subrayó el reporte.

“Un Japón pro nazi entra en guerra contra unos Estados Unidos anti nazis, escogiendo el campo de batalla el territorio nacional”.

“Y es esta consideración la de que la Quinta Columna Nazi, ahora en estado latente, se convierta de un momento a otro de potencial en efectiva, lo que amerita que se investiguen desde luego todas sus actividades, todas sus ramificaciones, todos sus planes, sin que por ello se disminuya la atención que merece el peligro inmediato: Almazán”, concluye el general Heriberto Conrado Mili.