Enlace Judío México e Israel.- Un artículo de Rosalía Sánchez publicado en El Mundo hace unos años, hacía referencia a unos documentos que supuestamente atestiguaban el antisemitismo del célebre músico alemán Richard Wagner. 

Compositor Richard Wagner (Captura de pantalla de YouTube)

“A Wagner se le adora o se le detesta, tanto por su música como por él, como persona”, sentencia Sven Oliver Müller, autor del libro Richard Wagner y los alemanes. Una historia de odio y entrega.

“Como hombre fue un ser monstruoso”, añade el historiador, aludiendo a sus infidelidades, a su carácter manipulador y a su reconocido antisemitismo, que el autor del libro califica de “oportunista” en su relación con el Tercer Reich. Pero sobre el polémico binomio Wagner-Hitler aún no está todo dicho. La bisnieta del compositor, Katharina Wagner, anunció en 2013 que entregaría al Estado de Baviera varios documentos familiares que servirían para aclarar de forma definitiva ese aspecto de su biografía.

Con motivo del 200º aniversario del nacimiento del compositor favorito de Adolf Hitler, la entonces directora del festival de Bayreuth aseguraba en una entrevista publicada por el diario alemán ‘Tagesspiegel’ que “en breve” donaría esos documentos heredados de su padre Wolfgang a los archivos bávaros, “para ofrecer a la investigación la posibilidad de acceder” al pasado de su familia cercana al dictador alemán. Katharina Wagner explica que cedió esos documentos en 2010 a un historiador y a un periodista y lamentaba que no se hubiera hecho nada con ellos hasta entonces, por lo que confiaba que los archivos públicos mostraran más interés.

El máximo exponente del recalcitrante antisemitismo de Richard Wagner, hasta nuevas revelaciones, fue el ensayo que él mismo publicó en 1850, bajo el título de ‘Das Judenthum in der Musik’ (El judaísmo en la música), del que no sólo no se retractó sino que incluso escribió una segunda versión, más dura, en 1869. Sus tesis fueron celebradas por el Führer, que convirtió su música en dogma operístico del Tercer Reich y proscribió a Mendelssohn, de origen judío y tachado de “débil” por Wagner.

Hitler, es un hecho probado, fue un ferviente admirador de su música, un habitual de Bayreuth, y un amigo cercano de la familia del hijo de Wagner, Siegfried, y de sus nietos Wolfgang y Wieland, que le llamaban afectuosamente ‘Tío Wolf’.

“Lo relevante de Wagner no es lo que hizo en vida, sino cómo influyó y sigue influyendo en Alemania y los alemanes”, apunta el historiador Müller, que duda de que los citados documentos puedan rescribir esa faceta de la biografía del compositor.

Katharina Wagner y hermanastra Eva Wagner-Pasquier

Katharina Wagner, codirectora con su hermanastra Eva Wagner-Pasquier del Festival wagneriano de Bayreuth, reconoció en 2012 que se veía enfrentada a resistencias dentro del clan familiar para esclarecer y superar totalmente su pasado nazi. De las cuatro ramas en la familia Wagner, no todas eran “accesibles” ni estaban dispuestas a abrir sus respectivos archivos a la opinión pública y a los historiadores, admitió la biznieta del compositor Richard Wagner a la prensa alemana.

Wagner reaccionó así a una iniciativa del ministro de Estado de Cultura de Alemania, el democristiano Bernd Neumann, quien reclamó una exhaustiva investigación de la historia de esta familia. Katharina Wagner subrayó que a su familia le toca la “responsabilidad” de esclarecer completamente su pasado nazi.

Neumann declaró a la prensa que las conexiones de los festivales wagnerianos con el nacionalsocialismo y sus representantes entre 1933 y 1945, “así como la postura antijudía de la casa Wagner -incluso antes de 1933- representa un capítulo especialmente oscuro en la música y en la historia cultural alemanas”. Neumann dijo que esperaba que la dirección del festival wagneriano, consciente de su responsabilidad en la reelaboración de su propio pasado, estuviera dispuesta a ello.

Katharina Wagner dijo que compartía “plenamente” la opinión y el reclamo del ministro.

El material que Katharina dice haber entregado a un historiador es el archivo de su difunto padre, Wolfgang Wagner, quien fuera durante décadas director del famoso festival operístico. Sin embargo, los documentos históricos pertenecen en parte a las cuatro ramas de la familia, lo que complica su divulgación. Katharina Wagner dijo que no tiene ninguna influencia sobre esto.

En este contexto, despierta particular interés el archivo de Amélie Hohmann, hija de la hermana de Wolfgang Wagner, Verena Lafferentz, que presuntamente contiene el legado de la madre de Verena, Winifred Wagner. Este pertenece a las cuatro ramas familiares, “pero hasta hoy no sabemos lo que hay allí”, dijo Katharina Wagner. Ella y su hermanastra le escribieron varias veces a Hohmann para poder ver los documentos, pero sin éxito.

Los vínculos de los festivales de Bayreuth en la época del nazismo y principalmente de Winifred Wagner, quien fuera amiga personal de Adolf Hitler, fueron entregados al historiador Peter Siebenmorgen, de quien se esperaba que ese mismo año publicara los primeros resultados de sus investigaciones.

Diversos críticos achacaron a esta casa de ópera el haber omitido una reelaboración intensa y autocrítica de su actuación durante la época nazi. El debate se reavivó con el repentino relevo del bajobarítono ruso Evgeny Nikitin por los tatuajes nazis que lleva grabados sobre su cuerpo. El ministro Neumann se congratuló expresamente por la separación de Nikitin. “La renuncia de Nikitin a interpretar la obra era la única reacción posible y correcta al incidente”, dijo el alto funcionario gubernamental.

Otros políticos vinculados a temas culturales, como Hans-Joachim Otto, del partido Liberal, exhortaron a la casa de los festivales de Bayreuth a investigar críticamente su pasado nazi. “Transparencia y una reelaboración activa de la historia no son una libre decisión, sino una obligación”, dijo Otto, secretario de Estado parlamentario del ministerio de Economía a la prensa. Esto es válido “en especial medida” en la historia de la familia Wagner y de los festivales de Bayreuth, concluyó el representante gubernamental, según se informa en el artículo Katharina Wagner y el Festival wagneriano de Bayreuth publicado en danzaballet.com.