Enlace Judío México e Israel.- En una carta a Pompeo, los legisladores dicen que la medida desacredita a Estados Unidos como agente honesto, daña las esperanzas de paz, pone en peligro la seguridad de Estados Unidos, Israel y los palestinos.
ERIC CORTELLESSA
Más de 100 miembros de la Cámara Demócrata exhortaron el viernes al gobierno de Trump por suavizar su posición sobre los asentamientos de Judea y Samaria de Israel, según publica The Times of Israel.
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El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, anunció el lunes que “el establecimiento de asentamientos civiles israelíes en Judea y Samaria no es per se inconsistente con el derecho internacional“, rompiendo con décadas de política estadounidense.
La medida, escribieron los legisladores en una carta a Pompeo, hizo que la posibilidad de un acuerdo de paz entre Israel y Palestina sea más difícil y perjudicaba los intereses de Estados Unidos en el Medio Oriente.
“El anuncio … ha desacreditado a Estados Unidos como intermediario honesto entre Israel y la Autoridad Palestina, dañó severamente las perspectivas de paz y puso en peligro la seguridad de Estados Unidos, Israel y el pueblo palestino“, dice la carta.
Orquestada por el Representante de Michigan Andy Levin, un demócrata novato, la misiva fue firmada por otros varios miembros prominentes del Congreso, incluido la Representante de Minnesota Ilhan Omar, el Representante de Rhode Island David Cicilline, el Representante de Maryland Jamie Raskin, la Representante de Michigan Rashida Tlaib, y otros.
Los legisladores advirtieron que la decisión de la administración Trump “descaradamente descarta el Artículo 49 del Cuarto Convenio de Ginebra” con respecto a las reglas que rigen las acciones de una potencia ocupante.
“Al ignorar el derecho internacional“, dice la carta, “esta administración ha socavado la posición moral de Estados Unidos y envió una administración peligrosa a quienes no comparten nuestros valores: los derechos humanos y el derecho internacional, que han gobernado el orden internacional y protegido a las tropas estadounidenses y civiles desde 1949, ya no se aplican“.
El grupo de defensa liberal de Oriente Medio, J Street, apoyó la carta.
“La decisión de la administración de legitimar efectivamente los asentamientos ilegales en la Cisjordania ocupada está diseñada para obstruir la solución de dos estados y podría allanar el camino para la anexión israelí unilateral“, dijo el presidente del grupo, Jeremy Ben-Ami, en un comunicado.
“Es extremadamente importante que los principales miembros del Congreso dejen en claro que esta decisión socava los derechos humanos, pone en peligro los intereses estadounidenses e israelíes y no respeta el derecho internacional“.
Desde la administración del presidente Jimmy Carter, Estados Unidos ha considerado ilegales los asentamientos, según una opinión legal del Departamento de Estado de 1978 conocida como el Memorando Hansell. Ese documento ha sido una pieza central detrás del consenso bipartidista en Washington de que el asentamiento de Judea y Samaria es un obstáculo para la paz.
Hoy, unos 400,000 israelíes viven en asentamientos de Judea y Samaria. Más de 200,000 residen en Jerusalén Este, que los palestinos también reclaman para un futuro estado.
Levin, que es judío, viajó a Israel y Judea y Samaria a principios de este mes en un viaje con otros congresistas y una delegación de J Street. Después de la visita, tuiteó su alarma sobre cómo Israel trataba a los palestinos.
Específicamente, dijo que estaba enfurecido por la situación en Susya, donde a los aldeanos palestinos se les niega el acceso al agua, mientras que los colonos judíos cercanos reciben servicios proporcionados por el gobierno.
La comunidad internacional considera abrumadoramente que los asentamientos son ilegales. Esto se basa en parte en el Cuarto Convenio de Ginebra, que prohíbe que una potencia ocupante transfiera partes de su propia población civil al territorio ocupado.
Israel rechaza la posición de que los territorios estén ocupados, manteniendo que fueron capturados de Jordania en una guerra defensiva y que Judea y Samaria fue simplemente controlada por Jordania, pero nunca parte del Reino Hachemita ni de ningún otro estado soberano.
En los últimos días de la administración de Obama, Estados Unidos permitió que el Consejo de Seguridad de la ONU aprobara una resolución declarando los asentamientos como una “violación flagrante” del derecho internacional.
Pompeo dijo que Estados Unidos no tomaría una posición sobre la legalidad de los asentamientos específicos, que la nueva política no se extendería más allá de Judea y Samaria y que no crearía un precedente para otras disputas territoriales, dijo.
También dijo que la decisión no significaba que la administración estaba prejuzgando el estado de Judea y Samaria en un eventual acuerdo de paz israelí-palestino.
Los críticos de la medida dijeron que otorgaría al movimiento de asentamientos un permiso tácito para la construcción adicional, o incluso la anexión, de tierras reclamadas por los palestinos para un futuro estado.
El cambio en la política de los Estados Unidos fue visto ampliamente como una victoria para el Primer Ministro Benjamin Netanyahu, un impulsor de los asentamientos desde hace mucho tiempo, que actualmente está en la lucha de su vida política cuando Israel parece destinado a dirigirse a sus terceras elecciones en menos de un año. El jueves, el fiscal general de Israel anunció que acusaba a Netanyahu en tres casos de corrupción.
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