Enlace Judío México e Israel – Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) desplegaron este miércoles baterías adicionales de misiles tierra-aire tipo Patriot en el norte del país.

De acuerdo al noticiero del Canal 12 israelí, la medida fue tomada de manera preventiva ante la amenaza lanzada por el líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, de un nuevo contra Israel, el cual podría involucrar drones explosivos.

La decisión se ejecutó a pesar de que la tensión en la frontera norte de Israel se ha visto reducida luego de la agresión ocurrida el pasado domingo.

Hezbolá atacó dicho día un puesto y un vehículo de las FDI con misiles antitanque Kornet cerca de la localidad de Avivim en la zona fronteriza. El ejército israelí respondió disparando alrededor de 100 cargas de artillería contra los responsables. No se registraron heridos en ninguna de ambas partes.

El grupo terrorista libanés afirmó que llevó a cabo la agresión como respuesta directa a la muerte de dos militantes suyos en un ataque aéreo de Israel contra una base iraní en Siria el pasado 24 de agosto.

Un día después de ese ataque, drones cargados de explosivos explotaron en Beirut y, según reportes israelíes, estos  lograron afectar sustancialmente y retrasar con ello el programa de construcción de misiles de precisión de Hezbolá.

Este martes, de acuerdo al sitio The Times of Israel, el primer ministro de Líbano, Saad Hariri, rechazó cualquier responsabilidad por las acciones de Hezbolá, declarándose incapaz de frenar las actividades de la organización, involucrada en la política interna del país.

Israel ha advertido que no hará diferencias entre el gobierno de Líbano y Hezbolá de desencadenarse un conflicto. Hoy miércoles, el ministro de Relaciones Exteriores de Israel, Yisrael Katz, recalcó esta posición.

En una entrevista con la cadena norteamericana de noticias por cable CNBC, Hariri dijo que Hezbolá no solo era “un problema libanés” sino más bien “un problema regional”.

Hariri realizó esfuerzos para calmar las tensiones luego del intercambio de fuego del pasado domingo, instando a EE.UU. y Francia a intervenir para evitar un estallido violento entre Hezbolá e Israel.

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