El pasado miércoles 8 de enero, se llevó a cabo en el Centro Social Monte Sinaí, una comida de acercamiento entre directivos de Alianza Monte Sinaí y la Comunidad Maguén David.

El encuentro se dio, aprovechando el inicio de gestión de las nuevas Mesas Directivas. Dicha comida fue el primer evento oficial de sus dos presidentes: el Sr. Jacobo Cheja Mizrahi y el Sr. Abdo Chacalo Tuachi.

La reunión se realizó con el objetivo de conversar abiertamente sobre las posibilidades de una mayor colaboración entre ambas comunidades.

Nuestros directivos conversaron e intercambiaron puntos de vista. Plantearon la posibilidad de realizar esfuerzos conjuntos, y de trazar un mapa de ruta en el que se identifiquen áreas, comités, servicios, políticas o problemáticas comunes, para así generar una mayor eficiencia y sinergia. El resultado final convergería, desde luego, en beneficio de nuestros socios.

Como resultado de las conversaciones vertidas en dicha comida, se establecieron algunos primeros acuerdos:

  1. Integrar una Comisión que pueda planear un mapa de ruta, en el que se planteen esquemas de colaboración entre ambas comunidades, definiendo posibles acciones que se puedan llevar a cabo para que las partes se puedan sentar a trabajar y diseñar soluciones comunes para las distintas instancias comunitarias.
  2. Llevar a cabo un Simposio de Directivos de ambas comunidades. En éste, los dirigentes de Coordinaciones (como se denominan en Monte Sinaí) y enlaces de Comités (como se denominan en Maguén David) se sentarían a explorar áreas específicas de oportunidad.

Con esto, Alianza Monte Sinaí y Maguén David dan un paso muy importante en la búsqueda de sinergias y una mayor eficiencia operativa. Juntas –con compañerismo y buena voluntad, pero también con respeto– estas dos comunidades hermanas, fuertes y orgullosas de sus raíces, acuerdan construir puentes en lugar de barreras. Todo, desde luego, pensando en el desarrollo de nuestros socios, particularmente los jóvenes, quienes hoy demandan una comunidad más integrada, cohesionada, moderna y unida.

La Comunidad Judía de México hoy es muy distinta a la de nuestros padres y abuelos. En los últimos años las instituciones que son pilares de la vida judía no están delimitadas a las divisiones institucionales. Hemos visto cómo organizaciones intercomunitarias han tenido mucho éxito en ofrecer servicios a las familias. Sin duda, las comunidades han evolucionado y se han interrelacionado de manera más estrecha, por lo que los liderazgos comunitarios deben reflejar esta tendencia.


Fuente: Comunicación Comunidad Monte Sinaí