Enlace Judío México e Israel – En conferencia de prensa, los directivos del Centro Médico Shaare Zedek de Jerusalén hablaron sobre como están afrontando la situación siendo el segundo hospital con mas pacientes en todo Israel.

CAROL BROUSSI, DIRECTORA DE AMIGOS DE SHAARE ZEDEK MÉXICO

El lunes 6 de abril, 2020, el Director General, el Prof. Ofer Merin, y el Presidente, el Prof. Jonathan Halevy, ambos del Centro Médico Shaare Zedek, hablaron sobre como están preparados para atender el mayor número de pacientes con coronavirus.

Desde hace 4 semanas que ingresó el primer paciente con COVID-19, han construido 5 unidades temporales, totalmente equipadas, para albergar entre 20 y 30 pacientes cada una, y están terminando la 6ª unidad, para tener un total de 120 camas con respiradores. Adicionalmente, prepararon 12 camas en la Unidad de Cuidados Intensivos y tienen una sección separada para niños ya que ingresaron 3 esta semana. El desafío de esta última unidad no puede ser minimizada ya que separar a los niños de sus padres puede ser algo muy difícil y traumático.

Hasta el 6 de abril, habían en en el Centro Médico Shaare Zedek 110 pacientes de los cuales alrededor de un 15% estaban en estado grave. Hay que recordar que el primer paciente que murió en Israel por COVID-19, un señor de 84 años, ocurrió en Shaare Zedek. Desde ese entonces de los casi 9000 casos presentados hasta entonces, solo habían muerto 57, que es el 0.6%. Solo Singapur tiene una menor tasa con el 0.5%.

La cifra de muertes actuales hasta el viernes 10 de abril es de 95, con un total de 10,408 casos acumulados de contagio registrados, lo que ha elevado esa tasa apenas al 0.9%.

Los directores hablaron de las medidas que se han tomado para tener ese número tan bajo. Estas incluyen las drásticas acciones que tomó el gobierno de Benjamín Netanyahu para cerrar fronteras y mandar a la gente a cuidarse en sus casas. Incluye también que el hospital se estuvo preparando con tiempo para recibir a los pacientes. Ha hecho las unidades separadas, con entradas separadas del hospital. Los doctores y enfermeras hablan con los pacientes a través de pantallas y teléfonos y han protegido a su cuerpo médico con todo el equipo necesario. Adicionalmente, acondicionaron una zona aislada para los pacientes que van al hospital a hacerse la prueba y no saben si están infectados todavía.

Lo que destacaron en toda la conversación fue el espíritu que ha reinado en el hospital: los doctores y enfermeras que están en las unidades Keter (así las llaman porque quiere decir “corona” en hebreo) son todos voluntarios. Todos los días los directivos se juntan para dar los reportes de como van todos los pacientes y como van los insumos, el personal, etc.

Lo que ha salvado vidas es que tienen todavía un gran estándar de cuidados médicos y todavía no están rebasados, porque se prepararon desde antes. Por ahorita, no es un reto para ellos tener respiradores, ni monitores, ni equipo protector para el personal. Lo que si piensan que va a ser un reto es la capacidad del personal que está atendiendo la unidad porque después de varias semanas intensas, pueden tener estar cansados emocionalmente.

Hablaron de que los pacientes fumadores, los que tiene diabetes, obesidad e hipertensión, son los mas vulnerables.

No hay tratamiento para salir de la enfermedad fácilmente. Pidieron paciencia ya que un paciente que llega a tener síntomas fuertes, puede durar hasta 20 días en el hospital. Por eso se necesitan tantos respiradores al mismo tiempo. Aparte de que hay que mantener al paciente bien hidratado y nutrido, se le administran antibióticos si son necesarios. Pero hablaron de que no hay tratamiento preventivo y no hay un tratamiento definitivo que funcione para todos. Pero se sabe que al tener una vez el virus y superarlo, uno se vuelve inmune. Se está trabajando todavía en una prueba de inmunidad, lo cual sería bueno para asegurar poder retomar nuestras vidas después de la pandemia. Pero va a tardar en llegar. Al igual que la vacuna: dijeron que van a tardar por lo menos un año en hacerla masiva.

Un dato curioso fue que por lo menos a Shaare Zedek no han llegado pacientes árabes israelíes con COVID-19. Se estima que el 38 por ciento de los habitantes de Jerusalén son árabes, sin embargo no se sabe por qué no han llegado a los hospitales: si porque no se han infectado, o porque prefieren ir a sus propias clínicas.

Los directivos de Shaare Zedek concluyeron hablando sobre el costo hacia el hospital de esta pandemia: han tenido que invertir 12 millones de dólares solo para construir y habilitar las unidades Keter y la Unidad de Cuidados Intensivos de la misma. El gobierno israelí anunció que apoyaría al hospital con un 50 por ciento de eso, sin embargo, no ha llegado todavía la ayuda directamente. Adicionalmente, como todas las operaciones electivas están suspendidas, el hospital ha dejado de recibir ingresos de todos esos procedimientos.

De tal manera que las finanzas se ven muy comprometidas para el hospital. Shaare Zedek cuenta con una oficina de representación que está recibiendo donativos para el hospital. Si pueden apoyar la causa, entren a https://alwayson.recaudia.com/shaarezedek.

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