Enlace Judío México e Israel – El primer ministro de Etiopía, Abiy Ahmed, ha ganado el premio Nobel de la Paz 2019 por sus esfuerzos para poner fin a tres años de guerra con Eritrea.

Etiopía y Eritrea, enemigos históricos que libraron una guerra entre 1998 y 2000, restablecieron relaciones en julio de 2018 tras años de hostilidades, en gran parte gracias a los esfuerzos de Abiy Ahmed.

Ahmed, de 43 años también sorprendió a los observadores al liberar a decenas de miles de prisioneros y dar la bienvenida a a grupos de oposición que habían sido prohibidos.

“El primer ministro, Abiy Ahmed Ali, ha sido galardonado con el Premio Nobel de la Paz 2019 por sus esfuerzos para lograr la paz y la cooperación internacional, y en particular por su decisiva iniciativa para resolver el conflicto fronterizo con la vecina Eritrea”, dijo el Comité del Nobel.

“Nos sentimos orgullosos como nación”, respondió con júbilo la oficina de Abiy Ahmed, haciendo un llamado a “todos los ciudadanos etíopes y amigos de Etiopía para seguir apoyando la paz”.

“Este reconocimiento es un testimonio de los ideales de unidad, cooperación y coexistencia mutua que el primer ministro ha defendido sistemáticamente”, dice el comunicado.

Las reacciones fueron unánimemente positivas, y Ahmed también fue aclamado por su papel en la mediación del acuerdo de reparto de poder entre civiles y las fuerzas militares en Sudán.

Los grupos de derechos humanos y humanitarios instaron al primer ministro a que apoyara y desarrollara las dramáticas reformas que condujeron a su concesión.

El secretario general del Consejo Noruego para los Refugiados, Jan Egeland, dijo que está “asombrado” por los recientes logros de Etiopía, pero añadió que está “igualmente impresionado de reunirse con millones de etíopes desplazados como resultado de la violencia étnica” que siguió al levantamiento de las medidas represivas.

“La labor del primer ministro Abiy Ahmed aún no ha concluido”, manifestó el secretario de Amnistía Internacional, Kumi Naidoo, en un comunicado. “Este premio debe impulsarlo y motivarlo a abordar los desafíos pendientes en materia de derechos humanos que amenazan con revertir los avances logrados hasta ahora. El primer ministro debe asegurarse de que su gobierno aborde las tensiones étnicas actuales que provocan inestabilidad y abusos de los derechos humanos”.

El premio Nobel de la Paz, de nueve millones de coronas suecas, o unos 900 mil dólares, se entregará en Oslo el 10 de diciembre, aniversario de la muerte del industrial sueco Alfred Nobel, quien expresó en su testamento de 1895 su deseo de que su dinero fuera usado para crear premios de Física, Química, Paz, Fisiología o Medicina y Literatura.

Fuente: Haaretz / Reproducción autorizada con la mención: © EnlaceJudíoMéxico