Enlace Judío México e Israel – El 11 de febrero, en Colegio Hebreo Tarbut, se realizó la proyección del documental Strangers no More, con la presencia del embajador de Israel en México, Zvi Tal. 

 

El evento tuvo como contexto el EduFest, donde ser reunieron importantes especialistas en materia educativa.

“Asegurar una educación  de calidad y avanzar en oportunidades de aprendizaje para toda la vida, es como definimos las 17 metas dictadas por la ONU a las naciones para el año 2030”, recordó el embajador en su discurso. La educación tiene un papel muy importante para la sociedad y para el individuo, fortalecer las relaciones con la sociedad, con el marco nacional con una visión universal, dijo.

Dijo que Israel es una potencia de Tecnología, y mencionó que sin los expertos no habría visión y sin visión no habría adelanto. El embajador  agradeció a los organizadores por la “fiesta educativa” donde “existe una comunidad judía impresionante”, finalizó.

Por su parte, la Dra. Karen Tal presentó el documental Strangers No More, en la sala de proyecciones del Colegio Tarbut. Dicho documental fue galardonado con el premio Oscar.

La cinta cuenta la historia de la creación de un exitoso programa de inclusión educativa con estudiantes de más de 48 países. El documental sigue la historia de tres estudiantes que viven el Israel, la cámara revela la vida dentro y fuera del salón de clases; en la escuela se encuentran niños de varias nacionalidades y diferentes religiones, hijos de inmigrantes que tienen estadía en Israel, algunos de estos, hijos de padres emigrados ilegalmente.

“No importa cuantas veces vea el documental, me emociona” dijo Karen Tal quien, tras ver el documental, quiso recibir 21 niños refugiados dentro de su escuela. “Soy judía, soy israelí, podemos hacerlo”, dijo entonces. Pero el reto era enorme: para recogerlos tenía que ir a una iglesia, que no era más que un cuarto pequeño con 150 bebés y adultos. Allí estaban los niños encerrados. “No se sabía nada de ellos, ¿tenían vacunas ?”,

La doctora habló con los profesores que le dieron una respuesta positiva, tenían la posibilidad de darles la mano a los niños, la mayoría de los cuales habían perdido a sus padres, “juntos lo vamos lograr, se necesita un país completo para ayudar a 21 niños.”

Con celular en mano, la doctora pidió ayuda a un médico que habló con las personas correctas para traer enfermeras para comenzar la vacunación de los infantes.

Con una ayuda conjunta del Consejo de Educación y muchísimos voluntarios se puede decir que cada uno “adoptó” un niño.

“El trabajo dentro de la escuela es un fenómeno muy complejo”, con una escuela con casi 900 niños, muchos de ellos refugiados, no es fácil recibir niños que ni siquiera saben donde esté el baño, algunos niños no saben lavarse los dientes, algunos niños cruzaron el desierto y no saben lo que es una clase de estudios. Para fortuna de la doctora, los niños tienen una gran fortaleza para poder desarrollarse, “un niño tiene derecho a la salud”, dice. Estos niños esperan tener un lugar en el mundo.

 

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