Enlace Judío México e Israel – Con formato nuevo, de tres días de duración, regresa el evento anual de Limud México que clama por el respeto a la diversidad y por la convivencia entre los miembros de la comunidad judía. 

 

Los próximos 1, 2 y 3 de noviembre se realizará, en el Hotel Hilton Santa Fe, el Espacio Limud 2019 International Experience, un foro de encuentro para el intercambio de ideas y la convivencia entre los distintos sectores y posiciones de la comunidad judía. Entre las actividades a desarrollarse se encuentran conferencias, charlas, talleres, comida, expresión corporal y hasta la celebración del Shabat.

Jacobo Viskin, cabeza del equipo de voluntarios que hacen Limud, asegura que la organización ha pasado por un proceso de ampliación del equipo, “continuaron algunas personas que venían antes, pero la mayoría somos personas que nos hemos integrado de nuevo. Hemos buscado invitar a personas que representan a todas las gamas y las esquinas de la comunidad, por su manera de pensar, por su pertenencia, por sus edades, por su género, para que sea una mesa que traiga un interés muy variado y que podamos llegar a más puertas, a ser más ambiciosos en el perfil y gente que interesemos en participar. Entonces, somos un grupo como de 14 voluntarios.”

Con la ampliación a tres días, este nuevo formato implica el reto de juntar a personas con distintos tipos de observancia religiosa en el Shabat.

“Dicen los proverbios que el Shabat ha unido al pueblo judío. A veces el Shabat los separa. Llega el Shabat y cada quien de nosotros se va a su esquina (…). Ahora vamos a estar en una convivencia en Shabat, donde vamos a estar en un día santo, en un espacio civil.”

Como es costumbre, el evento contará la participación de gente de diversos países, como Israel, Inglaterra, China, Venezuela, Guatemala, Estados Unidos y otras ciudades de México.

“El evento anual, siempre ha tenido invitados del extranjero. Han venido personas de India, han venido personas de Canadá, de Hungría, o sea, siempre ha habido, pero lo que distingue al evento Limud, más que traer grandes personalidades es que todos somos participantes y todos somos expositores. Los mismos expositores terminan su ponencia y continúan como participantes en el evento.”

Jacobo Viskin enfatiza que “esto es una distinción importante a que no se busca a grandes figuras para que estén con nosotros una hora y desaparezcan. Al contrario, lo que buscamos son personas interesadas en aportar su tiempo también en otras presentaciones en las que van a fungir como participantes en general.”

Sobre el programa de actividades, Viskin asegura que “hay la opción de elegir por lo menos entre cinco diferentes temas en cada horario para que cada quien arme su programa de acuerdo a sus intereses y, quizá, asista justo a lo que menos le interesa, a o que quiere conocer, que no ha podido conocer en una oportunidad anterior, esta es la oportunidad (..) de exponerse a ideas con las que no está de acuerdo y quiere escuchar otros puntos de vista.”

Viskin aseguró que Limud ofrece un “ambiente abierto a la diversidad. Tenemos un ambiente, más que tolerante y de respeto, es de interés en conocernos, en ver quiénes somos, saber qué hay de nuevo y qué más podemos aportar.”

Renato Huarte, quien también habló con Enlace Judío, nos cuenta un poco de la historia de Limud.

“El proyecto Limud nace en 1980, en Inglaterra, con en realidad un grupo reducido de personas que querían hacer algo para transformar la educación judía de adultos y decidieron hacer un evento que está basado en los valores y principios judíos. Como que todo el pueblo de Israel es responsable el uno por el otro, y una serie de principios que han caracterizado al pueblo judío.”

Dijo que, a partir de 2010, el proyecto se ha internacionalizado y ha cobrado fuerza. Hasta en la Antártica se realizó una lectura de textos judíos.

