Enlace Judío México e Israel – El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, estaría presionando a la municipalidad de Jerusalén y otros organismos gubernamentales para la inauguración de un memorial a las víctimas del asedio nazi sobre Leningrado para con ello auspiciar una visita de Vladimir Putin antes de las elecciones del próximo 17 de septiembre.

El municipio de Jerusalén habría acelerado este lunes la aprobación del memorial, que se construirá en el Parque Saker, con un costo planificado de aproximadamente 340,000 dólares, según un reporte publicado este lunes por el Canal 12 israelí, informó el sitio The Times of Israel.

El reporte citó a funcionarios municipales anónimos que explican que la apresurada aprobación se debió a la “enorme presión” de la Oficina del Primer Ministro, que exige que la ceremonia de inauguración se realice antes de los comicios.

Netanyahu ya invitó a Putin a visitar Israel para la dedicación del monumento durante una visita a Moscú en febrero. En ese momento, Putin aseguró que sí viajaría al Estado judío.

Respondiendo al informe del Canal 12, el partido Likud de Netanyahu negó que la prisa por aprobar el monumento estuviera vinculada a la visita de Putin.

“La solicitud para aprobar el memorial se presentó antes de que la Knéset se disolviera [a fines de mayo]. Por el momento, no hay contactos [diplomáticos] para llevar al presidente Putin [a Israel] antes de las elecciones, pero siempre está invitado”, se leyó en la declaración del partido.

Netanyahu ha dedicado una gran parte de sus esfuerzos de campaña para atraer a los votantes israelíes de habla rusa al Likud, en un intento por asestar un golpe al partido Yisrael Beitenu de Avigdor Lieberman, quien se negó a unirse a Netanyahu en su intento por formar gobierno tras las elecciones del pasado 9 de abril, lo que terminó por llevar al país de nuevo a las urnas.

Como parte de esa campaña dirigida por Rusia, Putin apareció junto a Netanyahu en una gran valla publicitaria colocada el domingo en la concurrida autopista Ayalon del centro de Tel Aviv.

El póster, colgado en el edificio de la sede del partido Likud muestra a los dos líderes dándose la mano bajo el lema “Netanyahu: fuera de serie”.

Se cree que los votantes de habla rusa representan alrededor del 12 por ciento de los 6.3 millones de votantes elegibles en Israel, o alrededor de 770,000.

En su fundación, Yisrael Beitenu fue ampliamente percibido como una facción que representa los intereses y valores de los israelíes que emigraron de la antigua Unión Soviética. Incluso en su apogeo, cuando ganó 15 escaños y se convirtió en el tercer partido más grande de Israel en 2009, todavía era visto principalmente como un partido “ruso”.

Desde entonces, sin embargo, la fortuna política de Lieberman ha disminuido, ya que menos hablantes de ruso han sentido la necesidad de votar por un partido puramente sectorial. En las elecciones de abril, Yisrael Beytenu solo recibió cinco escaños, uno menos que en las elecciones de 2015.

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