Enlace Judío México e Israel – Todo Israel se regocijó esta semana con Jonny el conductor del autobús que fue dado de alta del hospital luego de una batalla de un mes contra el coronavirus.

El árabe de 38 años de Jerusalén oriental fue uno de los primeros israelíes en enfermarse gravemente después de contraer COVID-19.

Poco después le pusieron un respirador y lo colocaron en un coma inducido médicamente, en el Centro Médico Baruch Padeh en la ciudad de Poriyah en Galilea.

Se infectó en febrero mientras conducía a un grupo de peregrinos cristianos griegos por todo el país, informó Israel Today.

“Me complace informar a todos que la primera persona en ser clasificada en estado grave por el coronavirus en Israel, hoy puede conducir de forma segura a casa. Jonny nos deja con una sonrisa después de dos semanas durante las cuales estuvo en peligro mortal”, dijo el Dr. Moshe Matan, jefe de la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital.

En declaraciones a la prensa, Jonny recordó cuando el Dr. Matan lo despertó. “Estaba conectado a todo tipo de mangueras. No podía hablar, pero recuerdo haber escuchado una voz que me preguntaba dónde estaba. Pensé que había estado fuera solo por unas pocas horas, no por más de una semana”, recrdó Jonny.

Jonny agradeció a los médicos israelíes y enfatizó que le habían salvado la vida.

“Gracias a ti, hoy estoy de pie nuevamente. Quiero decirles a todos cuánto aprecio su ayuda. Me siento nacido de nuevo. Ahora espero volver a casa y ver a mi familia”, comentó.

Jonny es esposo y padre de tres hijos, una hija de 10 años y dos niños, de 2 y 10 meses.

Los hospitales israelíes han sido durante mucho tiempo un ejemplo de convivencia, ya que los médicos y enfermeras judíos y árabes tratan a pacientes sin distinción de raza o religión, y como si no hubiera conflicto en esa región.

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