Enlace Judío México e Israel – Los cargos que se han presentado este jueves contra el primer ministro Benjamín Netanyahu crean una situación única en la historia de Israel, que probablemente llevará a decisiones judiciales sin precedentes.

NETAEL BANDEL Y JONATHAN LIS

En las próximas semanas y meses, el sistema político también tendrá que adaptarse a la nueva situación. Netanyahu está buscando la inmunidad judicial. Este es un asunto serio que los legisladores israelíes tendrán que resolver, quizás a través de una legislación. El primer ministro será acusado por soborno, fraude y abuso de confianza en el caso 4000, y por fraude y abuso de confianza en los casos 1000 y 2000.

A continuación se ofrecen algunas respuestas a las interrogantes más urgentes que surgen de este dramático desarrollo.

¿Puede Netanyahu obtener inmunidad judicial automáticamente en calidad de miembro de la Knéset?

Netanyahu tiene 30 días para solicitar la inmunidad al pleno de la Knéset para poder evitar un juicio penal. Pero si no lo hace dentro del tiempo asignado, se iniciarán los procedimientos legales en su contra.

El Comité de la Cámara de Representantes de la Knéset discutirá la solicitud de inmunidad. De aprobarla, se someterá a votación en el Pleno de la Knéset.

Sin embargo, desde que se celebraron las elecciones en abril de este año, no se ha nombrado una nueva comisión. Por lo tanto, actualmente no existe un organismo autorizado para tomar esta decisión.

La acusación no se puede presentar hasta que el comité discuta la solicitud. En consecuencia, el tribunal no podrá iniciar la audiencia relacionada con sus casos.

La Knéset podría nombrar una Comisión de la Cámara de Representantes, especialmente para este propósito. Por otro lado, el debate podría posponerse hasta que se forme un nuevo gobierno. En cualquier caso, la solicitud de Netanyahu y cualquier decisión de aprobarla deben estar justificadas sobre la base de los motivos para la inmunidad establecidas por la ley.

La primera de estas razones es que el solicitante goza de inmunidad sustantiva, que no puede ser revocada. Esta inmunidad cubre los delitos cometidos mientras el acusado sirve como miembro de la Knéset.

El segundo motivo es el argumento que la acusación no fue presentada de buena fe, es decir, que está impulsada por motivaciones políticas o por la intención de acoso, por ejemplo. Otro pretexto es que sus acciones podrían ser examinadas por un foro interno de la Knéset como una ofensa disciplinaria. La cuarta razón es que el proceso penal podría afectar al funcionamiento de la Knéset.

Aunque la Cámara de Representantes de la Knéset conceda la inmunidad, el fiscal general Avichai Mendelblit o cualquier otro ciudadano puede apelar ante la Corte Suprema, al igual que Netanyahu si el Parlamento rechaza su solicitud.

En el pasado, la Corte Suprema ha intervenido en cuestiones de inmunidad debido a que la Knéset rebasó sus facultades, la decisión no fue razonable o no había suficientes pruebas en apoyo de cualquiera de las causas para conceder la inmunidad. Cualquier decisión de la Knéset sobre la inmunidad de Netanyahu probablemente será seguida de una petición a la Corte Suprema.

¿Cuándo comienza el juicio de Netanyahu?

El proceso de inmunidad, anterior a un juicio, probablemente tomará mucho tiempo. Después de los 30 días para presentar la solicitud, el Comité de la Cámara de Representantes de la Knéset debe programar una sesión, seguida por otra sesión en el pleno de la Knéset – y ambas pueden retrasarse si el presidente de la Knéset toma medidas para ello.

Una vez tomada la decisión, es casi seguro que se presentará una apelación, se discutirá y finalmente la Corte Suprema emitirá su fallo, un proceso que podría durar entre seis meses y dos años. Si la solicitud de inmunidad es rechazada, se iniciará el proceso penal en la corte.

Sin embargo, los procesos penales en los tribunales también podrían retrasarse mediante solicitudes legales de nuevas pruebas. Si la fiscalía se niega a entregar ciertos materiales solicitados, la cuestión podría decidirse en una audiencia judicial separada. Si el acusado tiene interés en posponer el juicio, el proceso de solicitud de pruebas podría prolongarse hasta un año.

En el ámbito político, una tercera elección podría concluir antes de que comience el juicio de Netanyahu, y los resultados podrían darle un impulso para avanzar en la legislación que retrasaría el juicio. Una posibilidad que ya se ha planteado sería aprobar una versión de la “Ley Francesa”, según la cual un primer ministro en funciones no puede ser juzgado hasta que deje su cargo. Netanyahu ya ha dicho que se opone a esta iniciativa, pero el Likud ha aprobado su viabilidad.

