(JTA) — Un sobreviviente del Holocausto, que lo sufrió cuando era niño, interrumpió el juicio de un exguardia de un campo de concentración nazi para abrazar al acusado de 93 años.

Bruno Dey es acusado de ser cómplice en los asesinatos de 5,230 personas en el campo de concentración de Stutthof, cerca de lo que hoy es Gdansk, Polonia. Enfrenta actualmente un juicio en Hamburgo.

Moshe Peter Loth, de 76 años, un coadyuvante en el caso, se acercó a Dev durante el juicio la semana pasada y le dijo: “¡Atención todos! Voy a perdonarlo”.

Loth luego abrazó a Dey. Loth dijo más tarde que ambos lloraron.

En testimonio en el juicio, Loth dijo que su madre había sido deportada a Stutthof y que él nació allí, un hecho del que, según los reportes, se enteró recientemente. Después de la liberación del campo, Loth pasó años con una familia polaca y luego se reunió con su familia en Alemania. Más tarde emigraron a EE.UU.

Loth dijo que toda una vida de abusos y dificultades lo dejó “lleno de odio, hasta que reconocí que tenía que perdonar”.

Dey, un guardia en el campo entre agosto de 1944 y abril de 1945, está siendo juzgado en un tribunal de menores porque era un adolescente en ese momento.

El tribunal permitió que Loth interrogara a Dey, quien reiteró su testimonio de que no se había ofrecido como voluntario en Stutthof y que estaba sorprendido por lo que había sucedido allí.

Según un intérprete, Loth le pidió perdón a Dey por haber estado enojado y lleno de odio.

El acusado respondió: “Absolutamente. No tengo odio”.

Más tarde, Dey dijo que fue un alivio para él encontrarse y disculparse con Loth.

En 2015, un evento similar se desarrolló en un tribunal alemán cuando la sobreviviente de Auschwitz, Eva Kor, perdonó públicamente al exguardia de un campo Oskar Groening. Kor, una ciudadana estadounidense nacida en Rumanía que murió en julio a los 85 años, instó a Groening a dar el ejemplo denunciando públicamente la actividad neonazi.

De la traducción (c)Enlace Judío México
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