Enlace Judío México e Israel – Este primer Congreso fue organizado por Acción Democrática Internacional en enero de 1942. Tuvo lugar en las instalaciones del Sindicato Mexicano de Electricistas en el Teatro Arbeu.
ALICIA GOJMAN
Su objetivo fue dar a conocer las atrocidades que Hitler estaba cometiendo en Europa y que amenazaba al Continente Americano.
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Las instituciones que participaron con sus delegados fueron 86, además de los que no pudieron asistir, enviaron su adhesión al congreso otras 30.
La sesión inaugural fue el 30 de enero de 1942 y el Congreso duró tres días donde se presentaron temas importantes como los siguientes:
A. Análisis de los orígenes y desarrollo del nazifascismo.
B. Contenido y moral del nazifascismo.
C. El nazifascismo en nuestra América.
D. El nazifascismo y la clase obrera.
E. El periodismo y el nazifascismo.
F. La mujer en el nazifascismo.
G. Cómo combatir el nazifascismo en México.
Esas ponencias fueron presentadas por intelectuales y maestros como Francisco Frola, maestro de la Universidad Nacional, Camilo Carranca y Trujillo, Eulalia Guzmán y el Dr. Raúl Cordero Amador, catedrático y presidente de ADI.
Este último se refirió al sufrimiento de los israelíes y saludó al “pueblo sin patria que, va por el mundo llorando su desgracia y el primero en ser víctima, en la propia Alemania, de las maquinaciones del diabólico Hitler.”
Una de las ponencias más interesantes fue la de la profesora Eulalia Guzmán, que tuvo la oportunidad de visitar Alemania y percatarse de los horrores cometidos por Hitler y los nazis.
Se refirió al papel de la mujer dentro de la guerra, sobre todo sustituyendo al hombre que se había marchado a los campos de batalla. Se refirió a la resistencia pasiva y el sabotaje en las industrias bélicas donde trabajaban mujeres, los trabajos clandestinos antinazis, efectuados por mujeres, la labor de difusión de noticias que llevaban a cabo las radioescuchas de emisiones extranjeras.
Se refirió a personas de Alemania que llegaron a México por diversos motivos, las cuales le informaron de la labor de simpatía hacia los judíos, una palabra, una seña cariñosa, un papel alentador dejado al pasar entre las manos de los que van señalados públicamente como judíos, dando a entender que no comparte, la saña oficial y que trabajan secretamente contra semejante aberración. Mencionó que en su estancia en Alemania pudo comprobar cómo muchas mujeres reprobaban los excesos de las campañas antisemitas llevadas a cabo desde que Hitler asumió el poder. Advirtió que la Gestapo estaba alerta para no permitirles actuar, como podía comprobarse en los campos de concentración donde había muchas mujeres alemanas antinazis.
Se refirió al desconocimiento de los hechos y levantó la voz en contra del nacionalsocialismo y dijo que urgía combatir ese régimen injusto y las doctrinas que propagaba.
Continuará.
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