Enlace Judío México – El estudio de Torá Talmud es uno de los elementos básicos de la fe judía. A través del estudio es que conocemos a D-os y a través del estudio es que podemos actuar moralmente en nuestra vida. Por eso cada camino que se abra hacia el estudio va a ser siempre importante y celebrado. Uno de los eventos más importantes para la vida judía fue el establecimiento de imprentas judías con alfabeto hebreo que permitió la publicación de libros y tratados en el mundo judío. Gracias a ella miles de personas fuera de las estructuras rabínicas pudieron acceder a los textos e involucrarse activamente con la Torá. A continuación contamos la historia de los primeros impresores judíos.

Efraim Pavlonov. Las primeras imprentas judías

Abraham Garton (1450 – 1510) nació en España y poco antes de la expulsión de los judíos en España (1492) se mudó con su familia a Calabria, Italia. Se sabe muy poco de su vida. Inspirado por Johannes Gutenberg, quien produjo el primer libro impreso en 1439, Garton produjo su propia imprenta para producir libros judíos. Su pimer publicación fue la Torá comentada por el gran Rashi, producida en 1475. Para evitar utilizar la escritura sagrada de la Torá misma y poder incluir más letras en cada página, Gartón decidió usar una tipografía cursiva especial del hebreo, que había sido desarrollada por rabinos sefarditas. Esto prosiguió hasta que se convirtió en la imprenta estándar del comentario de Rashi en la Torá y el Talmud, así como los comentarios de los sabios hasta el punto que la tipografía fue conocida como la letra de Rashi, aunque Rashi mismo nunca la llegó a usar.

Varios años después, Yehoshua Shlomo (el hijo de inmigrantes judíos asquenacitas a Italia) estableció una imprenta en hebreo en la ciudad de Soncino, y más adelante en Nápoles. Emprendió la publicación de todo el Talmud, empezando por el primer tratado de Berajot en 1483. El trabajo lo continuó su sobrino Gershom Girolamo Socino (1460 – 1533). Un erudito por si mismo, Gershom era fluido en griego, latín y hebreo. Además del Talmud, publicó los libros de la Torá y las Meguilot, al igual que varios textos rabínicos. Viajo por toda Europa para recuperar manuscritos que pudiera publicar.

También publicó libros sin contenido judío y se volvió famoso entre los italianos por la calidad tan alta de su trabajo. Al final produjo 200 trabajos, y fue el primero en usar ilustraciones en libros hebreos. Socino más adelante estableció imprentas en otras ciudades, la última fue en Constantinopla, donde pasó el resto de su vida. Fue rico con su imprenta y usó sus ingresos para ayudar a los judíos sefarditas durante las expulsiones de España y Portugal (1492 y 1497) respectivamente.

La familia Soncino imprimía únicamente libros judíos hasta 1557, jugó un papel primordial en la diseminación del conocimiento y la sabiduría judía, ayudó a abrir el estudio de textos judíos a las masas. La imprenta Socino fue restablecida en Londrés a finales del siglo XIX y hasta la fecha sigue publicando libros judíos.

Fuente: Jew of the Week