Enlace Judío México e Israel – Un tribunal de Melbourne condenó hoy a un australiano a 36 años de prisión por la violación y el asesinato de una estudiante israelí en enero.

Codey Herrmann se declaró culpable a principios de este año del brutal asesinato de Aya Maasarwe, de 21 años, cuando volvía a su casa en Melbourne.

Herrmann cumplirá un mínimo de 30 años de prisión antes de poder solicitar la libertad condicional.

“Las mujeres deben ser libres de caminar solas por las calles sin temor a ser atacadas violentamente por un extraño”, dijo la jueza del Tribunal Supremo Elizabeth Hollingworth en su discurso de sentencia, según el noticiero del 9 de Melbourne.

Codey Herrmann (Facebook)

El abogado de Herrmann había dicho al tribunal que su cliente merecía indulgencia ya que sufría de un trastorno de personalidad como resultado de un trauma infantil. Sin embargo, la juez respondió que la condición mental de Herrmann era una razón más para que el tribunal se asegurara de proteger a la sociedad.

El cuerpo de Aya fue encontrado por transeúntes cerca de una parada de tranvía en Melbourne el 16 de enero, horas después de que fuera violada de camino a su casa.

Maasarwe, oriunda de la ciudad árabe israelí Baqa al-Gharbiya, había estado estudiando en la Universidad de La Trobe en Melbourne durante cinco meses en un programa de intercambio de la Universidad de Shanghai en China, y fue atacada mientras hablaba con su hermana menor en Israel.

El asesinato de la estudiante conmocionó a los australianos y planteó una serie de interrogantes sobre la seguridad de las mujeres en las calles de la ciudad.

Vigilia en memoria de Aya Maasarwe en Melbourne, el 18 de enero de 2019. (Allan LEE / AFP)

La familia Maasarwe lanzó el domingo un programa de becas para médicos palestinos en el nombre de Aya, y su padre Saíd dijo a The Guardian que no busca venganza.

“Nuestra brújula no es la venganza”, enfatizó Saíd. “Pensamos todo el tiempo, nuestra mente, nuestra brújula es positiva, no negativa”.

El padre y su hija Nur expresaron la esperanza de que tras el asesinato de Aya las autoridades australianas hicieran más para prevenir el crimen.

La familia también expresó su tristeza y decepción por la decisión del tribunal de dar a conocer los detalles del asesinato.

“Pedimos al tribunal que no publicara los detalles del asesinato pero la corte no se preocupa por nuestros sentimientos o nuestra cultura”, dijo Saeed.

“Fue muy difícil verlos en las noticias”, añadió Nur. “Ya sabemos lo que sucedió… es mi hermana y también es mi mejor amiga… fue muy, muy difícil”.

Saíd dijo que aún está luchando con su dolor, pero recuerda la alegría inquebrantable de su hija.

“Siempre sonreía. Recuerdo su optimismo. Era muy sensible. Trato de volver a mi vida, de vivir una vida normal, pero no es fácil, porque en cada lugar que voy, en cada chica que veo, recuerdo a Aya”.

Fuente: The Times of Israel / Reproducción autorizada con la mención: © EnlaceJudíoMéxico