Enlace Judío México – El significado literal de las palabras “Rosh Hashaná” es “cabeza de año.” Existen otros nombres que podrían parecer más adecuados para este día, el primero del año como “Comienzo del año” o “Año Nuevo.” Sin embargo, el término “cabeza” que usa la Torá para referirse él tiene relación con un significado mucho más profundo que simplemente el inicio del calendario.

La cabeza controla todas las funciones del cuerpo, incluso las del sistema nervioso y el corazón. La salud de la persona depende de la salud que tenga en la cabeza, tanto en lo físico, como en lo emocional y lo mental. Llamarle al primer día del año “cabeza del año” en vez de “primer día” nos recuerda que la festividad determina cómo serán el resto de los días del año.

Rosh Hashaná es el día en que aceptamos con alegría la supremacía de D-os y Su autoridad sobre todo lo creado. Lo coronamos como Rey máximo del mundo, incluyendo nuestra vida personal. Reflexionamos sobre cómo servirlo mejor, cómo profundizar nuestra conexión con Él y cómo hacerlo parte activa de nuestros objetivos y nuestra vida. Al hacer resoluciones de año nuevo y cumplir con nuestras metas de Rosh Hashaná, creamos una “cabeza del año” sana y de esa forma impulsamos que nuestro año sea “dulce y suave.”

La primera cualidad por la que destaca la cabeza es la habilidad de discernir: entre la derecha y la izquierda, blanco y negro, bueno y malo, correcto e incorrecto. En Rosh Hashaná se nos pide que demos una mirada cercana y sincera a nuestro interior y distingamos los elementos de nuestro carácter que necesitamos mejorar. No sólo somos juzgados por las acciones ocurridas el año pasado; en gran medida la forma en que cada uno de nosotros se hace responsable de sus acciones y asume el rol de director que tiene sobre ellas, es lo que genuinamente determina el curso del próximo año.

La “Cabeza del Año” nos impulsa a examinarnos y distinguir entre nuestra responsabilidad pasada y la futura. ¿De qué me arrepiento? ¿Qué necesito mejorar? ¿Cómo puedo perfeccionarme? Además la palabra “Hashaná” también se puede relacionar con la palabra judía usada para decir “alterado,” “transformado” o “cambiado.” Por ende, Rosh Hashaná puede significar “cabeza cambiada” o “cambio de cabeza” – se refiere a una mentalidad distinta, transformada o nueva. En resumen, Rosh Hashaná empuja a cada uno de nosotros a prepararnos para la nueva realidad que se abre con el año, tanto en la esfera personal como en la totalidad de la Creación.

Fuente: Ask Moses