¿Netanyahu tendrá que dimitir si es acusado?

Esta cuestión nunca ha sido decidida en los tribunales. Sería un precedente que se presentara una acusación contra un primer ministro en funciones. De acuerdo con el artículo 18 de la Ley Básica, el gobierno estipula dos situaciones en las que un premier debe dejar de ejercer su cargo a raíz de un delito: la primera es una decisión por mayoría de la Knéset después de que un tribunal de primera instancia lo haya condenado por un delito de vileza moral; y la segunda situación es una condena confirmada en todos los niveles de apelación. La Ley Básica, en ambos casos, indica que el primer ministro dimitiría tras una condena, y no durante la fase de acusación.

Sin embargo, un fallo de la Corte Suprema de 1993 podría cambiar las cosas por completo. Hace veintiséis años, el tribunal dictaminó lo que desde entonces se conoce como el “precedente Deri-Pinhasi”, según el cual el entonces primer ministro Yitzhak Rabin tuvo que despedir al ministro Arye Deri y a su suplente Rafael Pinhasi debido a una grave acusación contra ellos.

Por lo tanto, el tribunal podría ordenar a Netanyahu renunciar a pesar de las disposiciones dictadas por la ley. La Corte Suprema podría utilizar la interpretación jurídica que dice que si tal norma se aplica a ministros, sin duda debería aplicarse a mandatarios.

Otro argumento es que la decisión de un primer ministro de mantenerse en el cargo una vez acusado y en medio de un proceso judicial afecta seriamente su capacidad de realizar su labor en nombre de los ciudadanos.

Sin embargo, existe una gran diferencia entre un ministro y un mandatario, ya que este último no es nombrado, sino más bien elegido. Por lo tanto, la Corte Suprema no puede decir que la decisión de un determinado partido de despedirlo o abstenerse de despedirlo sea irrazonable. Una opinión legal se refiere a que el primer ministro puede decidir si renunciar o no, y el tribunal puede criticar la racionalidad de su decisión. La Corte Suprema también podría obligar a Netanyahu a declarar la incapacidad temporal.

¿Puede Netanyahu mantenerse en el cargo en un gobierno de transición?

La ley permite a un primer ministro mantenerse en el cargo durante el juicio hasta que se emita un fallo definitivo después de que se hayan presentado las apelaciones. Sin embargo, si el premier puede servir bajo acusación o formar el próximo gobierno se decide sobre la base de una interpretación de la ley.

En las últimas semanas, funcionarios del Likud han considerado un escenario en el que los ciudadanos soliciten a la Corte Suprema prohibir a Netanyahu recibir el mandato para formar el gobierno, debido a la acusación pendiente en su contra. Un funcionario del partido se mostró escéptico de que la corte impidiera a Netanyahu liderar un gobierno de transición bajo acusación, porque la ley no afecta al estatus del primer ministro en un gobierno interino.

¿Cuánto tiempo durará el juicio?

En base a juicios anteriores de funcionarios electos, se puede esperar que los procesos legales de Netanyahu se extiendan a lo largo de unos siete años. La acusación contra el ex primer ministro Ehud Olmert se presentó en 2009, y la Corte Suprema firmó la condena en 2016. El proceso judicial del expresidente Moshé Katsav duró unos cuatro años: en 2007, se firmó el acuerdo de culpabilidad, en 2008 comenzó el juicio, pero Katsav incumplió el acuerdo, se presentó una enmienda de la acusación en 2009 y su condena fue finalmente confirmada por la Corte Suprema en 2011.

¿Qué condena podría emitirse por los delitos de los que se le acusa a Netanyahu?

La pena máxima por soborno es de 10 años de prisión. En la práctica, la corte nunca ha impuesto la sentencia máxima a funcionarios electos que fueron condenados por soborno. Olmert fue condenado a 19 meses de prisión por soborno. El exministro Shlomo Benizri fue condenado por aceptar un soborno y sentenciado a cuatro años de prisión. Deri fue condenado por soborno, fraude y abuso de confianza y sentenciado a tres años de prisión. La pena máxima por delitos de fraude y abuso de confianza es de tres años de cárcel.

Netanyahu estará interesado en prolongar los procesos legales debido a su edad en el momento de la sentencia: si cuando el juicio concluya Netanyahu cumplió 77 años, es probable que la corte tenga en cuenta su edad al dictar la sentencia.

Fuente: Haaretz / Reproducción autorizada con la mención: © EnlaceJudíoMéxico

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