Enlace Judío México e Israel – Las manifestaciones contra el asesinato de un joven de origen de etiope por un policía fuera de servicio continuaron este martes en varias ciudades de Israel, reportó el periódico Haaretz.

Debido al tono violento de algunos manifestantes en algunas de las protestas, la Policía de Israel ha recurrido a métodos antidisturbios, lo que ha dejado algunos heridos en ambas partes y decenas de detenidos.

En Tel Aviv, uno de los puntos donde se suscitaron las manifestaciones, un automóvil fue incendiado durante la noche (tiempo local) cerca del complejo Azrieli.

En la ciudad norteña de Kiryat Ata, más de mil personas marcharon en la estación de policía de Zevulun y las fuerzas de seguridad arrestaron a 19 personas.

Unos 200 manifestantes en Afula bloquearon una de sus avenidas principales.

Mientras que en las principales carreteras de varias ciudades, como Tel Aviv y Haifa, fueron bloqueadas por manifestantes.

En medio de las manifestaciones, este martes se llevó a cabo el funeral de Solomon Teka, muerto a tiros por un oficial de la Policía de Israel en la ciudad de Haifa.

Las autoridades aseguran que el oficial, que estaba en un patio de recreo con su esposa e hijos, trató de separar a dos jóvenes que estaban peleando, lo que llevó al asesinato de Teka. Sin embargo, un testigo presencial afirma que el oficial instigó el incidente, amenazando a los jóvenes con sus armas, de acuerdo al Haaretz.

El oficial fue arrestado el domingo y ha sido puesto en libertad bajo arresto domiciliario. Este martes volvió a ser interrogado, se tomaron declaraciones de otros sujetos que estaban en el área, se realizaron reconstrucciones del incidente y que nuevas pruebas fueron localizadas, según comunicó el Ministerio de Justicia.

“Hay un proceso de deslegitimación en el que nos pintan como criminales y personas violentas a pesar de que estamos experimentando la violencia”, dijo al Haaretz el activista social Avi Yalou. “No quieren repetir los errores de las protestas anteriores, por lo que están preparando los fundamentos para justificar su violencia más adelante. Se espera que las manifestaciones continúen durante los próximos días. La publicidad de [la Policía] a través de los mensajes que se están transmitiendo a los medios de comunicación tiene como objetivo enfocar a la comunidad etíope y mostrarla como violenta sin hacer las preguntas principales de cómo ha pasado esto durante años, que policías disparan a ciudadanos negros y esto no termina. Están apareciendo como si fueran las víctimas de esta historia”, dijo Yalou.

Según el informe del patólogo sobre la muerte de Teka, este no muestra signos definitivos de cómo fue asesinado, de acuerdo a fuentes al periódico. La forma de la bala tras el impacto, que muestra el ángulo al que golpeó, puede apoyar la posibilidad de que los disparos se dirigieran primero al suelo y rebotaran hacia el pecho de Teka. Sin embargo, la forma de la bala también podría indicar que golpeó directamente un hueso.

Las autoridades realizan un examen más profundo de la bala en el laboratorio de balística de la Policía para poder clarificar el hecho. Las fuentes involucradas en la investigación afirman que los hallazgos no son ciertos debido a los esfuerzos de primeros auxilios para salvar a Teka. La manipulación de la herida causó cambios que dificultaron a los investigadores obtener una comprensión confiable de los disparos.

Teka, quien recientemente había cumplido 18 años, nació y creció en la ciudad de Gondar, en el norte de Etiopía, y emigró a Israel hace seis años. Sus padres compraron un apartamento en el suburbio de Kiryat Yam en Haifa. En el noveno grado, Teka abandonó la escuela local y asistió al internado de Yemin Orde en Nir Etzion. Durante el año pasado abandonó la escuela, se empleo en trabajos ocasionales y esperó a ser reclutado en el ejército.

Teka había tenido problemas con la Policía y sus familiares afirman que la respuesta fue desproporcionada.

“Salomón, cuando vino a Israel, era un buen chico que respetaba su entorno y sus padres ”, dijo un familiar de Teka, Itay Ashatu. “Hay niños que son producto de la difícil realidad en la que se encuentran. Todos los adolescentes que vienen de Etiopía y que se define como el límite son una buena persona, pero la realidad es difícil y hay cosas que no se toman en cuenta”.

“Es difícil ser negro en Israel y caminar con seguridad”, agregó Ashatu. “Incluso un policía de origen etíope, una vez que se quita el uniforme, corre el riesgo de recibir una bala en la cabeza. Los padres no temen los accidentes de tráfico o los terroristas, tienen miedo de los policías. No hay fe en ningún sistema, no hay justicia”, agregó.

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