Enlace Judío México e Israel – “¿Acaso una vida vale menos porque ha acumulado 7 décadas de vida? Eso es algo que hay que cavilar” reflexiona Arnoldo Kraus, médico y  miembro del Colegio de Bioética, ante el reto que pronto enfrentarán los médicos, quienes tendrán que decidir a quién tratar cuando haya escasez de recursos…y de ventiladores.

Eso cuando circula un borrador del Consejo de Salubridad el “Proyecto guía del triage para la asignación  de recursos de medicina crítica”, el cual plantea dilemas que están por esperarse: si llegan a urgencias dos personas que necesitan un ventilador y sólo hay uno, ¿a quién debe el médico dar prioridad? La guía plantea elegir a personas que tienen más posibilidades de salir del ventilador sobre personas que podrían alargar su uso; y a jóvenes  sobre personas de edad. Pero ¿es esto”ético”?

“Son personas las dos, son vidas las dos”, dice el médico.

Durante una entrevista en el programa televisivo de Leo Zuckermann, Es La Hora de Opinar, Kraus apuntó a que la inminente declaratoria de la fase tres de la pandemia de coronavirus en México, se advierte difícil no solo desde el punto de vista de la ética en la atención médica o en la escasez de recursos materiales,  si no también desde el humano y social.

“Lo que nos espera, un cierto pandemonium similar a lo que hemos visto en Europa y en Nueva York; vamos a ver morir mucha gente que no debería morir”, lamentó Kraus.

Señaló que el sistema médico mexicano no está preparado para enfrentar esta crisis sanitaria, ya que se carece no solo de recursos para la atención de tantos pacientes, si no también de experiencia en el uso de los criterios para triaje y la guía implementada por el gobierno no es del todo clara.

“El problema en esto, porque estamos hablando de triage, que consiste en la asignación de recursos para salvar las vidas de la más gente posible en épocas de guerra o  en épocas de epidemias, eso es el triaje. Eso se pretende hacer en los servicios de urgencias, que además tengo que acotar no hay experiencia en México en estos eventos de triaje, los médicos de urgencias  no saben como hacer el triaje  y eso también plantea una serie de conflictos muy serios”, puntualizó.

El profesor de la Facultad de Medicina de la UNAM, destacó que los médicos que tienen que afrontar la decisión de quienes merecerán prioridad tanto en la atención médica como en el uso equipos de terapia intensiva, se basarán en criterios no muy claros o justos otorgados por las autoridades sanitarias mexicanas.

“Se esta dando prioridad a la edad, lo entiendo, pero tampoco lo entiendo completamente, si las personas que están con 70 años en la sala de urgencias son personas que han sido altruistas, que han sido comprometidas con la vida de los otros, que han ayudado a los jóvenes, esa vida no vale menos que la de alguien de 30 años. Ahí viene otra pregunta grande de la ciencia médica, tiene sentido que la ciencia médica siga progresando y alargando las expectativas de la vida, si llegado  determinado momento, como el que ahora afrontamos, cuando hablamos de  escasez de recursos. ¿Esa vida vale menos  por que ha acumulado 7 décadas de vida? Eso es algo que hay que cavilar  por eso decía que la ética no es una ciencia exacta”, enfatizó.

Kraus comentó que en la Guía Bioética de Asignación de Recursos de Medicina Crítica, emitida por el Consejo Nacional de Salubridad no hay un criterio absoluto para decidir a quien otorgar los recursos.

“En la guía, en la cual ha participado el Colegio de Bioética y es importante, se utiliza la palabra azar, podríamos decir también un volado, lamentables palabras, pero es muy complicado decidir quien si y quien no. En una guerra es más fácil, el que está sangrando hay que llevarlo al quirófano porque seguramente se va a salvar”, destacó.

También señaló que este problema debe ser abordado no solo por los médicos en las salas de urgencias, también debe haber una concientización por parte de la sociedad.

“No es un problema que solo atañe a la ética y a los médicos, atañe a la sociedad en general y nos vamos a ver rebasados por supuesto y vamos a ver escenas dantescas, como las que ya hemos visto en Nueva York. Lo que hay que hacer es el criterio más humanos que se pueda, tratando de salvar a la mayor cantidad de gente, eso se puede, se puede si no se saturan los servicios, si no, la labor médica es insuficiente. Es un dilema muy importante. El mundo va a ser diferente después de esta pandemia”, aseguró.

Enfatizó que debemos tomar experiencia de países donde ya ha superado las fases por las que nuestro país se encuentra y aprovechar para mejorar nuestro sistema de salud pública y como sociedad en general.

“Adelantémonos a lo que sigue, porque lo que viene el triage, que no solo es el respirador. ¿Hay camas en los hospitales, hay suficientes camas en provincia en ciudades pequeñas? Viene un problema inmenso y lo que tenemos que sacar es raja de esto y pensar  hacia donde vamos a caminar después de que esto termine y no ha terminado en ninguna parte. Se van a perder muchas vidas, pero vamos a cambiar  como sociedad, va a cambiar el mundo en general, va a disminuir la idea de la globalización como un bien absoluto”, .

Finalmente Kraus indicó que nos debemos de involucrar como sociedad no solo en resolver está crisis provocada por el coronavirus, sino también en ser más empáticos en lo que sucede en nuestro entorno.

“Esta peste, es diferente a otras pestes, es una peste muy anunciada, es una peste que estamos viviéndola y que con los  medios de comunicación como ahora tenemos todo en minutos se sabe y esto te hace ser testigo, somos testigos de lo que está pasando, la palabra testigo es muy importante por que te compromete, te obliga a tomar una posición frente a lo que estás viendo, el que es testigo y no se compromete y no hace algo a raíz de lo que observó, de lo que vio, de lo que vivió, pues caray está traicionando un poco de la esencia de la condición humana. Nos tenemos que convertir en testigos”, concluyó el catedrático.

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