Los Archivos Nacionales llevaron a Ford a patrocinar una exposición de Auschwitz

(JTA) El papel de Henry Ford en la maquinaria nazi no fue mencionado en la exposición de Auschwitz en los Archivos Nacionales.

RON KAMPEAS

La exposición de tres semanas en los Archivos Nacionales exhibió documentos, videos y un patrocinador de marquesina, anunciados en letra grande en la pancarta en los Archivos Nacionales: “Esta exposición es pagada en parte por la Fundación Nacional de Archivos a través del apoyo general de  Ford Motor Company Fund“.

Lo que le faltaba a la pequeña exhibición que marcaba el 75 aniversario de la liberación de Auschwitz era alguna mención del papel de Ford en la construcción de la maquinaria nazi.

El estadounidense Ford mantuvo el control mayoritario de su filial alemana hasta mayo de 1942, tres años después de la guerra, nueve años después de que los nazis llegaran al poder y cinco meses después de que Estados Unidos entrara en la guerra, cuando ya había construido un tercio de los camiones del ejército alemán. La subsidiaria utilizaba trabajo esclavo.

Reconociendo su papel en el Holocausto, Ford en 2001 agregó $ 2 millones a un fondo de $ 5 mil millones destinado a compensar a las víctimas del trabajo esclavo. También destinó $ 4 millones para investigación sobre derechos humanos y trabajo esclavo.

La exposición de los Archivos Nacionales contiene documentos que describen algo de esa historia, pero ninguno se mostró en la exhibición, que cerró el miércoles. Esa omisión levantó las cejas del ex funcionario del Tesoro de EE. UU. que negoció el fondo.

“Es bueno que [Ford esté] contribuyendo” a la exposición, dijo el ex funcionario, Stuart Eizenstat, a la Agencia Judía Telegráfica en un correo electrónico. “Pero debería revelar por completo su papel en tiempos de guerra, no solo el conocido antisemitismo de Henry Ford”.

Una de las etiquetas de la pequeña exposición en la Rotonda Oriental en el edificio de los Archivos Nacionales, a pocos pasos del National Mall, explicaba su propósito.

“Esta exposición de registros históricos y material de archivo se presenta en memoria de todas las víctimas judías del Holocausto y otras víctimas del nazismo”, decía la etiqueta.

La omisión de la exposición se produce poco después de que la venerable institución fuera criticada por alterar una foto de la Marcha de las Mujeres de 2017 para ocultar el lenguaje que atacaba al presidente Donald Trump y palabras que se refieren a la anatomía de las mujeres. Los Archivos se disculparon y sacaron esa exposición.

Los Archivos Nacionales no respondieron al menos seis solicitudes de JTA para comentar sobre la exposición de Ford. El Fondo Ford remitió las preguntas sobre la exposición a los Archivos, pero emitió una declaración propia.

“Ford Motor Company condena el antisemitismo y toda forma de discriminación”, dijo el comunicado. “Ford Motor Company Fund, el brazo filantrópico de la compañía, ha apoyado a la National Archives Foundation y otros grupos históricos durante muchos años para fomentar la conciencia y la comprensión de nuestro pasado. Seguimos comprometidos con el avance de la comprensión y la buena voluntad entre todas las razas, religiones y culturas”.

Los documentos, algunos de ellos en posesión de los Archivos Nacionales, muestran que Ford Motor Company alentó a Ford francés a colaborar con los nazis después de la ocupación nazi de Francia. Una investigación del Departamento del Tesoro de EE. UU. de 1943 sobre los lazos entre Ford en Dearborn, Michigan, y sus subsidiarias en la Europa ocupada por los nazis concluyó que “el aumento de la actividad de las subsidiarias francesas de Ford en nombre de los alemanes recibió el elogio de la Familia Ford en América”.

La filial alemana de Ford utilizó mano de obra esclava, mientras que Dearborn todavía era propietario mayoritario.

En un extenso examen del papel de Ford en la defensa del Tercer Reich en The Nation publicado en 2000, Ford dijo que sus ejecutivos en ese momento desconocían el uso de mano de obra esclava.

Sin embargo, lo que estaba claro era que el alemán Ford había adorado a Adolfo Hitler en sus publicaciones internas, de lo que los ejecutivos de Dearborn habrían estado al tanto. Un número de 1940 presentaba un poema titulado “Fuhrer”, elegible, “Como las corrientes en un torrente perdido, todos fluimos hacia usted”.

En 1939, Ford Alemania contribuyó con 35,000 marcos a un regalo del 50 cumpleaños para Hitler.

El fundador de la compañía, Henry Ford, además, era un antisemita notorio e influyente, que usaba su periódico, The Dearborn Independent, para difundir calumnias extraídas de “Los Protocolos de los Ancianos de Sión” de 1920 a 1922.

La inteligencia estadounidense en mayo de 1944 determinó que la planta de Ford en Colonia había sido “considerablemente ampliada” para fabricar vehículos militares. Los nazis compensaron la operación alemana de Ford cuando los bombarderos aliados atacaron sus plantas.

En 1965, informó The Nation, Ford solicitó a la Comisión de Liquidación de Reclamaciones Extranjeras de EE. UU. una mayor compensación por la destrucción de plantas administradas por su subsidiaria leal nazi. Recibió $ 1.1 millones.

La exposición en los Archivos Nacionales ocupó un pequeño salón adyacente a la rotonda que contiene las Cartas de Libertad, que incluyen la Constitución, la Declaración de Derechos y la Declaración de Independencia.

Tenía dos lados: el lado que daba hacia afuera presentaba una foto de presos liberados en Auschwitz y una carta escrita a mano por un médico del ejército de los Estados Unidos que describía los horrores que presenció. Al otro lado había un pequeño banco escondido contra una pequeña bóveda, frente a una pantalla metida en una columna de madera que mostraba un video de archivo silencioso de la liberación.

En el exterior de la columna, dos letreros colocados a cada lado advirtieron a los visitantes: “La película contiene contenido que algunos pueden encontrar inquietante”.

De la traducción (c)Enlace Judío México
Prohibida su reproducción