Enlace Judío México – En diez días estaremos celebrando Yom Kipur, el único día del año en que los pecados del pueblo judío son borrados para siempre del cielo. Es un día de perdón y purificación; cuando uno corrige sus acciones y sentimientos uno queda puro frente a los ojos de D-os nuevamente. A este proceso llamamos teshuva; sin embargo, la pregunta persiste ¿cómo es posible que el pasado sea borrad?, ¿qué nuestras malas acciones no existan más? El siguiente fragmento de rab. Shlomo Katz hace la misma pregunta, ¿por qué la teshuva purifica?

 Teshuva y Purificación

“Y regresarás al Señor tu D-os” (30:2)

Rab. Moshe Zvi Neriya z’’l (Rosh Yeshiva en Kfar Ha’roeh, Israel, fundador del movimiento juvenil Bnei Akiva) preguntó: ¿Acaso este verso se refiere a un lugar al cual uno regresa como la oración lo insinúa?

Explica: El resultado de la teshuvá es que D-os crea a un hombre nuevo. La teshuvá es un evento extraordinario; si D-os no hubiera dicho que es efectiva, jamás lo habríamos imaginado por nuestra propia cuenta. Hacer teshuvá es lógico, pero que la teshuvá sea aceptada no lo es. ¿Cómo puede uno simplemente borrar el pasado y volver a nacer como nuevo?

Muchos versos que se refieren a la teshuvá usan la metáfora de la “limpieza.” Por ejemplo: “Pues en este día se hará expiación para ustedes, y serán limpiados de todos vuestros pecados, estarán limpios frente a D-os.” (Levítico 16:30) “D-os Mikve de Israel” (Jeremías 17:13) Fue escrito así porque de esa forma podemos entender con mayor claridad el concepto de purificación al compararlo con la limpieza física. Nos ayuda a entender el efecto purificador y renovador de la teshuvá.

Un objeto nuevo

[Cuando uno limpia un objeto que ha sido fuertemente afectado por la suciedad, el resultado al limpiarlo genera la sensación de tener frente a uno un objeto nuevo. Sin embargo, es una ilusión; el objeto es el mismo que antes de ser lavado pero sus colores y sus formas son más claros. Parece que es otro, pero en realidad ha regresado a ser como fue hecho originalmente].

Al “lugar” al cual uno regresa cuando se arrepiente no es realmente un lugar físico sino la “coordenada” bajo la cual fue creado. [Es decir, con la teshuvá, la persona regresa quien era antes de que su alma llegará a la Tierra; el “lugar” es la forma en que D-os imaginó a ese hombre desde un inicio; la esencia de lo que realmente es. Por eso la teshuvá y la purificación son posibles, porque el estado al cual regresa siempre estuvo dentro del hombre].

Fuente: torah.org