Enlace Judío México e Israel.- En una carta redactada con dureza, el asistente del Fiscal General Mandelblit califica la demanda de “sin precedentes y sin fundamento legal” y reprende a los abogados del primer ministro por no prepararse mejor
El fiscal general Avijai Mandelblit rechazó el jueves de inmediato una solicitud del primer ministro Benjamin Netanyahu para que se transmita en vivo su audiencia previa a la acusación la próxima semana.
En una respuesta fuertemente redactada, el asistente de Mandelblit, Gil Limón, dijo que la solicitud de Netanyahu hecha más temprano en el día no era razonable y sugirió que su equipo legal se concentre en preparar una defensa sólida en lugar de tratar de influir en la opinión pública.
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“La solicitud que presentó no tiene precedentes y no tiene base legal“, dijo Limón en una carta dirigida a los abogados de Netanyahu, Yossi Ashkenazi y Amit Hadad.
“En ningún caso tiene o ha tenido lugar una audiencia de ningún sospechoso en un entorno público“, decía la carta.
El equipo legal de Netanyahu se reunirá con Mandelblit el 2 de octubre para una audiencia muy esperada en la que intentarán convencer al fiscal general de que no siga adelante con los planes de acusar al primer ministro en tres casos penales separados.
El jueves, Netanyahu hizo un llamamiento público para que la audiencia se hiciera pública y se transmitiera en vivo.
“Habría sido mejor si en lugar de presentar solicitudes inútiles que bien saben que no serán aceptadas, cumplieran con las instrucciones obligatorias para el proceso de audiencia, en particular, enviando argumentos principales razonados y detallados” sobre el caso, decía la carta.
Los abogados de Netanyahu presentaron una sola página a Mandelblit antes de la audiencia en lugar de un archivo completo que presenta la defensa del líder del partido Likud.
“Lamentamos que, en lugar de seguir esta directiva, consideraran apropiado presentar un documento muy breve y sin contenido real y ahora consideraran apropiado emitir una solicitud sin precedentes sabiendo que será rechazada“, decía la carta.
Más temprano el jueves, el Tribunal Superior de Justicia rechazó una petición para que se descartara la audiencia previa a la acusación debido a que el documento corto se burlaba del proceso legal.
Respondiendo al rechazo de Mandelblit, Netanyahu calificó la decisión de “triste” y dijo que años de filtraciones sobre el caso lo habían convertido en un “tambor de guerra“.
“Habría sido apropiado arreglar esa situación abriendo las puertas de la audiencia al público en general, para que estuvieran expuestos a todos los hechos y no solo a las filtraciones en serie“.
En su solicitud para la transmisión en vivo más temprano el jueves, Netanyahu dijo que la medida contrarrestaría “un diluvio de filtraciones parciales sesgadas” de las investigaciones sobre él.
“Ha llegado el momento de que el público escuche todo. Incluyendo mi lado, de una manera completa, sin mediadores, sin censura y sin distorsiones”, dijo el primer ministro en un video publicado en línea.
No dijo si estará presente en la audiencia, que se produce cuando los legisladores en la 22ª Knéset, que fueron elegidos la semana pasada en una votación que profundizó el estancamiento político de Israel de meses, toman juramento en el parlamento.
En febrero, Mandelblit anunció su intención de acusar a Netanyahu, en espera de la audiencia, por cargos de fraude y abuso de confianza en tres casos separados, así como por soborno en uno de ellos.
Netanyahu niega todas las acusaciones en su contra y las ha etiquetado como intentos de sus enemigos para destituirlo de su cargo, que ha mantenido durante un total de más de 13 años, el más largo en la historia de Israel.
La más seria de las tres investigaciones sobre el primer ministro, el Caso 4000, involucra acusaciones de que Netanyahu adelantó decisiones regulatorias que beneficiaron a Shaul Elovitch, el accionista controlador en el gigante de telecomunicaciones Bezeq, por una suma de cientos de millones de dólares, a cambio de una cobertura positiva en su sitio de noticias Walla. Ese caso incluye un cargo de soborno propuesto para Netanyahu y Elovitch.
Otro, el Caso 1000, involucra acusaciones de que Netanyahu recibió obsequios y beneficios de benefactores multimillonarios. Mandelblit dijo que tiene la intención de acusar a Netanyahu de fraude y abuso de confianza; este último es un delito relacionado con un funcionario que viola la confianza que el público ha depositado en él.
Un tercero, el Caso 2000, gira en torno a las acusaciones que Netanyahu acordó con el editor del periódico Yedioth Ahronoth Arnon Mozes debilitar a un rival diariamente a cambio de una cobertura más favorable de Yedioth. En este caso, Mandelblit buscará también acusar al primer ministro por abuso de confianza, mientras que Mozes será acusado de soborno. Mozes se sometió a su propia audiencia previa al procesamiento el mes pasado.
Fuente: The Times of Israel / Reproducción autorizada con la mención siguiente: ©EnlaceJudío
