Enlace Judío México e Israel- El 28 de octubre de 1987, los capitanes Carlos Gómez Muñiz y Raymond Charcoset partieron de Toulouse, Francia, al mando de un avión ATR-42-320 con matrícula XA-PEP, que aterrizó en México para iniciar una historia que sigue escribiéndose hoy en día, cada que un avión de Aeromar despega para llevar a sus pasajeros con seguridad y confort a alguno de los 20 destinos operados por la compañía.

La empresa, fundada por Marcos Katz el 29 de enero de ese mismo año, es la única aerolínea regional de México y realiza alrededor de 2,000 operaciones mensuales. Entre las varias peculiaridades que la distinguen se encuentra su flota, integrada por nueve aviones ATR (7 modelos 72-600 y 2 modelos 42-600) que son los modelos más nuevos del fabricante, con una edad promedio de 3 años.

Aeromar se ha preocupado siempre por la seguridad y la comodidad de sus aeronaves, que utilizan una tecnología de turbohélice, menos contaminante que la empleada por los jets.

Los modelos ATR 42 cuentan con 48 asientos, mientras que los ATR 72 tienen capacidad para 72 pasajeros que pueden viajar cómodamente en filas de dos asientos, mismos que se pueden escoger sin un cargo adicional. La aerolínea también ofrece snacks y bebidas de cortesía, y la posibilidad de adelantar vuelos el mismo día, desde el aeropuerto, también sin costos extra.

Además, se puede llevar a bordo hasta 25 Kg de equipaje en todas las tarifas (23 Kg a MacAllen).

Una aventura de 32 años… y contando

 

Desde el día en que Aeromar realizó su primer vuelo, el 7 de noviembre de 1987, de Toluca a Acapulco, la aerolínea ha crecido hasta abarcar 19 destinos:

Ciudad de México, Acapulco, Ciudad Victoria, Colima, Guadalajara, Lázaro Cárdenas, Ixtapa – Zihuatanejo, Ixtepec, Oaxaca, Piedras Negras, Poza Rica, Puerto Escondido, Puerto Vallarta, Puebla, Tepic, San Luis Potosí, Veracruz, Mc Allen, Tamuín. A esta lista se sumará, a partir del 3 de diciembre, la ciudad de Saltillo.

Aeromar ofrece otros servicios como convenios corporativos con empresas, vuelos charters y grupos, cuponera de viajes y transporte de carga.

Así es como ese sueño de Marcos Katz, encarnado por aquel primer ATR-24 que llevaba el nombre “Presidente Miguel Alemán”, se ha convertido en una de las aerolíneas mexicanas más confiables, innovadoras y ambientalmente sustentables.