“La base de esto es una serie de eventos que están basados en estos principios judíos pero que, además, tienen que ver con el respeto, con la diversidad, con una serie de cuestiones en las que todos podemos aprender unos de otros. Yo supe de este evento en 2011, y tuve la oportunidad de conocer el evento más grande y más antiguo, en el Reino Unido. Y a partir de 2012, junto con un equipo de voluntarios, creamos el primer Limud México, que se llevó a cabo en el Colegio Israelita de México ORT, es completamente independiente, es un grupo completamente voluntario, que al siguiente año se hizo en el Colegio Hebreo Tarbut, y después se hizo aquí en la Universidad Hebraica, y bueno, fue creciendo, fue trayendo gente de diferentes lugares…”

El encuentro sufrió una pausa en 2018. Se reestructuró, reunió nuevos voluntarios y ahora ha vuelto con más fuerza, en un evento de tres días de duración que promete reunir a un buen número de miembros de la comunidad judía en un ambiente de respeto, tolerancia e intercambio de ideas.

Sobre si Limud ha contribuido a cambiar la manera de convivir de los miembros de la comunidad, Huarte opina que “estos procesos son tardados, yo creo que ya después de seis años ha empezado a transformar algo. Yo recuerdo que los principales fans de Limud era justamente Jacobo, porque decía ‘aquí hay algo que vale mucho la pena’. Y nosotros no lo creíamos y en una de nuestras evaluaciones llenaron ‘Limud México es el secreto mejor guardado de la comunidad judía de México’. Y creo que el equipo que ha comandado Jacobo ha entendido que esto tiene que llegar a más puertas. Que se entienda que podemos tener un diálogo, que podemos conversar y que todos podemos aprender el uno del otro.”

Según los organizadores, “esta segunda época de Limud tiene que ir hacia allá, hacia que todos lleguen a experimentar eso que Jacobo llamaba el ‘ambiente Limud’, un ambiente donde podamos pasar Shabat juntos, respetando al que, por ejemplo, come Kasher de una manera y yo que, por ejemplo, puedo comer Kasher y no Kasher, puedo sentarme en una mesa y tener un diálogo sobre temas muy interesantes, descubriendo que somos más parecidos de lo que creíamos.”

Sobre la selección de ponencias y temas a tratar en el encuentro, Jacobo Viskin nos cuenta que “abrimos una convocatoria, recibimos trabajos, hacemos una comisión que se encarga de ver el material, las ponencias (que) vienen acompañadas de una breve sinopsis, para darnos una idea del tema, del desarrollo y del propósito. ”

Asegura que la convocatoria fue muy exitosa y recibieron gran cantidad de propuestas. “fue bastante sencillo en esta ocasión, por la misma diversidad de personalidades, de intereses, de puntos que pensamos que son los del día a día (…); tenemos jóvenes, adultos, la representación de género, tenemos de la parte Torá y tenemos también la parte librepensadora.”

Renato Huarte asegura que “lo más bonito de Limud es que no es una asociación en la que uno paga una cuota y forma parte de esto sino que hay una serie de principios Limud y todos los grupos que deciden hacer eventos se encargan, no de seguirlos al pie de la regla, porque en realidad como en todo el judaísmo hay cosas que se pueden hasta contradecir. Entonces, el compromiso de cada grupo Limud es que resolverá los conflictos a partir de lo que cada grupo determine.”

Dice que “eso es lo que le ha permitido ser flexible y llegar a comunidades desde Turquía hasta Shanghai, y desde Noruega hasta Buenos Aires. Entonces, hubo una transición muy importante de la cual yo tuve oportunidad de ser parte, de que Limud estaba muy basado en Inglaterra, era un proyecto muy inglés, para bien y para mal, y se logró internacionalizar y regionalizar. Es decir, ahora los propios grupos de voluntarios Limud se apoyan de los grupos de más experiencia pero no hay un grupo mejor, por ejemplo, lo que un grupo en Atlanta resuelve de una manera, le ayuda a un grupo en Sudáfrica, y lo que un grupo en Hungría resolvió de una manera le ayuda a Limud Jerusalén”.

Huarte reconoce que “a veces cuesta trabajo entender qué es Limud pero son esos principios, que sea un evento de una hora, de tres días o, como es en Inglaterra, de una semana, permita que se garantice eso, comunidades más abiertas, dinámicas, y no más segregadas, con odio y resquemor entre las partes, entre ortodoxos y no ortodoxos, entre hombres y mujeres, entre las asociaciones. Eso es lo bonito, que Limud sea un espacio en donde todos están invitados.”

Para más información, puedes visitar el sitio limudmexico.org. Puedes consultar el programa aquí  y puedes inscribirte aquí.

Reproducción autorizada con la mención siguiente: ©EnlaceJudío