Enlace Judío México e Israel – Un hospital de la ciudad de Haifa recibió un nuevo tipo de careta protectora de diseño israelí para personal médico que trata a pacientes con COVID-19.

La careta, desarrollada por el departamento de investigación del Centro Médico Rambam y la Universidad Technion, está conectada a una bomba que envía aire filtrado a la máscara, de acuerdo a The Times of Israel.

Esto está diseñado para ayudar a prevenir la infección por el virus SARS-CoV-2, transmitido mediante las gotículas expulsadas al hablar, toser o estornudas.

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La transmisión de aire filtrado a la careta “crea una especie de cortina de aire que separa al médico y los alrededores donde pudiera estar el virus”, dijo el Dr. Ronen Zalts del Centro Médico Rambam al Canal 12 israelí.

“El aire proviene de una bomba cerca de la cintura, fluye a través de un tubo que va al área de la frente y se emite a través de agujeros en un ventilador especial fijado a la frente”, explicó.

El ventilador tiene un pequeño surco en el que se inserta un portaobjetos de plástico delgado que sirve como una máscara, protegiendo a quien lo esté usando de las gotas con el virus, agregó Zalts, la primera persona en usar el nuevo sistema mientras trata a un paciente con coronavirus.

El profesor Ezri Tarazi, de Technion, dijo que el sistema se creó utilizando partes ya existentes, excepto el ventilador, que se produjo en una impresora 3D en la universidad.

El ventilador se basa en uno utilizado por el Comando del Frente Doméstico de las Fuerzas de Defensa de Israel para la defensa contra armas nucleares, biológicas y químicas.

Además de probar una mejor protección contra las gotículas, el sistema también fue diseñado para atender las quejas de los trabajadores médicos sobre el calor generado por la cantidad de equipo de protección que deben usar y que estas altas temperaturas pueden hacer que sus máscaras se empañen, impidiendo su visión.

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