Enlace Judío México e Israel – Naama Issachar, la joven israelí encarcelada en Rusia, fue regresada a la prisión donde se encontraba desde una en peores condiciones a la que fue súbitamente trasladada.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel emitió hoy un comunicado en el que aseguró que el retorno de Naama fue realizado con muchos esfuerzos por parte de las autoridades israelíes con sus contrapartes rusas, de acuerdo al sitio Ynet.
“Luego de muchos esfuerzos del consulado israelí en Moscú, Naama Issachar fue regresada hoy a la prisión ‘Iksaha 1’ en donde estuvo encarcelada hasta hace unos días. Las autoridades de Moscú aprobaron transferirle a Naama sus pertenencias esenciales para el día de mañana. El permiso fue otorgado a pesar de la época vacacional en Rusia”, se lee en el comunicado.
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En comentarios a la cadena pública israelí Kan, la madre de Naama, Yaffa Issachar, confirmó el traslado, pero aseguró que su hija se encuentra “con un pobre estado de ánimo y con temor”.
Según dijo la familia de Naama en una publicación en Facebook ayer martes, Naama fue trasladada desde la prisión en donde se encontraba hacia el nuevo penal, la llamada “cárcel 11”, el pasado día viernes, sin que fueran notificados del movimiento.
El cónsul general en Rusia localizó a Naama el lunes y fue visitada luego por su abogado, quien reveló que había sido trasladada sin la ropa cálida que su madre le había proporcionado para pasar el invierno, así como pertenencias personales.
El abogado trató de permitirle a su madre Yaffa Issachar una visita para que pudiera ver a su hija, pero no tuvo éxito.
Naama Issachar fue condenada a 7.5 años de prisión el pasado mes de octubre por portación de drogas. En abril fue detenida con la mínima cantidad de 9.5 gramos de cannabis.
Hace dos semanas un tribunal rechazó una apelación que Naama había presentado contra su sentencia, por lo que su defensa buscará una nueva apelación. Desde la familia incluso han considerado recurrir a la instancia internacional del Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
El caso de Naama se ha vuelto parte de la agenda del primer ministro Benjamín Netanyahu en su relación con Rusia, quien ha instado y abordado de manera constante al presidente ruso Vladimir Putin por la liberación de la joven israelí, sin que hasta el momento exista una respuesta desde el mandatario europeo.
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