Enlace Judío México e Israel – Para algunos, el 12 de diciembre es el comienzo de las vacaciones de invierno, conocidas coloquialmente en México como el puente Guadalupe-Reyes. Para muchos, es el comienzo del final del año al estar recibiendo aguinaldos, haciendo los últimos exámenes semestrales y entregando de prisa los laboriosos pendientes. Para otros, es la mera época de comidas que se vuelven cenas, de compras que no acaban y momentos reflexivos sobre el año que está por acabar.

Quizás entonces no sea casualidad que la Asamblea General de las Naciones Unidas haya elegido el día 346º del año, cuando sólo faltan 19 días para finalizarlo, como el Día Internacional de la Cobertura Sanitaria Universal. El día en que se debe hacer una autoevaluación; una revisión y concientización sobre la necesidad de que todas las personas tengan acceso, sin dificultades, a servicios de salud de calidad. Es el día “12.12 de Salud para Todos”. Un objetivo para el desarrollo sostenible que todos los Estados Miembros de la ONU han acordado tratar de lograr a más tardar para el año 2030. El compromiso no sólo habla de garantizar la cobertura de uno de los derechos universales del ser humano que incluye servicios de salud, tratamientos, prevención, atención hospitalaria y de dolor; sino también de mejorar la legislación de cada país y promover el acceso de la población al conocimiento en temas de salud.

Pero, haciendo nuestro balance, dónde estamos al día de hoy.

Hace unos días, se publicó en México la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición, la cual reporta que el 20% de la población mexicana no cuenta con derecho a servicio médico (esto corresponde a 25.5 millones de personas) siendo los más desprotegidos los jóvenes de entre 20 a 29 años. Pero quizás el dato más alarmante es que la encuesta identificó que 38% de los niños de la ciudad y 30% de los niños de zonas rurales, entre 5 a 11 años, tienen sobrepeso u obesidad. Esto es preocupante porque es precisamente el sobrepeso el antecedente principal para desarrollar enfermedades como diabetes e hipertensión; que actualmente afectan a 15 millones y 24.5 millones de mexicanos, respectivamente. Con esto en mente, recordemos ahora la cifra del inicio de párrafo: el 20% de los mexicanos no tiene acceso a servicios de salud… ¿Qué pasará entonces con estos jóvenes, 3 de cada 10, que están ya predispuestos a padecer en unos años enfermedades de alto riesgo? Sin duda hay mucho por hacer antes de que arribe el 2030.

Sin embargo, según la Organización Mundial de la Salud, el promedio del índice de cobertura de servicios de salud para todos los países del mundo ha mejorado en los últimos años; pasó de ser 45 (siendo 100 el máximo) en el año 2000 a ser 66 en 2017. Es importante resaltar esta enorme mejoría en el promedio global, sin embargo para un poblado aislado de grandes ciudades, rezagado en temas de educación y con altos índices de pobreza, los números son extremos y preocupantes. Todos los países tienen aún una brecha por acortar, pocos países tienen coberturas cerca al 100, siendo los de mayor rezago los que están en el continente africano, y en menor medida en Asia.

Por otro lado, un interesante estudio publicado esta semana en Estados Unidos por el National Bureau of Economic Research encontró por accidente que personas poseedoras de seguro médico tienen una menor mortalidad. El IRS (Internal Revenue Service) envió en 2017 3.9 millones de cartas informativas a contribuyentes que habían adquirido una multa por no tener cobertura médica, ofreciéndoles alternativas de planes de seguros para que se incorporen al sistema de salud. Esta carta debía haber llegado a un total de 4.5 millones de contribuyentes que se encontraban en esta misma situación; sin embargo por error se mandó solamente a una muestra aleatoria haciendo de los otros una perfecta población control. Se encontró que en aquellos que tuvieron el incentivo fiscal de hacerse de un seguro médico disminuyó la mortalidad respecto a los que nunca recibieron la carta de recomendación.

