Enlace Judío México e Israel – Un colorido mosaico cristiano con escenas que incluyen aves, peces y canastos con aparentes hogazas de pan fue descubierto por arqueólogos israelíes cerca del mar de Galilea, informó el sitio The Times of Israel.

El mosaico, localizado en el sitio arqueológico de Hippos, tiene una dimensión de 15 por 10 metros, y su contenido de peces y aparente pan en 12 canastos podría significar que este indica la localización del lugar donde ocurrió uno de los dos prodigios realizados por Jesús para alimentar a miles con pan y pescado que narra el Nuevo Testamento cristiano.

Según los evangelios cristianos, el primero involucró cinco panes y dos peces que se convirtieron en alimento suficiente para unos 5.000 hombres judíos, el cual la tradición cristiana ubica en la localidad moderna de Tabgha, ubicada en el lado opuesto de Hippos respecto del mar de Galilea.
En tanto que el otro se llevó a cabo para unos 4,000 hombres paganos y ocurrió en un algún sitio alrededor del mar de Galilea, en el que el texto cristiano habla de siete hogazas de pan y “unos pocos peces pequeños”.

Hippos se localiza cerca de llamada “iglesia quemada”, edificación cristiana bizantina que se presume que fue arrasada durante la conquista de la región por el imperio persa sasánida en el siglo VII EC.

Las excavaciones en el sitio son supervisadas por el Dr. Michael Eisenberg, jefe del equipo de excavación en Hippos, en nombre del Instituto de Arqueología de la Universidad de Haifa.

“El simbolismo detrás [del mosaico] y la posición de la iglesia en el lugar perfecto, con vistas al Mar de Galilea, donde tuvieron lugar la mayoría de sus milagros, significa que, estoy bastante seguro, las personas reconocieron e interactuaron con los lugares geográficos y físicos donde los milagros ocurrieron”, dijo a The Times of Israel.

Eisenberg recalca que el primer milagro tradicionalmente está vinculado a Tabgha en el lado oeste del mar, pero sugirió que una lectura cuidadosa del texto cristiano podría sugerir una historia diferente. “Jesús caminó sobre el mar hacia Tabgha después del milagro de los panes y los peces: ¿cómo pudo haber sucedido allí el milagro?”, se cuestiona.

Eisenberg plantea la hipótesis, si bien no del todo convencido, de que el milagro podría haber sucedido en el borde norte de Hippos, que se extendía desde la parte sur del mar de Galilea, y casi llegaba a la esquina norte, al norte de Kursi, que está muy cerca a Tel Hadar.

Sin embargo, su colega Anat Avital, también partícipe en la excavación, descarta la idea sugerida de Eisenberg, y más bien considera que los canastos del mosaico contienen no pan, sino frutas, basándose en su amplia experiencia frente a otros mosaicos de la región.

Para Avital, según comentó a The Times of Israel, incluso la representación de las hogazas de pan en el mosaico de Tabgha podrían no ser un indicio de un sitio ligado al prodigio, sino más bien un mensaje simple y directo para los devotos cristianos del primer milenio.

“Si vienes a la iglesia, cree en Dios y tendrás muy buenos frutos para comer”, considera que es el mensaje de las imágenes. De este modo, la representación de dicha abundancia de alimentos en los mosaicos sería “un símbolo de una de las cosas más fundamentales en nuestras vidas: necesitamos comer”, dijo.

En la era bizantina, afirmó, es raro encontrar arte simbólico en las iglesias. Por el contrario, los artistas “muestran la vida terrestre, las cosas más inmediatas que necesitas: aire, agua, comida y protección contra enemigos o bestias, etc.”

Del mismo modo, no hay nada significativo en la cantidad de canastas en el mosaico, dijo Avital y agregar capas de significado es un anacronismo histórico, recalca. “Debemos entender que la gente era analfabeta, la mayoría de ellos”. Los mosaicos representaban los temas “de una manera fácil de entender, sin pistas, no como hoy”, dijo.

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