Enlace Judío México e Israel – Científicos israelíes desarrollaron un método que facilita el cultivo de peces y podría ayudar a mitigar la falta de alimentos mundial.

El objetivo principal era lograr resultados que pudieran apoyar las actividades acuícolas y aumentar su productividad, también ayudará a abordar los desafíos que plantea el calentamiento global, ya que se espera que la temperatura del mar aumente drásticamente en los próximos años.

La investigación es dirigida por el profesor Itzjak Mizrahi, en la Universidad Ben-Gurion del Néguev, junto con colegas de la Organización de Investigación Agrícola y la Universidad Hebrea de Jerusalén.

Esta innovación podría ayudar a facilitar la cría de peces en estanques, en entornos hostiles para proporcionar un recurso alimenticio extraordinario tan necesario en algunas partes del mundo, de acuerdo a un artículo publicado por The Jerusalem Post.

El grupo identificó la funcionalidad de los microbiomas centrales de los peces, un elemento que tiene un profundo impacto en los organismos vivos, en cómo sobreviven y operan.

“Es muy poco conocido, pero las comunidades de microbiomas viven en el ambiente intestinal de organismos multicelulares, desde peces hasta seres humanos, e interactúan profundamente con sus anfitriones y con su bienestar”, explicó Mizrahi a The Jerusalem Post.

“Los peces tienen comunidades microbianas en sus intestinos, llamadas microbiomas intestinales, que suponemos que afectan la capacidad de los peces para hacer frente a un entorno cambiante”.

Una pregunta clave explorada por el estudio es qué es lo que les permite mantenerse dentro de su organismo huésped de una manera tan persistente, una pregunta que hasta ahora no ha sido respondida completamente por ninguna criatura, incluidos los humanos, destacaron los especialistas.

“Decidimos abordar este problema para los peces. Buscamos microbiomas centrales y de hecho encontramos ocho microbios en las dos primeras especies que consideramos y en muchas otras también. Luego, tratamos de identificar qué características específicas les permiten persistir en múltiples especies y ambientes intestinales”, explicó Mizrahi.

Lo que descubrieron los científicos es que esos microbios son genéticamente más viables que otros. Al observar su interacción, también descubrieron que los microbios centrales se facilitan mutuamente.

“Cada uno de ellos consume diferentes partes de la dieta de los peces y, al hacerlo, producen productos químicos y se alimentan entre sí, una característica que les permite sobrevivir mejor en diversas condiciones”, señaló el profesor.

“¿Porque es esto importante? Debido a que este hallazgo realmente nos permitirá, espero en un futuro próximo, diseñar mejor tales comunidades microbianas para apoyar el bienestar de los peces y su capacidad de sobrevivir en ambientes hostiles, también teniendo en cuenta que estos animales no se adaptan muy bien ya que son organismos ectotérmicos que no pueden controlar la temperatura de su cuerpo”, explicó el académico.

Los expertos creen que los microbiomas también son responsables de ayudar a los peces a mantener su temperatura.

El estudio se realizó sobre tilapias, la especie más común cultivada a través de la acuicultura, especialmente relevante para el área mediterránea.

Según un informe conjunto del Banco Mundial, la FAO y la Política Alimentaria Internacional, para 2030, se estima que más del 60 por ciento de los peces para la alimentación provendrán de la acuicultura en lugar de las capturas silvestres.

“Nuestro siguiente paso es utilizar lo que descubrimos para diseñar los microbiomas o su composición para soportar características específicas del huésped, por ejemplo, nadar más rápido o sobrevivir mejor en entornos específicos. Nuestra esperanza es diseñar microbiomas sintéticamente específicamente para la acuicultura”, concluyó Mizrahi.

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