Enlace Judío México e Israel.- Según fuentes diplomáticas de alto rango en Jerusalén, Israel está tratando de avanzar en un acuerdo de no agresión con cuatro países árabes que actualmente no tienen relaciones diplomáticas con Israel. Estos países son Omán, Emiratos Árabes Unidos, Bahrein y Marruecos.
YONI BEN MENACHEM
Tal acuerdo sería un trampolín hacia la normalización completa entre Israel y estos cuatro países, que ya tienen vínculos entre bastidores.
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El acuerdo propuesto incluye el mantenimiento de lazos amistosos entre Israel y estos países árabes basados en los tratados de la ONU y el derecho internacional, y la adopción de los pasos necesarios para evitar acciones hostiles, como la amenaza de guerra o actividades terroristas, violencia o incitación.
El acuerdo prohíbe a los signatarios unirse o asistir a alianzas u organizaciones con un tercero de naturaleza militar.
Estados Unidos está tratando de ayudar a Israel con este proceso. Fuentes estadounidenses afirman que la asesora adjunta de seguridad nacional de los Estados Unidos, Victoria Coates, se reunió con los embajadores de los Emiratos Árabes Unidos, Bahrein, Omán y Marruecos en Washington, donde les explicó la nueva iniciativa israelí y les pidió su respuesta. Los embajadores le dijeron que transmitirían el mensaje a los líderes políticos en sus países y responderían lo antes posible.
Ninguno de los cuatro países mencionados anteriormente negó los informes de los medios sobre este tema.
El ministro de Relaciones Exteriores de Israel, Israel Katz, inició el proceso en coordinación con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en septiembre de 2019, cuando Katz se reunió con el ministro de Relaciones Exteriores de Omán, Yusuf bin-Alawi, y el ministro de Asuntos Exteriores de los Emiratos Árabes Unidos, Anwar Karkash.
Una delegación israelí, compuesta por representantes del Ministerio de Relaciones Exteriores, el Consejo de Seguridad Nacional, el Ministerio de Defensa y el Ministerio de Justicia, se dirigió a Washington para entablar conversaciones para tratar de avanzar en la iniciativa.
El plan de paz del “acuerdo del siglo” del presidente Donald Trump está actualmente congelado debido a la situación política en Israel. Por el momento, Israel tiene un gobierno de transición, y es posible que deba realizar una tercera ronda de elecciones. Sin embargo, la política exterior no existe en el vacío, y el ministro de Relaciones Exteriores, Katz, todavía está intentando avanzar en su iniciativa.
Hay una “ventana de oportunidad” abierta en este momento para todo lo relacionado con las relaciones de Israel con los Estados del Golfo, con quienes comparte intereses frente a la amenaza iraní. Esta amenaza es demasiado real, como lo demostró el ataque de Irán contra las instalaciones petroleras sauditas el 14 de septiembre.
Israel no está ocultando sus esfuerzos para lograr la normalización con los países árabes; Netanyahu anunció en noviembre de 2019 que Israel mantiene vínculos encubiertos con al menos seis países árabes. El 1 de diciembre, el Ministerio de Relaciones Exteriores emitió un anuncio oficial de que una delegación haría una visita oficial a Dubai para organizar la participación de Israel en la exposición internacional “Expo 2020” allí.
Un camino adicional hacia la normalización con los estados del Golfo es a través de discusiones sobre seguridad y libertad de tránsito en el Golfo Pérsico / Árabe.
Fuentes árabes informan que Arabia Saudita está apoyando a Bahrein en los frentes diplomáticos y mediáticos con respecto a este tema. El 21 de octubre, Bahrein celebró una reunión del comité sobre el tema de la libertad de tránsito en el Golfo, a la que asistió una delegación israelí.
Esta reunión del comité tuvo lugar después del “Comité de Varsovia para promover la paz y la seguridad en el Medio Oriente” en febrero de 2019, que fue dirigido por Estados Unidos y al que asistieron 60 países, incluidos Israel, Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Bahrein, Egipto, Yemen, Jordania, Kuwait, Marruecos y Omán. La agenda de la reunión figuraba como “terrorismo y extremismo, desarrollo y proliferación de misiles, comercio marítimo y seguridad, y amenazas planteadas por grupos de poder en toda la región“.
La Autoridad Palestina está muy enojada por la política de los Estados del Golfo de establecer relaciones con Israel antes de llegar a un acuerdo permanente entre Israel y los palestinos. Fuentes de la AP afirman que esto es una violación de las decisiones tomadas por la Cumbre Árabe y la Liga Árabe.
Los estados del Golfo, que temen a Irán y quieren estrechar los lazos con Estados Unidos e Israel, ignoran la ira de los palestinos y avanzan lentamente hacia la normalización con Israel sin darle un sello oficial o público para no enojar aún más a los palestinos.
Fuentes importantes de la Autoridad Palestina dicen que los estados del Golfo deberían abrir los ojos después de los ataques contra las instalaciones petroleras sauditas y entender que no habrá nada bueno de la administración Trump, que argumentaron que no protegió a Arabia Saudita de Irán.
Según ellos, Estados Unidos tampoco protegió a los regímenes árabes de la “Primavera Árabe”, razón por la cual, por ejemplo, el gobierno del presidente Hosni Mubarak cayó en Egipto.
Sin embargo, los estados del Golfo no aceptan los reclamos palestinos; su miedo a Irán es primordial. Creen que las manos de Trump están atadas por su deseo de participar en las próximas elecciones presidenciales. Algunos de ellos creen que si gana las elecciones, cambiará su postura con respecto a protegerlos de Irán.
Al mismo tiempo, continúan las visitas secretas y públicas entre representantes israelíes y árabes. Netanyahu visitó Omán en octubre de 2018 y Katz visitó los Emiratos Árabes Unidos en junio de 2019.
Según informes no confirmados en algunos medios de comunicación árabes, Netanyahu también se ha reunido en secreto con el príncipe heredero saudita Muhammad bin Salman.
Del mismo modo, algunos estados del Golfo han acogido equipos deportivos israelíes, e incluso tocaron el himno nacional de Israel “Hatikva” cuando ganaron los equipos israelíes.
El intento de Israel de avanzar en un acuerdo de no agresión con cuatro países árabes es significativo. Este mensaje debe filtrarse al mundo árabe y a los palestinos que buscan bloquear la normalización de las relaciones con Israel.
La política de Israel de romper el vínculo establecido por los palestinos entre la normalización de las relaciones con Israel y el proceso de paz israelo-palestino es correcta. El problema palestino ya no encabeza la lista de prioridades de los países árabes. El peligro iraní lo ha superado, y en cualquier caso, la arena palestina está dividida entre la Franja de Gaza y Cisjordania, con el liderazgo palestino incapaz de alcanzar un acuerdo nacional que permita negociaciones serias con Israel, cuyos resultados serían vinculante para todos los palestinos.
Los países árabes moderados están siguiendo la política ofensiva de Israel contra el atrincheramiento iraní en Siria y los ataques militares atribuidos a Israel contra objetivos iraníes. No hay duda de que esto afecta a su relación con Israel, que está demostrando ser una fuerza regional crítica que no teme enfrentarse a Irán. Merece la pena aliarse con Israel incluso en secreto y coordinar los esfuerzos para detener la influencia iraní.
Yoni Ben-Menachem, un veterano comentarista diplomático y de asuntos árabes para Radio y Televisión de Israel, es un analista senior de Medio Oriente para el Centro de Jerusalén. Se desempeñó como director general y jefe de redacción de la Autoridad de Radiodifusión de Israel.
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