Enlace Judío México e Israel – Tomando en cuenta la importancia que tienen las relaciones sexuales en la salud física, mental y emocional de la pareja, en estos tiempos de amenaza inminente de una epidemia a nivel masivo de un nuevo virus, es inevitable que surja la duda acerca de la conveniencia de tener vida íntima.

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Aún los más preparados científicos apenas están comenzando a comprender el funcionamiento del virus, pero lo que hasta ahora se sabe es que es un germen que tiene como función primordial alojarse en los pulmones y en las vías respiratorias y que se transmite directamente de persona a persona a través de fluidos infectados. Estos fluidos solo son los que se encuentran en la boca, la nariz, y por cercanía, los ojos y oídos.

Por esto, la actividad sexual no implica ningún riesgo de contagio de este virus,hasta donde sabemos al día de hoy. Son las actividades acompañantes del sexo las que pueden llevar al contagio, principalmente los besos, las palabritas dulces al oído y el compartir la respiración de la pareja. Y, francamente, el sexo, sin eso, pierde mucho su encanto. Es difícil imaginarse hacer el amor con mascarillas y manos desinfectadas, pero eso dependerá de la intensidad de la necesidad y el deseo. Algo que es claro es que el virus no se transmite por la vía del sexo oral.

El hacerlo o no depende de cada pareja, siempre y cuando estén conscientes del riesgo que afrontan. Ahora que en el caso de que ambos estén diagnosticados como portadores del virus y no tengan complicaciones, ya no hay conflicto; por el contrario, una buena relación íntima va a hacer mucho más llevadero y placentero el aislamiento.

Desde el punto de vista médico, hasta este momento no hay ninguna indicación específica y en general, se recomienda que la gente que ha sido diagnosticada como portadora, se abstenga de practicarlo para no contagiar a su pareja mientras que quienes estén en observación pero no manifiesten síntoma alguno, no tienen por qué privarse, y por el contrario, lo que sí está científicamente comprobado que quienes llevan una vida sexual activa y sana, elevan la capacidad de su sistema inmunológico, así que sin ser esto una receta, es una medicina, que si no ayuda, menos hace daño y tiene amplias recompensas.

Y si ninguno de los integrantes de la pareja ha sido diagnosticado, pues… a aprovechar.

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