Enlace Judío México e Israel – El sexo es una de las fuerzas vitales más poderosas. Es un mandato natural y divino. Es, además, para la especie humana una de las mayores fuentes de placer, ya que involucra los sentimientos, la autoestima y la capacidad de relacionarse con la otra o el otro.

Es el origen de actos y obras sublimes y grandiosas al igual que de traiciones, guerras y catástrofes.

Y no está exento de riesgos, que debemos conocer para protegernos a nosotros mismos y a los demás ya que algunos pueden tener consecuencias fatales.

RIESGOS PARA LA SALUD. –

El sexo entre dos personas es el acto de mayor intimidad y cercanía que puede darse. Al realizarse hay contacto físico muy intenso e intercambio de fluidos; saliva, semen, sudor, sangre, etc. Que pueden representar un riesgo para la salud.

  1. Enfermedades de Transmisión sexual:

Las enfermedades de transmisión sexual (ETS) son infecciones que se contagian de una persona a otra usualmente durante el sexo vaginal, anal u oral. Son muy comunes y muchas personas que las tienen no presentan síntomas. Sin tratamiento, las ETS pueden causar serios problemas de salud. La buena noticia es que hacerse la prueba no es complicado y que la mayoría de estas enfermedades son fáciles de tratar.

Hay más de 20 tipos de ETS.

Las más comunes son:

  • Clamidia
  • Es una ETS muy común causada por una infección bacteriana. A menudo no presenta síntomas, pero es fácil de tratar una vez diagnosticada.
  • Verrugas genitales
  • Son protuberancias en la piel del área genital y alrededor del ano. Son causadas por ciertos tipos de virus del papiloma humano (VPH).
  • Gonorrea
  • Es una ETS común causada por una infección bacteriana. A menudo no presenta síntomas, pero es fácil de tratar una vez diagnosticada.
  • Hepatitis B
  • Es un virus que puede causar enfermedad hepática y que se transmite a través de las relaciones sexuales o por compartir elementos de higiene como máquinas de afeitar o cepillos dentales.
  • Herpes
  • Es una ETS común que infecta la boca y/o los genitales. Causa llagas o ampollas. No existe una cura, pero se pueden tratar los síntomas.
  • VIH/SIDA
  • El VIH es una infección que destruye el sistema inmunológico y puede llevar a tener SIDA. No existe cura, pero el tratamiento te puede ayudar a mantenerte sano.
  • Virus del papiloma humano (VPH)
  • Es una ETS muy común, generalmente inofensiva y que desaparece espontáneamente. Algunos tipos pueden llevar al cáncer.
  • Molluscum contagiosum
  • Es una infección que produce pequeñas protuberancias en la piel. Desaparece por sí misma y, generalmente, no es peligrosa.
  • Piojos púbicos
  • También llamados “ladillas”. Son pequeños parásitos que se adhieren a la piel y al vello del área genital. Se eliminan fácilmente con un tratamiento que puedes adquirir en la farmacia.
  • Sarna
  • La sarna son pequeños parásitos que causan picazón. Se transmite por contacto de piel a piel, usualmente durante el sexo. Se puede curar.
  • Sífilis
  • La sífilis es una infección bacteriana común. Se cura fácilmente con medicamentos, pero puede ser peligrosa si no se trata.
  • Tricomoniasis
  • La tricomoniasis es una de las grandes causantes de la vaginitis. Es muy común y se trata fácilmente.

Muchas de estas enfermedades en la actualidad pueden ser curadas con relativa facilidad por medio de antibióticos, pero antes del descubrimiento de la penicilina, eran casi sentencia de una muerte agónica.

