Enlace Judío México e Israel – A principios de la década de los 90, Israel y Palestina estuvieron muy cerca de alcanzar la paz. Los acuerdos de Oslo, que pretendían un intercambio de paz por tierra, lograron sentar a negociar a los líderes de ambos bandos en un encuentro histórico. 

 

 

A finales de 1990, la Primera Intifada estaba ya por cumplir tres años y el presidente de Estados Unidos, George Bush, estaba simplemente impresionado; para él, el conflicto árabe-israelí era el urgente foco bélico que debía de ser apagado, así que casi forzando la situación, Bush y otros líderes de la comunidad internacional lograron acercar a ambas partes del conflicto. Con recelo pero cierta cordialidad, se inauguró en Madrid el 30 de octubre de 1991 la conferencia de paz.

 Estas pláticas entre Isaac Shamir, primer ministro de Israel y distintos líderes palestinos condujeron a los subsecuentes acuerdos de Oslo, en los cuales los palestinos se comprometían a entregar paz a cambio de territorios. De este modo, mientras los disturbios en las calles de Israel y Palestina continuaban, los líderes de ambas partes se acercaban y negociaban.

Finalmente, el 13 de septiembre de 1993, la ciudad de Washington fue el escenario de la firma que comprometía a Israel y Palestina. El acuerdo principal era la entrega de tierras a los palestinos a cambio de paz. Estos acuerdos marcaron el final de la Primera Intifada pero no lograron la paz entre israelíes y palestinos, pues para muchos, esos acuerdos no eran ni justos ni viables para resolver el conflicto, así que nuevos acontecimientos llegarían a romper todo lo establecido.

 

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