(JTA) – La comunidad judía más grande de Brasil está cerrando escuelas en un esfuerzo por detener la propagación del coronavirus, a pesar de la muy baja cantidad de infecciones en el país hasta el momento.

Sao Paulo es el hogar de la mitad de los 120,000 judíos de Brasil. Su escuela Beit Yaacov, la única institución judía bilingüe de Brasil donde las familias pagan una tarifa mensual promedio de $ 2,000 por estudiante, ofrecerá clases de video a partir del lunes.

Alef Peretz también hará que sus estudiantes aprendan desde casa a partir de la próxima semana. Ambas instituciones dicen que no hay casos de coronavirus entre estudiantes o personal.

“Esta medida tiene como objetivo prevenir una epidemia en nuestra comunidad”, decía el mensaje publicado por Alef Peretz.

Las escuelas se unen a una marea creciente de instituciones que se cierran en todo el mundo para frenar la propagación de la enfermedad mortal.

Hogar del primer paciente confirmado de coronavirus en América Latina, Brasil ha registrado 100 casos en una población de más de 210 millones. Los casos incluyen al secretario de prensa judío del presidente Jair Bolsonaro, quien se reunió la semana pasada con el presidente Donald Trump.

Alef Peretz se encuentra dentro del Club Hebraica, un complejo de 54,000 pies cuadrados que cuenta con varios gimnasios, piscinas, canchas de tenis, un spa, teatros, películas, bibliotecas, restaurantes, salones de baile, agencias bancarias y una sinagoga.

“No hay razón para el pánico”, dijo el presidente de Hebraica, Daniel Bialski, a la Agencia Telegráfica Judía. “Nuestras actividades no se han detenido. No registramos ningún caso de coronavirus en nuestros asociados o clientes habituales. Tenemos más de 18,000 miembros y no registramos ningún caso de coronavirus en nuestros asistentes “.

En Río de Janeiro, las escuelas diurnas judías anunciaron que se están preparando para una decisión estatal que cerrará pronto todas las escuelas públicas y privadas. Una escuela, Eliezer Max, ha creado un comité de padres, incluidos médicos, para asesorar sobre la respuesta de la escuela a las epidemias de coronavirus y sarampión en la ciudad.

Mientras tanto, la sinagoga local de Lubavitch publicó un memorándum oficial firmado por su enviado principal, el rabino Yehoshua Goldman, que afirma que “el pánico y la desesperación no son judíos” y describe los pasos que la comunidad puede tomar para mantenerse a salvo.

El memorándum incluye nuevas reglas, comenzando con “No besarse, no abrazarse, no tomarse de las manos”, que reflejan un cambio marcado en la cultura latina donde el contacto físico es parte de la etiqueta social estándar.

De la traducción (c)Enlace Judío México
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