Enlace Judío México e Israel.- Recientemente se han presentado dos casos relevantes de antisemitismo por parte de parlamentarios del Congreso de la República de Chile, el más activo ha sido el diputado Gabriel Boric, quien ha protagonizado varios episodios de antisemitismo dentro y fuera del Parlamento.

Un simbólico regalo de Rosh Hashaná, un frasco de miel con buenos deseos para el año nuevo, que la comunidad judía de Chile hizo a parlamentarios, fue el pretexto para que el diputado Gabriel Boric desbordara su antisemitismo y publicara en Twitter una fotografía del regalo con el siguiente comentario: “podrían partir por pedirle a Israel que devuelva el territorio palestino ilegalmente ocupado”.

Anteriormente, en marzo de este año, al presentar la comunidad judía de Chile a la Comisión de Salud una propuesta para la convalidación de títulos de chilenos en Israel, Boric le había expresado al Presidente de la Comunidad, Gabriel Colodro que “¡Ustedes están cometiendo un genocidio en Palestina!”

Tal comentario figura entre las definiciones de antisemitismo que la International Holocaust Remembrance Alliance (IHRA) registra como un rasgo antisemita por “Considerar a los judíos como responsables de las acciones del Estado de Israel”.

El historial antisemita de Boric se remonta también a enero del 2015, cuando fue el único en protestar en la Cámara de Diputados donde se votaba el otorgar la nacionalidad al rabino Eduardo Waingortin, radicado hace más de 20 años en Chile y quién fungía como capellán judío en el Palacio de la Moneda, y quien cumplía con absolutamente todos los requisitos constitucionales y era apoyado por todos los Comités Parlamentarios.

En el mes de agosto de 2018 Boric fue uno de los invitados por la OLP para visitar territorios palestinos y a su regreso, junto al resto de sus colegas, emitieron un documento de 95 páginas dirigido al Ministerio de Relaciones Exteriores, que incluía varias recomendaciones al Ministerio, entre ellas se pedía prohibir la importación a Chile de productos israelíes y quitar el derecho a voto a ciudadanos chilenos con residencia fuera de la línea de 1967.

De igual forma, firmó una petición dirigida a Michelle Bachelet para que la Alta Comisionado de DD.HH. de la ONU visitara los territorios palestinos (con la esperanza de conseguir críticas a Israel), y otra carta más, pidiéndole a la misma Bachelet liberar una lista de empresas que operan fuera de las líneas de 1967, para así facilitar el boicot.

En el mismo tenor de Boric se encuentra también el diputado del Partido Socialista Alfonso de Urresti, hoy vicepresidente del Senado de Chile, quien el pasado 9 de septiembre, durante una ceremonia de la Gran Logia de Chile, compartió espacio con la Embajadora de Israel, Marina Rosenberg, a la que le retiró la palabra y se alejó del lugar. Posteriormente, rechazó explícitamente fotografiarse con el presidente de la Comunidad Judía de Chile, Gerardo Gorodischer.

 

 

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