Finalmente, y aprovechando la idea de autoevaluación al estilo 12.12, vale la pena echar un vistazo a nuestra situación de salud individual. Finalmente, los países están hechos de personas. Es importante saber qué acciones hemos tomado, y cuáles debemos tomar para gozar de buena salud todos y cada uno de nosotros todo el año, todos los años. Así, siendo numéricamente congruente con el día de Salud para Todos, te propongo una docena de temas para ampliar y garantizar tu cobertura sanitaria personal:

1. Vacunas. Es fundamental, para prevenir enfermedades que pueden poner en riesgo la vida y pudieran provocar epidemias, estar al día con el Esquema Nacional de Vacunación que generalmente conocemos para niños; pero que en adolescentes y adultos incluye: tétanos, difteria, sarampión, rubéola, hepatitis B, virus de papiloma humano, neumococo y en algunas poblaciones la de influenza. Las campañas antivacunas que en últimos años han ganado fuerza han puesto a poblaciones enteras en riesgos importantes. ¿Por qué no prevenir enfermedades muchas veces no curables? No hay lógica.

2. Nutrición. Siguiendo la popular frase de que “somos lo que comemos” es importante conocer cuáles alimentos, incluida el agua pura, estamos consumiendo en nuestra dieta cotidiana y observar por otro lado, cuánto de los alimentos no recomendables estamos ingiriendo. Solamente el 80% de los mexicanos toma agua pura, el 40% consume frutas y leguminosas, 25% come verduras. Por otro lado más del 80% de la población mexicana consume bebidas endulzadas y más de 60% de los niños comen diariamente botanas, dulces y postres. ¿Eres parte de la estadística?

3. Ejercicio. Una cantidad enorme de estudios confirman que realizar ejercicio físico de forma habitual es importante no sólo para fortalecer los músculos, estimular el sistema cardiovascular y regular el peso, sino también se ha encontrado que promueve los hábitos de alimentación y beneficia la salud mental. En México, tan solo el 28% de la población hace alguna actividad física por 2.5 horas a la semana, y menos del 20% la realiza por periodos de más de 7 horas semanales. Definitivamente una de las resoluciones para este próximo año 2020 sugiero que incluya ponerte los tenis.

4. Sueño. Todos sabemos, por experiencia propia, que una buena noche de sueño, profundo y continuo, es necesaria para nuestro buen desempeño cotidiano. No somos la excepción del reino animal; casi todos los seres vivos requieren descansar: recargar. La Fundación Nacional del Sueño de Estados Unidos recomendó en 2015; unas 14-17 horas diarias de sueño para recién nacidos, 12-15 horas para infantes, 10-13 para niños en preescolar, 9-11 horas para niños de primaria, 8-10 horas para adolescentes, 7-9 horas para adultos y 7-8 horas para adultos mayores a 65 años. A veces es necesario olvidar poner el despertador; pero sin exagerar. Un nuevo estudio reportó que en adultos, dormir más de 9 horas diarias y realizar siestas prolongadas durante el día, aumenta en un 20% el riesgo de infartos.

5. Higiene. En este apartado me refiero a varios aspectos de limpieza que van desde -higiene bucal; lavarse los dientes, ir al dentista, de -higiene sexual; elección de parejas y protección para prevención de enfermedades de transmisión sexual, de -higiene ambiental; evitar la acumulación de objetos, basura y polvo para vivir en un hogar ordenado y limpio; -higiene corporal; lavarse bien las manos antes de comer y bañarse diariamente que además de sus beneficios obvios, evita contagios de enfermedades y epidemias; e –higiene ambiental, conciencia con el entorno, no contamines.

6. Revisión con médico de cabecera. Al menos una vez al año hay que hacerse una revisión médica preventiva para tener información del estado general de salud que incluya peso, altura, presión arterial y pulso. Me refiero a visitar anualmente al pediatra, si eres niño; al ginecólogo, si eres mujer; al proctólogo/urólogo, si eres hombre. Esta visita habitual podría prevenir posibles complicaciones futuras al encontrar datos de riesgo en etapas tempranas. Además estas consultas incluyen análisis de salud de genero; como el Papanicolaou y mamografía para la mujer y revisión de próstata en los hombres.

7. Laboratorios. La revisión del fluido sanguíneo acompañado de un estudio de orina es importante, no muy costoso y podría reflejar tendencias fundamentales de detectar. Hablo de una biometría hemática, química sanguínea, índice de colesterol y examen general de orina. Con estas 4 pruebas se puede encontrar a tiempo temas que a la larga pueden ser crónicos como la diabetes y la hipertensión. Considero importante tratar de realizarse los estudios siempre en el mismo laboratorio; no tanto por lealtad sino para aumentar la confiabilidad de los resultados y sean más comparables año con año.

