Enlace Judío México e Israel.- Muchos arqueólogos y eruditos se han manifestado en contra de las objeciones de la crítica bíblica y se han dedicado a demostrar la extrema precisión y credibilidad del Libro de los Libros. Ya sea a través de los nuevos descubrimientos arqueológicos que corroboran la narrativa bíblica (y que son cada vez más numerosos y sólidos), o a través de argumentos textuales.

RABBI YOSEF BITTON

Veamos primero algunos ejemplos de este segundo tipo de argumento.

CORROBORACION TEXTUAL

La Torá nos dice que Yosef, hijo de Ya’aqob, fue vendido como esclavo por sus hermanos a mercaderes que lo llevaron a Egipto. Después de una dramática historia de falsas acusaciones, encarcelamiento, un encuentro con el faraón y la interpretación de sus misteriosos sueños, Yosef es elevado a la posición de Primer Ministro (Visir) de Egipto. Yosef es un excelente administrador, salva a Egipto de la ruina y lleva al imperio faraónico a una gran prosperidad.

Para evaluar la corroboración de cualquier texto antiguo, los historiadores confrontan el texto con su contexto histórico. Un autor del año 1000 que pretenda pasar como el autor de un texto del año 500 no podrá capturar el contexto con la fidelidad del autor real del año 500. Involuntariamente, pero inevitablemente, el autor apócrifo fracasará mientras presenta algunos detalles de la historia, revelando así su tiempo real y su geografía. Por otro lado, cuando a un texto se lo confronta con el contexto y la cultura de su época y los detalles resultan ser genuinos, el texto se considera auténtico.

Los investigadores bíblicos “maximalistas“, esto es, que defienden la historicidad de la Torá, han analizado el texto bíblico de esta manera. Y han demostrado la precisión exquisita de la Torá con respecto a su contexto histórico.

Uno de estos historiadores es el arqueólogo y egiptólogo Kenneth Kitchen, nacido en 1932 y autor del famoso libro: “Sobre la fiabilidad del Antiguo Testamento”. Mencionaré ahora uno de los muchos ejemplos que presenta Kitchen para ilustrar esta metodología.

¿CUÁNTO SE PAGÓ POR YOSEF?

En la antigüedad, la esclavitud era común, y había un valor de mercado internacional para los esclavos. Kitchen muestra que el precio de los esclavos en Shekalim, una moneda internacional en el Medio Oriente, fluctuó con el tiempo. Alrededor del año 2000 antes de la era común, el precio de un esclavo era de 10 sheqalim (siclos). Más tarde, alrededor de 1750 a.e.c., el precio de un esclavo en los mercados internacionales aumentó a 20 shekels. En 1500 los esclavos eran comprados por 30 shekels. Y en el año 750 por 50 shekels. De acuerdo con los cálculos tradicionales, Yosef vivió alrededor del año 1700. Moshe, alrededor de 1500. Pero según la crítica bíblica, la historia de Yosef y el Éxodo se escribió en el año 750 a.e.c.

Kitchen demuestra la precisión histórica de la Torá al mencionar que el precio que se pagó por Yosef fue de 20 shekels, exactamente la cantidad de dinero que se pagaba en el mercado internacional en ese tiempo específico (ver Bereshit 39:28) Y cuando la Torá habla de la redención de los esclavos (Shemot 21:32) en el tiempo de Moshé, alrededor del año 1500 a.e.c, la Torá menciona que el precio de un esclavo era de 30 shekels. En el año 750 a.e.c, cuando el rey Menajem rescató a los judíos esclavizados por los asirios, pagó 50 shekels por esclavo (Reyes 2: 15:20).
Kitchen muestra entonces que no hay anacronismos en el texto bíblico; los números son muy precisos y compatibles con su época.

LA CORONACION DE YOSEF

Un método textual un poco parecido es el utilizado por el gran (pero lamentablemente desconocido) orientalista y egiptólogo sefaradí Abraham Shalom Yahuda, nacido en Baghdad en 1877, y quien fuera profesor universitario en España y New York. En 1934 Yahuda publicó un libro en ingles que llamó “La precisión de la Biblia”.

Veamos algunos ejemplos que Yahuda menciona en la historia de Yosef.

La Torá cuenta en Bereshit 41 que al ser sacado del calabozo Yosef fue rasurado. Yahuda explica que rasurase por completo la cara y la cabeza era una costumbre típicamente egipcialo hacían para protegerse del intenso calor y los insectos. Los semitas, sin embargo, se dejaban crecer el cabello y la barba. El protocolo egipcio era que cuando algún extranjero se presentaba ante el faraón debía verse presentable, esto es: afeitado y rasurado (quizás este detalle contribuyó a que sus hermanos no reconocieran a Yosef).

Y lo mismo sucedía con la vestimenta. Los semitas, como Yosef, llevaban túnicas de telas de colores, que cubrían todo el cuerpo. Los egipcios usaban túnicas lisas, de medio cuerpo, blancas o trasparentes (quizás esto es lo que los Jajamim insinuaron cuando dijeron que los hijos de Israel “no se asimilaron a los egipcios en su forma de vestir”). Los dignatarios egipcios, o los extranjeros que se presentaban ante el Faraón, se vestían con túnicas de lino, como lo menciona la Torá.

En el momento de su coronación el faraón le entrega a Yosef un anillo, lo viste con un collar de oro y luego, como se acostumbraba en Egipto, se lo hacía desfilar en un carruaje real para introducirlo oficialmente a su cargo.

Para que un individuo pudiera ser funcionario del gobierno también debía tener un título de nobleza, que se heredaba de padre a hijo o se obtenía por casamiento. El faraón casa a Yosef con Asenat, la hija del sacerdote de On, una ciudad de sacerdotes típica de esa época, para este propósito.

Finalmente, cuando el faraón designa a Yosef como funcionario de su gobierno lo “nacionaliza”, haciendo lo que según Yahuda se solía hacer en estas circunstancias: cambiando su nombre de Yosef a Tsafenat Pa’aneaj, un nombre típicamente egipcio que según Yahuda significa “el que proveerá de alimento a todo Egipto”.

Yahuda presenta todo esto y mucho más con lujo de detalles a lo largo de unas 20 páginas de su libro. Yahuda también muestra ilustraciones de estas ceremonias formales con dibujos y relieves egipcios de la época que demuestran la exquisita precisión y fidelidad histórica del relato bíblico.

A continuación presento algunas de las ilustraciones mencionadas.

 

Inmigrantes semitas que llegan a Egipto. ¿Se habrán visto así los hermanos de Yosef?

 

Ceremonia de coronación de un Visir. Rasurado, vestido blanco (lino) y recibiendo un collar de oro, tal como se dice de Yosef.

 

La carroza real introduciendo a los dignatarios.

 

 

 

Fuente:halaja.org