ALICIA GOJMAN

Enlace Judío México e Israel.- El subsecretario del primer mandatario Eduardo Villaseñor le envió el siguiente comunicado a Lázaro Cárdenas:

“El Servicio de Espionaje Alemán ha trasladado sus actividades a México. Han comenzado a llegar numerosos agentes del Servicio Secreto, Herman Kipler, llegó aquí perseguido por los agentes americanos y acompañado de otros agentes, Hugo Klein y August Frank. Kipler está tomando tratamiento de baños sulfurosos en Puebla.

Sus propósitos son planear y ejecutar desde México actos de sabotaje en los Estados Unidos.

Se proponen hundir al Queen Mary y al Normandie, que están anclados en la Bahía de Nueva York, porque saben que estos barcos serán convertidos en transportes de carga para el transporte de aeroplanos, municiones y materiales de guerra. De Kipler se sabe que en combinación con otros agentes y técnicos alemanes en explosivos están en Nueva York para llevar a cabo sus planes. En el Queen Mary la Liga Germano -“americana ha tenido cinco agentes secretos a sueldo de la marina alemana en los últimos siete viajes.

De Sudamérica están trayendo expertos en sabotaje, que llegan por avión a Guatemala, para ser enviados a los Estados Unidos.”

El presidente ordenó que se informara a la Embajada americana, la cual a través del agregado comercial, manifestó gratitud a nombre de su gobierno  y solicitando al presidente Cárdenas que este informe era de gran importancia y esperaba se le informara de cualquier otra cosa que se supiera.

Entonces se informó de un gran desembarque de armas en México y se intensificó la propaganda nazi, se instaló una base para submarinos y barcos petroleros cerca de Puerto Barrios, Guatemala y en un punto de la costa del Mar Caribe, cerca de Puerto Ocos en los confines de México.

Se aseguró que en las plantaciones de café en Chiapas existían aeródromos privados y autorizados por el gobierno mexicano para el transporte de café y cuyo verdadero fin era el transporte de armas.

Se le informó al presidente que los Estados de Guanajuato y Querétaro eran de importancia estratégica por estar en el centro de la Republica, porque a través de ellos pasaban las dos grandes vías de comunicaciones, ferrocarriles y caminos que unían a México con Laredo y los Estados Unidos. Quien controlaba estos dos Estados era la Unión Nacional Sinarquista, grupo fascista organizado y dirigido por los alemanes nazis. Sus principales jefes eran españoles naturalizados mexicanos. Su liga con el fascismo internacional se hacía a través de un español llamado Tuero que vivía en Ciudad Juárez. El organizador de los Sinarquistas era un alemán Schreiter que daba clases de lenguas vivas en la Universidad de Guanajuato.

Estos eran los primeros informes presidenciales que México compartió con los Estados Unidos.

 

 

Fuente: Servicio Secreto Mexicano.