Entre las más terribles estaba la sífilis, conocida desde hace muchos siglos con diferentes nombres, como el mal francés, la enfermedad napolitana, la enfermedad polaca, el morbo chino y hasta la enfermedad cristiana en Turquía

Se trataba con mercurio, resultando peor el remedio que la enfermedad, de donde se decía “Una noche con Venus y una vida con Mercurio”

La padecieron muchos personajes notables de la historia, entre los que se encuentran:

Nietzsche, Stendhal, Maupassant, Joyce, Byron, Rimbaud, Sade, Baudelaire, Wilde, Tolstoi, Verlaine, Heine o Dinesen; músicos como Schubert, Liszt, Donizetti o Scott Joplin; pintores como Goya, Gauguin o Van Gogh, Casanova, Pedro I y Catalina de Rusia, Al Capone y Mussolini; todos ellos contrajeron la sífilis. Y probablemente hasta Shakespeare, Beethoven, Enrique VIII de Inglaterra, Iván el Terrible, Napoleón, Bolívar, Lincoln y Hitler

A América llegó con los primeros viajes de Colón, quien, se especula, también la padeció

La sífilis, en sus etapas finales ataca al sistema nervioso y provoca lesiones cerebrales y demencia.

Ahora las ETS infecciosas han sido reemplazadas por otras más mortíferas. El VIH/SIDA que apareció a mediados de la década de los 80s del siglo pasado y, a partir inicios de 2020, el COVID 19.

El virus del VIH es una mutación de un virus de algunos primates africanos que brincó a la especie humana. Inicialmente se consideraba una enfermedad que atacaba predominantemente a hombres homosexuales. Esto fue porque el paciente 0 (el primero conocido) era homosexual, pero con el paso del tiempo se diseminó también en la comunidad heterosexual.

Al principio, su propagación fue explosiva y no había tratamiento para curarla o disminuir su gravedad. Hasta 2019 se habían infectado de VIH cerca de 75 millones de personas y de estas, 33 millones murieron. A partir de 2010, el ritmo de contagios se ha ido reduciendo.

Todas estas ETS no son un resultado en si de tener sexo. Pueden transmitirse por muchos otros medios. El SIDA, por ejemplo, como en el emblemático caso del famoso basquetbolista Magic Johnson, se puede transmitir por transfusiones de sangre o por contacto con fluidos de una persona infectada, como sucede en deportes como el boxeo.

La clamidia y las ladillas pueden transmitirse por el contacto con ropa utilizada por alguien infectado.

En consecuencia, no son enfermedades sexuales por si mismas pero el contacto tan estrecho que se da durante la relación sexual propicia su fácil propagación.

Es por esto por lo que se incluye a COVID19 como una ETS, ya que al transmitirse por las pequeñas gotas gotículas de saliva que ingresan a la boca, nariz y ojos, el contagio al besarse, abrazarse y respirar de cerca es inevitable.

La única manera completamente efectiva de no contraer una ETS es no tener relaciones sexuales. Como eso no es recomendable, las medidas de precaución que deben observarse para evitar contraer una ETS son:

Saber quién es la persona con quien vamos a tener sexo por primera vez

El fácil acceso a métodos anticonceptivos y la liberación sexual que se dio a partir de los años 60s del siglo pasado propiciaron un incremento muy importante en el sexo casual, en el sexo solo por el sexo mismo. Recientemente han proliferado las aplicaciones por internet mediante las cuales puede concertarse un encuentro sexual en minutos, sin tener idea de quién es aquella o aquel con quien vamos a compartir nuestros cuerpos y nuestros fluidos.

Utilizar protección

Básicamente esta consiste en barreras físicas, como el condón masculino, el femenino y, para el caso del sexo oral, barreras bucales.

Estos medios son frecuentemente rechazados, mayormente por los hombres, ya que se argumenta que reduce la sensación, a pesar de que la tecnología actual ha producido condones que -su publicidad dice- no se sienten, sino que aumentan el placer de la pareja por tener texturas, aromas y sabores.

Sin embargo, no constituyen una protección 100% efectiva, ya que se debe saber utilizarlos y aún así, pueden romperse o los fluidos pueden filtrarse.

Observarse

Muchas de las ETS responden a tratamientos sencillos si se atacan en sus etapas tempranas. Por esto, al menor indicio de algo extraño, como una llaga que no sana, producción de líquidos diferentes a los normales, olores desagradables, etc., se debe de recibir atención médica.

