Enlace Judío México e Israel – Para el rabino de la Comunidad Monte Sinaí, esta es una gran oportunidad para recuperar valores esenciales de la cultura judía, como el cuidado de la vida propia y el amor al prójimo. 

Para el rabino Abraham Tobal, de la Comunidad Monte Sinaí, estamos recuperando “un sinnúmero de valores” durante esta crisis epidemiológica que mantiene en cuarentena a millones de personas en el mundo.

“El primero y el número uno es entender el precepto de entender lo sagrado de la vida, que Dios nos pide que cuidemos la vida porque tenemos una misión, la vida tiene un sentido, obviamente: si la vida no tuviese ningún sentido no sería tan valiosa.”

Para el rabino Tobal, si no cuidamos nuestra salud y nuestra vida no podemos cumplir los demás preceptos ni cumplir nuestra misión. Agrega que, si bien normalmente no podemos cumplir ese precepto a cabalidad, pues las actividades de nuestra vida cotidiana pueden impedirlo, ahora que estamos confinados es el mejor momento para hacerlo.

El segundo valor es “amarás a tu prójimo como a ti mismo. Lo que no te gustaría que te hagan a ti no le hagas al otro.” Quedarse en casa para no contagiar a los demás es una manera de cumplir este precepto, aseguró.

El rabino continúa su lista advirtiendo que, normalmente “estamos en un maratón constante, corremos de aquí para allá, nos olvidamos a veces de nuestra familia, de nuestra pareja, de nuestros hijos”, y nos olvidamos de darles tiempo de calidad. En esta época “no podemos ir al templo, que es un lugar sagrado, pero el templo más sagrado que tenemos es nuestro hogar, y ahorita es la oportunidad de nutrir y darle valor a ese templo.”

Además, es un momento propicio para “rezar con el corazón”, dice Tobal. Mientras que a veces rezamos a prisa, intentando seguir el ritmo del jazán, ahora, en la soledad de nuestro confinamiento, podemos acercarnos a Dios de manera más profunda, más íntima y verdadera.

También hizo un llamado a desprendernos del elitismo y entender que “todos estamos iguales. El virus no diferencia nada (…) y entender que tenemos que unirnos, todo el mundo, aunque estemos distanciados físicamente”, unir fuerzas ante la crisis que enfrentamos.

Para el rabino Tobal, la situación actual nos permite percatarnos de la banalidad del materialismo, relativizar nuestra posición en el mundo y darnos cuenta de lo pequeños que somos y de que estamos en las manos de Dios.

 

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