Nira Khurana para Enlace Judío México e Israel – Tras el atentado de la AMIA, Miguel Steuermann sabía lo que tenía que hacer. A pesar de que el atentado del 18 de julio que dejó 85 muertos le pegó de manera personal, sabía que no podía dejar de lado la labor periodística. Después del ataque se dedicó toda la semana a informar desde la estación Radio Jai.

“Esa semana estuve entre el estudio haciendo entrevistas y pidiendo ayuda a quienes nos escuchaban. Entre los conductores fuimos y venimos entre la radio y la AMIA buscando a los familiares, esperando a que aparecieran personas vivas y en la recuperación de los cuerpos. Fuimos una voz importante en la comunidad, la gente nos quería escuchar. Fue como una catarsis colectiva. Había familiares que nos sintonizaban esperando noticias de sus seres queridos”.

Todo ese testimonio se guardó en cassettes. Al año siguiente se publicó un primer libro con los testimonios en la radio junto con la Secretaría de Cultura y las grabaciones fueron donadas al Congreso.

El 17 de julio había terminado el Mundial de futbol de 1994 y el día del ataque Radio Jai estaba celebrando pues había iniciado una serie de corresponsalías con Israel. En la mañana hubo una transmisión especial a la que acudió personal de la AMIA y el embajador de Israel en Argentina.

“Estábamos inaugurando una serie de corresponsalías con Israel. Después de la transmisión nos quedamos platicando, entonces los invitados salieron a las 9:45 de la mañana y el atentado ocurrió ocho minutos después”.

Miguel cuenta que desde la estación, que estaba como a 20 cuadras, se escuchó la explosión. Al regresar a la cabina un amigo le habló para decirle que habían hecho explotar al Centro Comunitario.

“Con el conductor que estaba al aire me fui a la AMIA corriendo. Cuando llegamos nos encontramos con ese escenario dantesco”.

Fue tan grande el trauma que borró las imágenes de su mente. Le ha tomado años con fotos y video del momento para reconstruir lo que vio.

“De lo que sí me acuerdo es que me encontré con el rabino Angel Kreiman a quien conocía de cuando vivíamos en Chile. Su esposa trabajaba en la AMIA. Me vio, corrió a abrazarme y gritaba por su esposa”.

Julia Wolinski de Kreiman fue una de las 85 víctimas.

A 25 del atentado sabe que hay desesperación por la falta de justicia pero asegura que han habido pasos importantes especialmente con la reciente administración de Mauricio Macri.

“La administración actual ha dado pasos importantes, se declaró a Hezbolá como una organización terrorista y por primera vez será día de duelo nacional. Apenas está llegando a la justicia”.

Reconoce que hay aspectos difíciles como la justicia de los responsables pues Argentina no tiene un programa de extradición con Irán.”Los responsables están amparados por el gobierno de Irán, pero hay una idea de realizar un juicio en ausencia”.

“El terrorismo no le ha podido ganar a la sed de justicia aunque esté tardando. La memoria colectiva del atentado está marcado en la identidad argentina, está siempre en la agenda pública y de la comunidad”.

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