Enlace Judío México e Israel – Una fascinación cultural con el país y la Biblia hebrea ha llevado a decenas de jóvenes surcoreanos a estudiar en la Universidad Bar Ilan de Israel.

NAAMA BARAK

En los últimos años, el departamento de Biblia de la Universidad Bar-Ilan en Ramat Gan ha recibido a numerosos estudiantes de Corea del Sur que viajan por todo el mundo para estudiar textos sagrados en su idioma y entorno original.

Uno de ellos es Kim Kyoungsik, un pastor cristiano de 38 años de Seúl.

“Como cristianos, conocemos la Biblia hebrea; lo llamamos el Antiguo Testamento. Nací como cristiano, así que desde muy joven leí la Biblia y escuché su mensaje de parte de mis padres y la iglesia, y naturalmente quería aprender el hebreo para entender la Biblia hebrea en su idioma original”.

Debido a que en Corea no pudo aprender el hebreo con profundidad, Kim decidió estudiar en Israel. “También tengo un gran interés en la Tierra Santa misma, así que quería experimentar la geografía de Israel”.

Actualmente, Kim está completando su tesis doctoral sobre las convenciones de la trama en el Rollo de Esther, y recientemente volvió a casa después de estudiar en Israel durante casi ocho años.

“Pude experimentar la Biblia e Israel a través de la geografía física. Viajé mucho durante mis estudios y ese tipo de experiencia no se puede hacer en otros países”, comentó. Su descubrimiento favorito fue el desierto de Judea.

“El desierto es un lugar muy simbólico en la Biblia, un lugar muy difícil para vivir, pero es representado como un lugar de reunión entre Dios y el pueblo de Israel. Por lo tanto, no podemos vivir en el desierto sin la ayuda divina”, enfatizó.

Kim quedó sorprendido por la diversidad de Israel. “Hay varios tipos de personas y varias religiones que coexisten. Obviamente hay conflictos por la coexistencia, pero me parece que ese es otro aspecto de nuestro futuro. Debemos aprender a convivir con los demás” .

Según el profesor Michael Avioz, director del departamento de Biblia de Bar-Ilan, actualmente hay 30 estudiantes de Corea del Sur registrados en la universidad, el mayor contingente de estudiantes extranjeros en el país.

“Muchos de los que están con nosotros creen en la santidad de la Biblia y la ven como algo divino. La mayoría de los estudiantes que llegan al la universidad tienen un fervor más religioso. Pero por supuesto todos son bienvenidos”.

Muchos estudiantes surcoreanos vienen a estudiar la Biblia en su hebreo original. Foto: Kenneth Sponsler /shutterstock.com

“No sólo no hay tensiones, sino que existe respeto mutuo. Nuestra intención no es convertirlos al judaísmo y ellos no vienen para convertirnos en cristianos. Los estudios son científicos y académicos, no religiosos”, explicó.

“Los estudiantes coreanos encuentran desafíos como las dificultades de lenguaje, las diferentes metodologías de estudio y problemas de adaptación. Esto se supera al proporcionarles tiempo adicional en sus tareas, permitiéndoles escribir en inglés y comprendiendo su situación en general”.

A pesar de estas dificultades, Avioz cree que la presencia de estudiantes extranjeros es beneficiosa para todos.

“Cuando regresan a casa, se convierten en excelentes embajadores de Israel. Para ellos, la experiencia es muy emocionante, y es toda una historia para contar. Estar en Israel de dos a cinco años no es lo mismo que sentarse a estudiar en Seúl”.

Kim es uno de esos embajadores. El joven pastor ha desarrollado un abecedario, una aplicación que permite a los coreanos estudiar la Biblia en su idioma original. La aplicación recibe más de 1.000 clics al día.

“En Corea, hay muchos cristianos interesados en la Biblia y las tradiciones judías, y muchos de ellos quieren aprender el idioma hebreo”, dice Kim, quien también tiene cerca de 200 suscriptores en su canal de YouTube donde enseña hebreo.

“En Corea, la gente quiere aprender sobre la educación y las tradiciones judías como el estudio en jevruta (grupo), de igual a igual”, comenta.

“Los coreanos respetan a los judíos porque durante muchos años los judíos no tenían su propio país. Sin embargo, mantuvieron su identidad étnica y eso causa mucha curiosidad. Los coreanos quieren saber cómo mantuvieron su identidad, y tuvieron éxito incluso en tiempos difíciles”, agrega.

Kyoungsik dice que la historia judía y la historia coreana comparten algunos puntos en común. “Todos nosotros sufrimos de la dominación tirana. Los coreanos también sufrimos muchas batallas, muchas guerras, durante nuestra historia”.

Prof. Aaron Amit con la estudiante Miyoung Lee. Foto: Avital Turel

El profesor Aaron Amit, director del Departamento de Talmud en Bar-Ilan explica que el Talmud, o más bien una versión representativa de la compilación masiva de la ley y la tradición judías, es popular en Corea del Sur, y sus historias bíblicas aparecen con frecuencia en libros infantiles y en la televisión.

“Lo interesante es que la enorme popularidad es exclusiva de Corea del Sur. No conozco un fenómeno parecido en ningún otro lugar”.

La representación del Talmud es muy popular en Corea del Sur. Foto: Sean Pavone /shutterstock.com

“El Talmud es conocido por su dialéctica, por sus argumentos legales complicados, pero también está lleno de conocimientos y valores”, afirma.

“El conocimiento es un valor con el que muchas personas pueden identificarse. El conocimiento es algo dentro de la persona y no puede ser robado. Realmente les gusta ese mensaje en Corea del Sur”.

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