  1. Embarazos no deseados:

La Organización Mundial de la Salud dice que del total de embarazos en el mundo, 38% son no deseados o no planificados y son el resultado de relaciones sexuales sin planificación. De estos, el 21% son en adolescentes y del 30 al 60% terminan en un aborto. En número reales, esto representa alrededor de 80 millones de embarazos.

Esto, a nivel individual representa serios problemas, tanto para la pareja como para el nuevo ser pero también es un grave problema social por ser la consecuencia de millones de vidas truncadas y daños en la salud física y mental de los involucrados y los costos en seguridad social por esta causa son inmensos.

La principal medida de protección es la educación. Es prácticamente imposible refrenar los impulsos sexuales, que son más fuertes en la pubertad y la juventud, etapas en donde, además se da una actitud de falta de precaución ante los riesgos de cualquier tipo.

Esta educación debería iniciarse en la casa, desde edad temprana y continuar en las escuelas y mediante campañas oficiales.

Los medios prácticos de prevención son el uso de medidas anticonceptivas, aunque están prohibidas por algunas religiones.

Las más comunes son el uso de barreras físicas como los condones femeninos y masculinos, espumas y óvulos espermicidas y píldoras o parches anticonceptivos.

Todos estos medios no son utilizados ampliamente ya que, en primer lugar, tienen costo y la mayoría de los embarazos no deseados se da entre adolescentes de nivel económico bajo. Además, requieren del elemento de planeación, que es lo que generalmente no existe en esos casos.

Un método recomendado principalmente por la iglesia católica es el Método Billings o del Ritmo. Los días más propicios para la fecundación son los 5 anteriores y los 5 posteriores a la ovulación ya que este es el período máximo de vida de los espermatozoides dentro del cuerpo de la mujer. Este método consiste en NO tener relaciones sexuales dentro de este período.

No es un método seguro. Se estima que el 25% de las mujeres que lo utilizan, se embarazan.

Los juegos sexuales de algunas parejas jóvenes, en los que no hay penetración, solo acercamiento del pene a la vagina o el llamado coitos interruptus, que consiste en que el hombre se retire antes de eyacular, también representan riesgo de embarazo ya que el líquido lubricante que emite el hombre contiene una pequeña cantidad de espermatozoides que son capaces de fecundar.

Al igual que en las ETS, el uso del condón tampoco es una solución totalmente segura pues el semen puede filtrase o el condón rasgarse.

La regla de oro es la combinación de educación-consciencia de lo que hacemos-cuidado por nosotros y por el otro.

  • Accidentes

El acto sexual puede llegar a ser un despliegue de atletismo. Algunas preferencias sexuales, como el sadomasoquismo, incluyen prácticas que puede desembocar en lesiones y hasta en la muerte.

Por esto, es importante estar conscientes de lo que queremos hacer y comentarlo con la pareja, para que sea de mutuo acuerdo.

Muchos de los juegos sexuales incluyen la introducción de muy diversos objetos en orificios corporales, como juguetes, frutas, y hasta animales. En gustos se rompen géneros.

Esto puede ser causa de infecciones o lesiones que pueden llegar a ser muy serias En especial, la introducción de objetos por vía anal debe hacerse con mucho cuidado porque a diferencia de la vagina, esos objetos pueden viajar muy adentro y requerir de cirugía para extraerlos.

Hay quienes experimentan orgasmos más intensos si en ese momento se privan momentáneamente de oxígeno, si se asfixian. Esto, fácilmente puede llevar a la muerte del ejecutante.

Existe la creencia de que determinadas substancias incrementan las sensaciones sexuales -drogas y supuestos afrodisiacos- pero es muy fácil sufrir una sobredosis que nos lleve al hospital o a la tumba.

El lugar en donde se realiza es también un componente importante de la excitación sexual, pero tiene sus riesgos. Desde torceduras, esguinces y desgarres musculares por hacerlo en el asiento trasero del automóvil hasta amputaciones parciales o totales del pene durante el sexo oral en un vehículo en movimiento.

Los caminos para la búsqueda del placer son infinitos. Al igual que cuando nos vamos de excursión, si queremos divertirnos, pasárnosla bien y sobrevivir, debemos de llevar el equipo adecuado y un mapa para saber por dónde no conviene meternos.


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