8. Hábitos adictivos. Debemos prevenir las conductas de riesgo que pueden volverse adictivas y por ende, destructivas. Estas incluyen al cigarro; electrónico y convencional, al alcohol, las drogas legales e ilegales, así como prevenir la adicción al juego y al uso de pantallas electrónicas. En México, el consumo de cigarros corresponde al 5% de la población de 10 a 19 años; teniendo Estados como Guanajuato con el 9.5% de los adolescentes consumiendo tabaco. En adultos mayores a 20 años, aun que disminuyó a 11.4% la cantidad de personas fumadoras, hubo un aumento en la cantidad de cigarros fumados de 6.3 en 2012 a 7.1 en 2018. Datos similares con el consumo del alcohol: el 23% de los adolescentes consumen bebidas alcohólicas, siendo además de nocivo para su desarrollo también ilegal, y tenemos a más del 20% de la población adulta de los estados del norte de la República con consumo de alcohol diario o semanal. Para mayor información, el Consejo Nacional contra las Adicciones, tiene importantes programas de prevención y tratamiento de adicciones en México que es importante conocer y compartir. La mejor estrategia es la prevención. Decir: NO.

9. Paz mental: La actitud es sin duda muchas veces más importante que cualquier otro factor físico. Si lo dudas, te recomiendo que veas la película basada en una historia real: Farewell (2019). Aunada a una mente positiva, algunos estudios han comprobado que hacer ejercicios de respiración, meditar y tener pasatiempos (hobbies) contribuye a la paz mental. Como dice la famosa frase romana: “mens sana in corpore sano” (mente sana en cuerpo sano).

10. Relaciones personales: Nunca subestimes una buena plática, las risas sin control y el saber que cuentas con otros. El ser humano, desde la antigüedad entiende la importancia de vivir en comunidad, en sociedad. No somos seres solitarios. Al igual que la mayoría de los animales, requerimos pertenecer a un grupo, sin duda Mark Zuckerberg sabe perfectamente a lo que me refiero; él entendió a la perfección esta necesidad básica humana conocida en la Pirámide de Maslow como: afiliación. Así que cultiva las buenas amistades, amplía tu red de apoyo y aprovecha estas épocas de celebración para convivir con la familia. Esther Perel, psicóloga especialista en relaciones interpersonales, recomienda que para tener una mejor calidad de vida debes mejorar la calidad en tus relaciones.

11. La piel. La piel es el órgano más grande que tiene el cuerpo, es la barrera de entrada para agentes externos que pudieran afectarnos; nuestro armadura natural. La piel nos protege contra el clima, virus y bacterias, rayos ultavioletas, incluso nos avisa a través de los receptores táctiles si estamos en peligro. Cuídala. Huméctala. Pero más aún, utiliza bloqueador solar diario; el índice de enfermedades malignas en la piel se ha incrementado sustancialmente, siendo el cáncer de piel el más común de los cánceres reportados en Estados Unidos. Un buen bloqueador solar además de evitar estas lesiones pueden prevenir marcas de envejecimiento como arrugas y manchas. Y aun que me identifico con la frase de no juzgar un libro por su cubierta, finalmente la piel si es una de nuestras cartas de presentación.

12. Autorecetarse. En este sentido me refiero a las decisiones que como individuos tomamos a diario respecto a los 11 puntos anteriores. Decidimos ir o no al médico, controlar o no nuestro peso, comer tal o cual cosa, seguir uno u otro consejo. Pero, antes de decidir, infórmate. No porque esté de moda esta bien ingerir carbón activado. No porque es más rápido decidamos tomar un antibiótico antes de una revisión médica. No porque son vacaciones de diciembre abusemos del ponche y el pozole. Asumamos como personas la responsabilidad que tenemos al decidir; reflexionemos ante las consecuencias y los efectos de nuestros actos.

Así que después de repasar estos puntos en sentido de Auto-TEST, te invito este 12.12 a cuidar de tu salud, de la de tu familia, amigos y comunidad, por un mundo con mayor accesibilidad y cobertura; por un mundo mejor y más sano para todos los habitantes terrícolas.

 


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