Enlace Judío México e Israel – El gobierno de Israel ha decidido imponer un bloqueo parcial en ocho ciudades y 15 vecindarios de Jerusalén por un período de siete días, ante la propagación del COVID-19 en el país.

Las comunidades judías ultraortodoxas han sido las más afectadas por el COVID-19, tanto en Israel como en el resto del mundo, ya que su estilo de vida tradicionalmente aislado y su gran énfasis en la vida comunitaria han creado las condiciones para la propagación del virus.

Las autoridades temen que la festividad de Pésaj lleve a muchos a ignorar las directivas del Ministerio de Salud y a celebrar grandes reuniones.

Se espera que el cierre que entrará en vigor el lunes por la tarde será más flexible que el que se ha impuesto a la ciudad ultraortodoxa de Bnei Brak.

El comité especial de la Knéset a cargo de los esfuerzos para combatir la epidemia ha decidido bloquear las ciudades predominantemente ortodoxas de Elad, Beit Shemesh y Modi’in-Ilit, así como a Ashkelon, Tiberíades, Beitar-Ilit, Or Yehuda y Migdal Haemek.

Los puntos críticos del coronavirus en Jerusalén, que hasta el domingo registraron 1,301 casos, también serán sometidos a un confinamiento parcial. Al menos 15 vecindarios de la capital, entre ellos Har Nof, Sanhedria y Bayit Vagan, parecen estar incluidos en la lista.

Un alto funcionario de salud dijo a Ynet que el bloqueo a lo que describió como “áreas restringidas” será más flexible que Bnei Brak, pero las autoridades policiales vigilarán que se sigan las directrices del Ministerio de Salud.

El Mando del Frente Doméstico proporcionará un suministro constante de bienes esenciales y medicamentos a la población de las zonas restringidas.

Efraim Shifri, una figura prominente del barrio Har Nof de Jerusalén, afirmó que el las altas tasas de contagio en el área, se deben a la gran cantidad de extranjeros en la ciudad.

“Aunque nuestras órdenes de distanciamiento social fueron incluso más estrictas que las regulaciones del Ministerio de Salud, hay muchos empresarios y extranjeros aquí”, aseveró. “Har Nof es como una estación central de autobuses, muchos viajeros que llegan del extranjero han infectado a muchos de nuestros residentes”.

El alcalde de Jerusalén, Moshé León, se opuso estrictamente al cierre de los barrios ultraortodoxos de la capital, por temor a que tal medida no sea efectiva.

“Imponer un bloqueo a los barrios ultraortodoxos no es la solución. El público ortodoxo tiene una alta tasa de fertilidad y muchas familias viven en espacios muy reducidos, lo que el aislamiento de enfermos”, expresó.

El gobierno también está dispuesto a extender el bloqueo de Bnei Brak por cuatro días adicionales.

El Ministro de Salud, Yaakov Litzman y el Ministro del Interior Aryeh Deri se opusieron al hecho de que la mayoría de las comunidades bloqueadas son predominantemente ultraortodoxas, por lo que pidieron modificar los criterios para tales medidas y sugirieron tomar decisiones de acuerdo al número de casos confirmados en la ciudad en una misma ciudad y no en función de la tasa de propagación de la enfermedad.

Reproducción autorizada con la mención: © EnlaceJudíoMéxico