Enlace Judío México e Israel – El gobierno de Israel decidió declarar como “zona restringida” a la ciudad de Bnei Brak, debido al brote de contagios de coronavirus presentado, lo que trajo un panorama inusual este viernes en los perímetros urbe, que se extenderá por varios días.

Con cerca de 200,000 habitantes y aledaña a Tel Aviv, la ciudad de Bnei Brak, de mayoría ultraortodoxa, es la segunda localidad en Israel con más contagios de coronavirus en el país, solo luego de Jerusalén.

De acuerdo al periódico The Jerusalem Post, más de 1,000 oficiales de la Policía de Israel han sido desplegados en los accesos de la ciudad para ayudar a resguardar el confinamiento parcial.

Esto ha incluido bloqueos en dichos puntos, puestos de observación y el uso de drones para monitoreo, permitiéndose la salida a los residentes solo en algunos casos específicos como la búsqueda de atención médica, y permitiendo el ingreso solo a residentes, a la par de casos específicos como personal médico, de servicios esenciales o periodistas.

La vida dentro de la ciudad continúa con la situación de cualquier otra localidad israelí: bajo las instrucciones de distanciamiento social ordenadas por el Ministerio de Salud de Israel y con el imperativo de permanecer dentro del hogar.

Este día se confirmó que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) proveerán “asistencia civil” a los residentes de la ciudad. Dos batallones de la División 98 de Paracaidistas fueron movilizados hacia la urbe con un inicio de operaciones probablemente para el día domingo, de acuerdo a The Times of Israel.

La asistencia comprenderá medidas como ayudar a los enfermos y a los adultos mayores a ser evacuados de manera voluntaria de Bnei Brak, así como a realizar pruebas de coronavirus.

El jefe del Comando del Frente Doméstico de las FDI, el general Tamir Yadai, dejó en claro que Bnei Brak no será la única localidad donde se proveerá de esta asistencia por parte de las tropas y aseguró que estas no usarán la fuerzas contra los residentes.

No obstante, la decisión no ha sido tomada a bien por todos, incluyendo al vicealcalde de la ciudad, Gedalyahu Ben Shimon, quien calificó de “trampa mortal” a la medida gubernamental.

El funcionario municipal aseguró que las restricciones han generado incertidumbre en los habitantes, lo que ha llevado a que “muchos residentes a inundar un número limitado de supermercados, incrementando el peligro de contagio”.

“A diferencia del toque de queda, donde el ejército asume la responsabilidad total de los cientos de miles de residentes y les proporciona alimentos y medicinas, aquí han tomado una medida a medias que aumenta las probabilidades de contagio y podría costar vidas humanas. Se requiere una corrección del rumbo”, dijo.

En una escena que se viralizó en redes sociales en Israel, una niña pequeña se acerca a dos oficiales de Policía a entregarles una bolsa con alimentos y una carta. Algunas escenas de platos de comidas y bebidas preparados por las familias para los oficiales mostraron la solidaridad de los residentes. Mientras que una emotiva carta escrita por una familia ultraortodoxa para soldados de las FDI también conmovió las redes.

Según declaró este viernes a la cadena Canal 12 el director general del Ministerio de Salud, Moshe Bar Siamn Tov, si las medidas de distanciamiento social son acatadas por la sociedad a cabalidad y el gobierno hacer bien sus labores respectivas, para después de la festividad de Pésaj se podrá regresar de manera escalonada y controlada a la actividad económica en el país.

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