ÁMSTERDAM (JTA) — Los conocedores pueden encontrar una amplia gama de productos que contienen cannabis en los Países Bajos, donde durante mucho tiempo ha sido prácticamente legal: paletas de hielo, paletas de caramelo, chocolate y jabón son solo algunos de los productos disponibles para comprar en la capital holandesa.
Pero no esperes tener un momento fácil si estás buscando algo para sostener tus rebanadas de pavo a la hora del almuerzo. Para eso, tendrás que hacer un viaje a la vecina Bélgica, donde un panadero judío está a punto de lanzar la primera línea comercial de pan de cannabis de Europa.
Cannabread estará disponible para su compra en los supermercados Carrefour en Bruselas y otras dos ciudades belgas a finales de noviembre, según un reporte del mes pasado de Vice en Bélgica. El pan ya está a la venta en al menos una de las cinco panaderías de Lowy en Bruselas.
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El dueño de Lowy, Charly Lowy, dijo que alrededor del 15 por ciento de la masa en Cannabread está hecha de semillas de cannabis, pero comer el pan no te drogará. El nivel de THC, el químico psicoactivo en el cannabis, es bajo, por lo que también se puede vender sin restricciones en Bélgica, donde las leyes sobre la marihuana son más restrictivas. Cannabread también está certificado como orgánico y, según Lowy, lleno de minerales, vitamina E, Omega 3 y 6, fibras, caroteno y magnesio.
“El pan está destinado ante todo a las personas que simplemente aman el pan y sus diferentes tipos”, dijo Lowy a la Jewish Telegraphic Agency. “Pero es cierto que los productos de cannabis están en este momento”.
Panaderos de boutique en Holanda y en otros lados han ofrecido ocasionalmente pan de cannabis en el pasado, pero Lowy es el primero en producirlo en masa, según reportes.
Aunque no es intoxicante, el pan sabe y huele a cannabis, según el reporte de Vice. Es por eso que la Agencia Federal para la Seguridad de la Cadena Alimentaria de Bélgica allanó la panadería en 2018 y destruyó todo el stock de Cannabread de Lowy, citando la ausencia de certificados que probaran que no drogaba a las personas.
Lowy es alto y guapo. El redactor de Vice escribió que se parecía a Don Draper, el personaje principal interpretado por Jon Hamm en el exitoso drama televisivo “Mad Men”. Y tiene una historia de hornear panes innovadores, incluido uno con cerveza y un pan morado que contiene arroz silvestre.
Su historia familiar también es una historia judía europea común de éxito en medio de la adversidad. Su difunto padre, Otto, huyó a Bélgica desde su natal Austria, cuando fue anexada por la Alemania nazi en 1938. Después de que los nazis invadieron Bélgica en 1940, Otto pasó a la clandestinidad. Fue entonces, durante el período más peligroso de su vida, cuando conoció a su esposa, Hania, una inmigrante judía de Polonia. Se casaron en 1942 y tuvieron tres hijos. Charly es el más joven.
Cuando Otto murió en 1980, Charly, que estudiaba ciencias políticas, se hizo cargo de la panadería y expandió masivamente el negocio familiar que su padre había establecido en 1947.
En aquel entonces, el lema de la panadería era: “Pan, eso es todo”.
No más.
