Enlace Judío México e Israel – Las relaciones de pareja son cada vez más diversas y llenas de posibilidades. Una de ellas es la de “amigos con derechos”. ¿En qué consiste? ¿Estás dispuesto o dispuesta a participar en una? ¿Cuáles pueden ser las consecuencias? 

 

La moda de tener “amigos con derechos” ¿está bien o mal? No podemos cerrar los ojos o tratar de negarlo, cada vez hay más
personas de todas las edades (y hasta de todos los estados conyugales) que deciden entrarle a una relación de amigos con
derechos. Suena cómodo, atractivo y bastante moderno, tanto que en algunos de los lectores puede aparecer una sonrisa traviesa, mientras que otros reprueban por completo este tema.

Los amigos con derechos se definen como una relación de amistad en la que ambas personas acuerdan, de manera explícita o implícita, tener un acercamiento de carácter sexual ocasionalmente; al decir “carácter sexual” no tiene que involucrar forzosamente relaciones sexuales: los amigos con derechos pueden besarse y tocarse sin consumar una relación sexual, tal y como si fueran una pareja, sólo que en este tipo de relación no hay compromisos ni etiquetas. En pocas palabras: ambos están de acuerdo a prestarse a un juego sexual ocasional sin involucrar ningún tipo de responsabilidad.

Una vez que queda claro lo que son los amigos con derechos, vale la pena establecer las reglas, porque el que piense que en este tipo de relación no hay reglas está en un error.

Reglas rápidas y concisas que deben de considerarse en una relación de amigos con derechos:

1.-No hagas bronca: si algo no te pareció de la otra persona simplemente lo dejas pasar, tu papel no es el de reclamar. Si salió a
divertirse sin invitarte o si salió de viaje sin avisarte da igual, tú solo eres una persona para divertirse de vez en cuando y así lo tienes que entender, digerir y aceptar.

2.-Nada de celos: si de pronto te enteraste que esa persona salió con alguien más, o si de plano ya tiene otro novio o novia… ni hablar, nadie te prometió exclusividad.

3.-No esperes nada de esa persona: por simple naturaleza, el ser humano genera expectativas y hacerlo en una relación de este tipo está completamente fuera de lugar. No esperes un regalito, que te invite a cenar, que te presente a su familia, un detalle, un lindo mensaje, no esperes ni siquiera que te felicite el día de tu cumpleaños, pues tanto tiene el derecho de hacerlo como tiene el derecho de olvidarlo. No caigas en dramas innecesarios.

4.-No hagas planes a futuro: Las relaciones de este tipo no tienen ningún tipo de compromiso, hoy estás en su vida, mañana tal vez seas parte del olvido. Así que si quieres actuar con inteligencia arma el plan de tu vida dejando a esa persona fuera, no contar con esa pieza del rompecabezas te ahorrará muchos problemas.

5.-Prohibido enamorarse: si el acercamiento físico ya echó a volar el corazón mete freno de mano si no quieres acabar estrellado.
Enamorarse de una persona que no te quiere solo termina en un duelo que te va a hacer llorar algunos meses. Evítate el sufrimiento y evita cualquier tipo de sentimientos.

Ahora bien, todo parece indicar que teniendo las reglas claras no va a haber sorpresas que nos rompan el corazón pero, ¿sabes? No somos robots, aun después de repetirnos mil veces lo que no debemos hacer podemos terminar haciendo lo que estaba prohibido: reclamando, haciendo escenas de celos y llorando de la frustración, y todo porque nadie le ha inventado un control remoto al corazón.

Nadie niega que vivir este recorrido puede llenarte de momentos divertidos, momentos increíbles que tendrán una fecha de caducidad, pues en determinado momento alguno de los dos “amigovios” (o tú o la otra persona) encontrarán a su pareja ideal, aquella con la que sí están dispuestos a construir un camino y generar bastantes compromisos. Si es “la otra persona” la que encuentra primero a su pareja, prepárate para recoger tu dignidad del piso en varias piezas, pues por más que trates de convencer a tu cerebro sobre la realidad de las relaciones modernas y divertidas, no podrás negar que te hubiera gustado ser esa persona con la que alguien quiere pasar el resto de su vida.

Así que sí, entrarle a una relación de amigos con derechos es caminar sobre un campo minado, un campo donde tu corazón puede salir bastante herido, y hasta donde tengo entendido, los corazones pueden tardar en sanar y solo por eso no los debemos de arriesgar.

¿Esperabas un texto moralista? Para nada, en pleno siglo XXI estoy consciente de que, tristemente, muchas cosas han cambiado, hoy en día ni los hombres son tan caballeros ni las mujeres son tan damas. Es cierto, la reputación está en juego, pero ese es un tema individual, la dignidad también se apuesta pero ese es un tema también muy personal, la parte trascendental es que la podemos pasar verdaderamente mal.

No le juegues al valiente prestándote a una relación que no te convence, esto no es lo que soñaste para ti cuando eras un niño o una niña. Estoy segura que en tu infancia te llenaste de planes y de fantasías y “prestarte a la ligera” no es lo que soñaste en la vida.

 

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